Compartiendo saberes en America Latina y el Caribe

Numero 1: Junio 2008

La División de América Latina y el Caribe del FIDA estrena Directora y ... boletín de noticias

 

Josefina Stubbs, al centro, durante la reunión semanal con su equipo

 

Josefina Stubbs es la nueva Directora de la División de América Latina y el Caribe del FIDA.  De nacionalidad dominicana, Stubbs trabaja desde hace 23 años en favor del desarrollo económico y social de la región. Durante 16 años trabajó para la organización no gubernamental Oxfam Internacional, donde ejerció el cargo de Directora Regional para Centroamérica, México y el Caribe. Después, y hasta su incorporación al FIDA en marzo de 2008, trabajó para el Banco Mundial, donde ha desempeñado tareas de responsabilidad en el ámbito del desarrollo rural y social de la región latinoamericana.

“América Latina y el Caribe presentan desafíos tan interesantes como complejos—afirma a Stubbs—. Por un lado, vemos una región que crece rápidamente, y no sólo en términos económicos, sino también sociales y políticos. Al mismo tiempo, las estadísticas nos confirman que las zonas rurales no consiguen beneficiarse plenamente de estos avances”.

La globalización de la economía ha supuesto nuevas oportunidades y también nuevos retos como, por ejemplo, el aumento del precio de los productos básicos. “Desde el punto de vista macroeconómico, el aumento del precio de productos como la soja o el maíz ha tenido un efecto positivo sobre la balanza comercial de muchos países de la región —constata Stubbs—. Sin embargo, ya comenzamos a ver los efectos adversos de este fenómeno en los sectores más pobres de la población: falta de abastecimiento y protestas por el aumento de los precios para los consumidores, concentración de la tierra en manos de empresas transnacionales, pérdida de biodiversidad y una gestión poco sostenible de los recursos naturales”.

“En este contexto, el aporte del FIDA a la región es estratégico” —apunta Stubbs—. Los gobiernos y las asociaciones de productores valoran muy positivamente la contribución del Fondo al diálogo sobre políticas, la búsqueda de nuevos mercados para la pequeña agricultura, el aumento de la producción y la productividad, el intercambio de conocimientos y la promoción de innovaciones en la lucha contra la pobreza rural”.

“El boletín que también estrenamos hoy nace con el objetivo de compartir esta riqueza de conocimientos y experiencias con todos aquellos, hombres y mujeres, que trabajan y sueñan por un mundo mejor”.

 


Tema central: las prioridades del FIDA en la región

 

Países beneficiados por el aumento de  los precios, en azul; perjudicados, en rojo. Fuente: Fondo Monetario Internacional, 2008

 

Erradicar las causas de la pobreza rural, creando nuevas oportunidades de generación de ingresos para las poblaciones rurales pobres, es el principal objetivo del Fondo. A pesar del crecimiento económico de la región en los últimos años la población rural sigue siendo mayoritariamente pobre. Datos recientes de la Comisión Económica para América Latina y Caribe de Naciones Unidas (CEPAL) muestran que el 54 por ciento de la población rural vive con menos de 2 dólares al día.

El FIDA quiere focalizar sus esfuerzos en aquellas áreas con una mayor incidencia de pobreza rural y, al mismo tiempo, innovar, generar conocimientos y contribuir a elaborar políticas públicas más eficaces en el ámbito del desarrollo rural. Las esferas prioritarias son:

Cambios en los mercados globales. El aumento de los precios de los alimentos está perjudicando seriamente a la seguridad alimentaria de los hogares rurales más pobres, que dedican hasta un 75 por ciento de los ingresos del hogar a la compra de alimentos. Centroamérica, el Caribe y los países andinos parecen ser las zonas más afectadas por esta tendencia. El FIDA deberá adoptar enfoques diferenciados y sectoriales, entre ellos:

El FIDA reforzará el apoyo que presta a los pequeños productores para que se integren en cadenas de producción y se inserten en mercados especializados como el mercado de productos orgánicos y el de comercio justo. Asimismo, trabajará con las comunidades locales para identificar nuevas oportunidades de generación de ingresos no agrícolas en las zonas rurales y los corredores que conectan pequeños centros urbanos.

