Un programa respaldado por el FIDA mantiene los bienes y medios de vida rurales en Pakistán

Cuando la COVID-19 llegó a las zonas rurales del Pakistán, la vida cotidiana se paralizó.

Las luces de las tiendas se apagaron y sus persianas se bajaron. No había vendedores ambulantes de alimentos y fruta. En las calles no había rostros familiares. Todo ello debido a las restricciones de movimiento y los toques de queda impuestos por el Gobierno para frenar la propagación del virus. No obstante, como ha ocurrido en muchos lugares del mundo, esas medidas supusieron un duro golpe para la economía del Pakistán. Aunque se concibieron para mantener a la población sana y salva, esas medidas habrían afectado gravemente a muchas empresas rurales si no hubiera sido por iniciativas como el Programa Nacional de Salida de la Pobreza y su componente Plus, que respalda el FIDA.

Una cuestión de rentabilidad: los bienes en un contexto de pandemia

Sado Mai vive en el distrito de Dera Ghazi Khan, en una zona rural del Pakistán. Ella y su marido trabajan como jornaleros y dependen en gran medida del comercio local para mantener su hogar de 10 miembros. Antes de la COVID-19, normalmente era fácil encontrar trabajo, pero, desde que comenzó el confinamiento, ha sido mucho más difícil y el poco trabajo que hay suele ser lejos.

Hace algún tiempo, el hogar de Sado Mai se sumó al Programa Nacional de Salida de la Pobreza, una iniciativa apoyada por el FIDA y el Gobierno del Pakistán para ayudar a los hogares rurales pobres y extremadamente pobres a salir de la pobreza. En el marco del Programa, su hogar, y el de muchos otros, obtuvo bienes para poner en marcha un pequeño negocio. Ella y algunas otras personas recibieron ganado para criar, mientras que otros recibieron herramientas y equipo.

Sin embargo, en el punto álgido del confinamiento, Sado Mai empezó a lidiar con la idea de que tal vez era demasiado caro mantener a su ternero. Al tener poco trabajo, no podía tener la certeza de que la mejor manera de gastar los escasos ingresos que todavía obtenía era continuar alimentando y criando al ternero. Además, venderlo sería la única opción para pagar la atención sanitaria si algún miembro del hogar enfermaba.

Enseguida, los asociados en la ejecución sobre el terreno del Programa Nacional de Salida de la Pobreza empezaron a informar de que muchos hogares participantes afrontaban el mismo dilema. Familias de todo el país estaban sufriendo cuantiosas pérdidas de ingresos, y algunas incluso tenían que recortar el gasto en alimentos. A medida que el confinamiento se amplió y aumentó la presión financiera, muchos participantes tenían el dilema de mantener sus bienes con la esperanza de obtener ingresos en el futuro o venderlos para atender sus necesidades inmediatas de efectivo. Máquinas de coser, tijeras de peluquería y sopletes de soldadura: el valor de los objetos que en su momento constituían una vía para salir de la pobreza ahora parecía cambiar a diario.

Componente Plus del Programa Nacional de Salida de la Pobreza: la asistencia inmediata brinda nuevas oportunidades

Desde los primeros días del confinamiento, el Programa Nacional de Salida de la Pobreza y sus asociados en la ejecución comenzaron a evaluar la realidad que afrontaban sus participantes. A través de los debates con esos asociados y la realización de evaluaciones propias, la respuesta no se hizo esperar. Para afrontar esas realidades y evitar la venta de bienes, los participantes necesitarían asistencia inmediata a través de una transferencia de efectivo. Así surgió la idea del componente Plus del Programa.

El componente Plus se basa en la infraestructura existente del Programa Nacional de Salida de la Pobreza. Está diseñado para asignar una suma concreta de efectivo a cada hogar participante como capital inicial o de trabajo que se utilizará específicamente para la protección del bien facilitado al hogar. Los que tienen ganado, por ejemplo, pueden usar ese capital para adquirir forraje. Otros hogares podrían destinarlo a cubrir los gastos mensuales de un pequeño negocio o los gastos de mantenimiento de su maquinaria.

Sado Mai y sus nietos posan para una foto con su ternero.

Las asignaciones del componente Plus forman parte de las provisiones de bienes del Programa Nacional de Salida de la Pobreza. Se ofrecen junto con otras iniciativas de asistencia inmediata, como los desembolsos y paquetes de asistencia gestionados en el marco del Fondo para la Respuesta a la Emergencia de la COVID-19 por el Fondo de Mitigación de la Pobreza del Pakistán, el organismo principal del Programa en el país.

La familia de Sado Mai ya está cosechando los beneficios. Se sorprendieron gratamente con la visita del equipo del Programa y quedaron encantados cuando les proporcionaron los bienes que necesitaban. En pocos meses su ganado producirá suficiente leche para los hijos de Sado Mai, e incluso sobrará bastante para su venta. Ella y su familia agradecen la asistencia recibida en el marco de diversas iniciativas.

Actualmente, el personal del Programa se muestra cautelosamente optimista. Se está trabajando en la facilitación de bienes, capacitación y préstamos sin intereses para los casi 177 000 hogares pobres y extremadamente pobres participantes en el Programa. Cabe esperar que los fondos del componente Plus del Programa, junto con esas intervenciones, contribuyan a que los participantes conserven sus bienes, aunque sufran los efectos económicos de la pandemia para que puedan volver a utilizarlos cuando la situación mejore. Esto no solo les brindará la oportunidad de aprovecharlos al máximo durante el mayor tiempo posible, sino que también abrirá la puerta a un negocio rentable, y todas las posibilidades que ofrece, una vez superada la crisis.

Más información sobre la labor del FIDA en el Pakistán.

Fecha de publicación: 25 agosto 2020