 

Generar vínculos comerciales entre productores pobres y nuevos mercados

La experiencia de la Central Paraguaya de Cooperativas de Producción, Comercialización y Servicios Ltda. (CEPACOOP) es un ejemplo de cómo el FIDA apoya la integración al mercado de las organizaciones de pequeños productores en Paraguay.

Entre 2002 y 2005, el FIDA apoyó la creación de la CEPACOOP, una estructura para la exportación que agrupaba a cinco cooperativas con deficiencias en la gerencia, el acceso a recursos financieros y técnicas de producción, y la comercialización de productos. La CEPACOOP permitió que estas cooperativas compartiesen costos y oportunidades de acceso a recursos e información. 

Hoy en día, la CEPACOOP integra a 641 pequeños productores. Sus productos se venden en la capital del país, y algunos productos como el plátano y la piña llegan hasta los mercados centrales de Buenos Aires y de Montevideo. La experiencia de la CEPACOOP no sólo es sostenible, sino además muy rentable: en 2007 —dos años después del último apoyo financiero del FIDA— registró un volumen de ventas de 1,3 millones de dólares.

El éxito de CEPACOOP es el resultado de una innovadora combinación de recursos financieros y humanos, y del apoyo del FIDA en diferentes niveles: la cofinanciación de un proyecto de apoyo al Fondo de Desarrollo Campesino en Paraguay; el apoyo a un programa destinado a fortalecer la microempresa rural en la región latinoamericano, el PROMER, y una donación a la Reunión Especializada sobre Agricultura Familiar, que promueve políticas públicas a favor de la agricultura familiar en la región del MERCOSUR.

Para más información, consulte el sitio web de CEPACOOP

En el Programa de Desarrollo y Reconstrucción en El Quiché (PRODERQUI) en Guatemala se han cuadriplicado los ingresos de 1 500 familias de pequeños productores, en su mayoría indígenas maya, gracias a un acuerdo comercial con el gremio de exportadoras nacionales que les ha permitido exportar sus hortalizas directamente a los Estados Unidos.

Como resultado del programa —que terminó en 2007 tras ocho años de actividades— han mejorado las condiciones de vida, el empleo y la estabilidad social en los municipios de Sacapulas, Cunén y Uspantán, cuyas tasas de pobreza rural son muy elevadas. El PRODERQUI fue una iniciativa del Gobierno de Guatemala para apoyar el cumplimiento de los acuerdos de paz en el país.

Para más información, consulte el sitio web de PRODERQUI

 

A nivel regional, el FIDA trabaja con los gobiernos y con las asociaciones de pequeños productores agropecuarios de los países miembros del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) para encontrar soluciones comunes a los desafíos que enfrentan los más de 27 millones de pequeños productores de la región.

El FIDA apoyó, en 2004, la creación de la Reunión Especializada de Agricultura Familiar (REAF) como órgano consultivo del Consejo del Mercado Común del MERCOSUR.

El apoyo financiero del FIDA —1 090 000 dólares— ha sido esencial para la consolidación de este espacio permanente de diálogo y para la participación efectiva de las asociaciones de productores de los seis países miembros y asociados del MERCOSUR. Entre los logros que se pueden atribuir directamente al trabajo de la REAF se cuentan: el establecimiento de registros oficiales de pequeños productores y la creación de instancias de gobierno dedicadas específicamente al desarrollo rural.

La experiencia de la REAF ha inspirado la creación del Programa Diálogo Regional Rural entre los países miembros del Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos de América (CAFTA‑RD). Este programa, en ejecución desde 2007, también recibe apoyo financiero del FIDA mediante una donación de 800 000 dólares.

 

En Uruguay, una de las mesas de desarrollo rural  juzgó prioritario mejorar los equipos de lucha contra las plagas

 

En Uruguay, el Programa Nacional de Apoyo al Pequeño Productor Agropecuario, apoyado por el FIDA,  promueve la participación popular en la toma de decisiones mediante las mesas de desarrollo rural, en las que participan representantes de la sociedad civil y de las administraciones locales para: (i) identificar prioridades de desarrollo y orientar el gasto público, y (ii) descentralizar la ejecución de las políticas públicas. El gobierno uruguayo ha decidido incorporar la metodología participativa de las mesas en leyes e instituciones de nueva creación, como la Ley de Descentralización y la Dirección General de Desarrollo Rural.

En Belice, gracias a una reciente donación del FIDA, se está adaptando la experiencia de las mesas uruguayas a una iniciativa destinada a fortalecer las capacidades de los gobiernos locales y las cooperativas de ahorro y crédito.

En Perú, el proyecto Sierra Sur en el departamento de Cusco promueve el uso de mapas culturales como herramienta de planificación de las comunidades. Desde 2003 una ley nacional establece la obligatoriedad del presupuesto participativo para garantizar la transparencia, la participación popular y la eficiencia en la asignación de los recursos públicos del Estado.

Cambio climático y sistemas agrícolas sostenibles.  La agricultura es el principal medio de vida de gran parte de la población rural pobre, y también la actividad humana más directamente afectada por el cambio climático.

La creciente variabilidad del clima provoca enormes pérdidas entre los pequeños agricultores. El FIDA, junto a los gobiernos miembros del MERCOSUR, apoya la creación de seguros agrícolas que ayuden a mitigar dichas pérdidas. También trabaja junto a los gobiernos nacionales y los organismos regionales para elaborar planes de gestión de ecosistemas frágiles, como las regiones semiáridas del nordeste brasileño y el noroeste mexicano, o las islas del Caribe, amenazas por el previsible aumento del nivel del mar.

En América Latina, el FIDA trabaja con las comunidades locales para que se reconozca su contribución a la conservación del entorno natural mediante el pago de servicios medioambientales. En la Amazonia, uno de los espacios naturales más vulnerables al efecto invernadero y al cambio climático, el FIDA apoya proyectos de ecoturismo y gestión sostenible del ecosistema a través de la Fundación PRAIA. En la actualidad, la Fundación investiga las percepciones indígenas del cambio climático y las técnicas milenarias utilizadas por los amazónicos para combatir los cambios en la naturaleza producidos por el aumento de la temperatura.

 

El grupo de ahorristas “Las Retamitas” del departamento del Cusco en Perú compartieron sus conocimientos en servicios financieros con especialistas africanos en el marco de una ruta de aprendizaje organizada por la Corporación PROCASUR

 

Cooperación Sur-Sur. El FIDA promueve la colaboración y el aprendizaje entre los países en desarrollo mediante visitas e intercambios entre proyectos, y la promoción y participación en iniciativas que involucren a actores de varios países y regiones.  

Programas como el de Rutas de Aprendizaje de la Corporación PROCASUR —cofinanciado con una donación del FIDA— lleva años promoviendo el intercambio de conocimientos en la región.

Las Rutas son estrategias de capacitación que permiten visitar experiencias, casos y prácticas exitosas de desarrollo rural. Tanto visitantes —profesionales del desarrollo de diversas disciplinas, líderes comunitarios y responsables de políticas— como anfitriones se enriquecen con la reflexión y el análisis colectivo.

Desde 2002 se han llevado a cabo 22 rutas en 6 países latinoamericanos. Y desde el 2007 las rutas son también transcontinentales. A finales del pasado año especialistas de desarrollo asiáticos y africanos visitaron  15 experiencias exitosas latinoamericanas en materia de servicios micro financieros.

La próxima edición de esta ruta internacional tendrá lugar en África, en junio de 2008, con auspicio de la Fundación Ford. Técnicos latinoamericanos, africanos y asiáticos viajarán a Sudáfrica, Uganda, Malawi y República Unida de Tanzanía para conocer los principales mecanismos financieros locales.

Un ejemplo de cooperación Sur‑Sur es también el acuerdo firmado recientemente entre el FIDA y el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (BANDES). Mediante dicho acuerdo, el banco venezolano pone a disposición del FIDA durante los próximos cinco años hasta 15 millones de dólares anuales para cofinanciar iniciativas de desarrollo rural en la región. Los gobiernos de Haití, Ecuador, Nicaragua, Bolivia, Uruguay y Cuba ya están trabajando con el FIDA en propuestas concretas de acción.

Para más información visite el sitio web de PROCASUR

Remesas, grupos de ahorro y fuentes de financiación privadas. Las transferencias privadas, sobre todo las remesas, son una fuente creciente de ingresos para las comunidades rurales. Según una reciente publicación del FIDA ‘Enviar dinero a casa’, en 2006 se envió a América Latina y el Caribe un volumen de remesas equivalente a 68 000 millones de dólares. Un tercio de este total se envió a las regiones rurales.

El FIDA, mediante sus proyectos y programas, trabaja con las asociaciones de trabajadores en el exterior y con las comunidades locales para promover el desarrollo sostenible de las comunidades de origen de los migrantes. En la actualidad, el programa regional Remesas, con recursos procedentes de donaciones del FIDA y del Fondo Multilateral de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), financia 11 proyectos en 8 países latinoamericanos: Bolivia, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Paraguay y República Dominicana.

Sobre la base de la experiencia adquirida con este programa regional, el FIDA ha instituido un servicio de financiación de remesas, en asociación con la Comisión Europea, el BID, el Grupo Consultivo de Ayuda a la Población Pobre (CGAP) el Gobierno de Luxemburgo, el Gobierno de España y el Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización (UNCDF, por su sigla en inglés), con objeto de reproducir y ampliar este mismo enfoque en todo el mundo.

Otra iniciativa que cuenta con el apoyo del FIDA es el Foro Latinoamericano y del Caribe de Finanzas Rurales (FOROLACFR), que promueve servicios financieros adaptados a las necesidades de las comunidades rurales pobres. El FOROLACFR, creado en  2001 en el marco de la Cumbre Latinoamericana de Microcrédito, agrupa a redes de microfinanzas rurales de Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua y Panamá.

Para más información, consulte el sitio web del FOROLACFR


Testimonios desde los proyectos

 

“Las Micaelas” son un grupo de veinte mujeres ahorristas del lago Titicaca

 

“Nuestro primer millón”: la experiencia de las ahorristas quechuas y aymaras del corredor Puno‑Cusco

La pequeña empresa rural es rentable, como demuestra la experiencia de las ahorristas del Proyecto Corredor Puno‑Cusco. En apenas cuatro años 7 350 mujeres han logrado movilizar más un millón de dólares de capital.

El proyecto del Corredor Puno‑Cusco, que cuenta con apoyo técnico y financiero del FIDA, ha diseñado un componente de incentivos para canalizar el potencial de ahorro existente en la región. Con esta iniciativa se premia la apertura de una cuenta de ahorros con un monto equivalente al del primer depósito y aumenta en un 25 por ciento los depósitos posteriores, que no podrán retirarse durante los siguientes cuatro años, con el fin de promover una cultura de ahorro regular.

“Antes, nuestros ahorros estaban en las ovejitas, debajo del colchón” —explica Alexandrina Nayra, secretaria de “Las Micaelas”, una de las asociaciones de mujeres ahorristas del altiplano peruano—. A veces el esposo venía y lo tomaba. Era difícil ahorrar. Pensábamos que nos iban a engañar”.

 El proyecto comenzó en el año 2002, poco después de la quiebra de instituciones financieras formales que dejaron a numerosas familias sin ahorros. “De poco a poco con las charlas llegamos adelante. Hoy en día vamos a la Caja”, dice Nayra, en referencia a la Caja Rural de Ahorro y Crédito Los Andes, donde tiene su cuenta.

Gracias a este programa, las ahorristas han conseguido acumular unos rendimientos promedio de 150 dólares. Pero lo más importante es el aprendizaje que han obtenido sobre los sistemas financieros. “Ahora nuestra plata crecerá y será para educar a nuestro hijos, para mejorar nuestros negocios y para comprar nuevos terrenos. Y esto seguramente nos inspirará otras ideas”.


En Panamá, la iguana verde se multiplica, y la renta de las comunidades rurales, también

 

La cría de iguanas verdes se ha convertido en una fuente innovadora de ingresos para las comunidades rurales pobres en Panamá

 

Lucercia Hidalgo, vecina del distrito panameño de Antón, provincia de Coclé, está feliz con su nuevo oficio: criadora de iguanas verdes. Ahora que conoce las potencialidades de esta especie autóctona, hasta hace poco en vías de extinción, se lanza con nuevas propuestas. “Me gustaría crear un centro de estudio y observación para que los turistas y los niños de nuestras escuelas aprendan la importancia de proteger nuestra fauna autóctona”.

Los ‘zoo‑criaderos’ familiares fueron una propuesta del Comité Comunitario de Desarrollo Sostenible de Antón, que actualmente preside Hidalgo. Este comité es uno de los 200 grupos rurales beneficiarios del Proyecto de Desarrollo Rural Sostenible en las Provincias de Coclé, Colón y Panamá, financiado por el FIDA y concluido recientemente.

“Hace cinco años, cuando presentamos la propuesta, nuestra comunidad registraba unas tasas muy altas de pobreza y desnutrición” —explica Hidalgo—, sin embargo, la afluencia de turistas a la región nos hizo pensar que podríamos aprovechar esta oportunidad para insertarnos en un incipiente sector de turismo ecológico.

Hoy, las iguanas son una fuente alternativa de proteínas en las comunidades más aisladas y una importante fuente de ingresos para los productores. Además, el programa ha contribuido a frenar la extinción de esta especie autóctona, gracias a su programa de cría controlada de la especie.

Para mayor información sobre este proyecto, póngase en contacto directamente con Lucercia Hidalgo, tel.: +507 6750 6050 y/o Manuel Martínez, técnico del proyecto: tel.: +507 6748 4009.


Campañas de documentación abren nuevas oportunidades a pobladores rurales en Perú y Brasil

 

En Brasil, 15000 mujeres han obtenido documentos que  les facilitan el acceso a la tierra y al crédito rural

 

La pobreza rural no es sólo carencia de recursos económicos, es sobre todo carencia de oportunidades.  En Brasil, según un censo reciente, más de 4 millones de trabajadores rurales —la mayoría mujeres— carecen de documentos oficiales de identidad. Sin ellos, no pueden acceder a recursos productivos básicos como la tierra o el crédito, ni recibir subsidios de jubilación.

Desde 2004, el proyecto Dom Helder Camara ayuda a los asentados de la reforma agraria y las asociaciones de pequeños productores en el nordeste de Brasil a obtener sus documentos. Más de 11 000 personas, en su mayoría mujeres, ya hacen valer sus derechos ciudadanos.

Una experiencia similar se ha llevado a cabo en Perú para facilitar el acceso de los pobladores rurales a los mercados de servicios financieros y no financieros. Con apoyo del Proyecto Corredor Puno‑Cusco, 13 000 personas ya cuentan con sus respectivos documentos de identidad, que les habilitan, entre otras cosas, a abrir sus propias cuentas de ahorro.

Más información:


En República Dominicana, el PROPESUR “deja huella”

“El PROPESUR ha dejado huellas que serán imborrables en nuestras comunidades”, asegura Alejandro Murillo, dirigente de la asociación campesina Mondovalle, una de las 102 asociaciones con las que ha trabajado el Proyecto de Pequeños Productores Agrícolas de la Región Sur‑Oeste de República Dominicana (PROPESUR).

El PROPESUR comenzó sus actividades en 2000 en plena crisis internacional de los precios del café. Con un valor comercial que no conseguía cubrir los costos de producción, muchas plantaciones cafetaleras tradicionales estaban siendo abandonadas. Invertir en calidad era, probablemente, la única vía de escape a la crisis. El PROPESUR capacitó a los pequeños productores, los apoyó en la creación de una cooperativa, les facilitó acceso a crédito y contactos en los mercados internacionales. Hoy, el Café JAMAO se vende en el selecto mercado europeo de comercio justo.

“El proyecto ha dejado escuelas, acueductos, maquinaria, centros de secado de café y de empaquetado de bananas, —afirma Murillo—. Y eso es muy importante. Pero más que eso es el cambio que han experimentado las comunidades y las asociaciones de productores que ahora tienen capacidad de hacer propuestas y de elaborar y ejecutar sus propios planes de trabajo”.

Unas 15 000 familias de tres de las provincias más pobres del país: Bahoruco, Independencia y Elías Piña, fronterizas con Haití, se han beneficiado de este proyecto financiado con un préstamo del FIDA de 12 millones de dólares, que terminó en diciembre de 2007.

Para más información consulte:


Sobre los programas regionales

La cartera de actividades del FIDA en la región incluye, como complemento a los proyectos y programas, 33 donaciones por un valor total de más de 18 millones de dólares. Más de la mitad de estas donaciones —un 58 por ciento— sirven para financiar programas regionales destinados a fortalecer las capacidades de las instituciones nacionales encargadas de diseñar y ejecutar políticas de desarrollo rural sostenible. Iniciamos esta sección presentando brevemente dos de ellos: la plataforma centroamericana RUTA y el PREVAL, un programa para mejorar las capacidades de evaluación y seguimiento de proyectos.

PrevalConocer el verdadero impacto de los proyectos es fundamental para diseñar iniciativas de desarrollo pertinentes y eficaces. Pero además, es esencial que los propios proyectos sean capaces de evaluar sus propias acciones, de manera objetiva  y con profesionalidad.  A esta tarea se dedica desde 1995 PREVAL, el Programa para el Fortalecimiento de la Capacidad Regional de Seguimiento y Evaluación de los Proyectos del FIDA para la Reducción de la Pobreza Rural en América Latina y el Caribe.

Uno de los aspectos más innovadores del trabajo del PREVAL en la actualidad es su apuesta por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC) como instrumentos de seguimiento y evaluación de iniciativas de desarrollo. Estudios recientes de R. Torres, H. Preskill, y Mary E. Piontek: 2005 demuestran que los medios de comunicación audiovisuales y las plataformas web interactivas como wikis, blogs, YouTube y Ning son más eficaces en la transmisión del conocimiento generado en los proyectos que los tradicionales medios escritos.

Los interesados en saber más sobre el uso de imágenes en actividades de seguimiento y evaluación de proyectos pueden leer en línea el documento del PREVAL: ‘El Seguimiento y la Evaluación por Imágenes. Herramienta para el Aprendizaje en Desarrollo Rural’, 2007, que contiene textos, vídeos y enlaces a bibliografía selecta.

Programa para el fortalecimiento de la capacidad regional de seguimiento y evaluación de los proyectos del FIDA (PREVAL)
Esfera de acción: seguimiento y evaluación del impacto de proyectos
Área geográfica: 24 países de América Latina y el Caribe
Costo total: 1 180 000 dólares
Cuantía de la donación del FIDA: 850 000 dólares
Periodo de ejecución: 2005‑2008 – Fase III
Sitio web de PREVAL


RutaEn Centroamérica, una nueva donación del FIDA, por valor de 1 millón de dólares, contribuirá a financiar actividades de la Unidad Regional de Asistencia Técnica (RUTA) en el período 2008‑2011.

La RUTA es una iniciativa creada hace 25 años por instituciones internacionales y gobiernos de la región para impulsar el desarrollo rural sostenible y la lucha contra la pobreza. En la actualidad, la RUTA es, además, un aliado estratégico de los gobiernos de la región para la implementación de la Política Agrícola Centroamericana.

Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá integran la Unidad Regional junto a siete instituciones de cooperación internacional: ADA, BID, FAO, IICA, IFPRI, Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, además del FIDA.
Durante los próximos tres años, la RUTA apoyará al FIDA en la implementación y supervisión de su cartera de proyectos, en el desarrollo de alianzas para la ejecución de las iniciativas y en el intercambio de conocimientos e información sobre buenas prácticas de desarrollo rural.

La experiencia de la RUTA en Centroamérica ha inspirado un programa similar en el Caribe. Desde 2007, la Unidad Regional de Asistencia Técnica para el Caribe (CARUTA) ofrece asesoría a los países miembros del CARICOM. El FIDA financia la CARUTA mediante una donación de 753 000 dólares.

Unidad Regional de Asistencia Técnica (RUTA) para Centroamérica
Esfera de acción: diálogo sobre políticas y desarrollo institucional
Países: Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá.
Costo total: 5 millones de dólares
Donación del FIDA: 1 millón de dólares
Periodo de ejecución: 2008-2011 (Fase VII)
Sitio web de RUTA

Más información:


Noticias breves

 

Feria del Libro de Bogotá 2008, con participación del FIDA   Foto: FAO

 

Aumenta la presencia del FIDA en América Latina y el Caribe. Desde el 1º de abril de 2008, el FIDA cuenta con una nueva oficina en Bogotá, Colombia, desde la que se coordinan las actividades del FIDA en la Subregión Andina, además del proyecto Oportunidades, destinado a fomentar la microempresa rural en Colombia. La oficina de la FAO es la anfitriona del FIDA en el país andino.

Perú y Haití se suman al programa de presencia del FIDA en los países. En ambos casos, las oficinas del FIDA se ubicarán en la representación del PNUD, como ocurre también con Panamá, donde el FIDA lleva presente desde el año 2002. En Lima, Luís Tello —economista y  especialista en responsabilidad social de la empresa privada y pueblos indígenas— ejerce, desde marzo de 2008, el cargo de Oficial Nacional de Enlace. En Haití, la inauguración de la oficina está prevista para el segundo semestre del año.

Está disponible en Internet, en español, el libro ‘Puliendo la piedra’ un estudio sobre la experiencia del FIDA en la promoción de la igualdad de oportunidades y derechos para hombres y mujeres en los proyectos del Fondo en la región latinoamericana. 


Nuevos proyectos, programas y donaciones del FIDA en América Latina y el Caribe

Aprobados recientemente:

En preparación:


En la agenda

Región Andina
Consulta Regional preparatoria del  Informe del FIDA 2009 sobre la Pobreza Rural
4 y 5 de agosto de 2008
Universidad Andina Simón Bolívar, Quito, Ecuador. Para más información, consulte el sitio web de FIDAMERICA

Centroamérica
Taller Regional sobre la Participación de los Pequeños Productores en la Política Agropecuaria Centroamericana”,
11 y 12 de junio de 2008, San Salvador, El Salvador.
Para más información, consulte el sitio del Programa Diálogo Rural

Cono Sur
IX Reunión Especializada sobre Agricultura Familiar (REAF) del MERCOSUR
30 junio-2 julio de 2008, Buenos Aires, Argentina


América Latina y el Caribe en el FIDA

 

Embajador Jorge E. Chen Charpentier durante el Consejo de Gobernadores del FIDA 2008

 

En el sistema de las Naciones Unidas, los países de la región se organizan en el denominado GRULAC, que agrupa a 33 Estados latinoamericanos y del Caribe. Durante el último Consejo anual de Gobernadores del FIDA, celebrado en febrero de 2008, el Excmo. Sr. Embajador de México, Jorge E. Chen Charpentier, presentó los principales temas de interés común para los países de la región. 

 

La Embajadora Van Ardenne planta el primer árbol de la campaña ‘Un millón de árboles’

 

Bolivia recibe a la Embajadora de los Países Bajos ante el FIDA

Los negocios de turismo rural apoyados por el FIDA en Bolivia recibieron el pasado marzo a una turista especial: la Excma. Sra. Embajadora de los Países Bajos ante el FIDA, Agnes Van Ardenne.
La Embajadora visitó el sitio arqueológico de Tiawanaku acompañada por los guías capacitados por el Proyecto de Servicios de Asistencia Técnica para Pequeños Productores Rurales  (PROSAT). También tuvo la oportunidad de conocer las actividades del proyecto PROMARENA, para el que acaba de aprobarse una prórroga de tres años. La Embajadora plantó el primer árbol de la campaña “Un millón de árboles” que el PROMARENA, un proyecto para el manejo de los recursos naturales en el Chaco y los Valles Altos, ha lanzado en Bolivia.

Para más información:


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