Convergencia entre la discapacidad y la crisis climática

IFAD Asset Request Portlet

Publicador de contenidos

Convergencia entre la discapacidad y la crisis climática

Tiempo estimado de lectura: 3 minutos

A estas alturas, somos plenamente conscientes de que los efectos de la crisis climática van mucho más allá del medio ambiente, ya que afectan a los ingresos, la alimentación, la salud y la paz. También sabemos que los colectivos ya de por sí vulnerables son los más afectados por el cambio climático. Entre ellos, se encuentran las personas con discapacidad y, en especial, las que viven en comunidades rurales

Se estima que en el mundo existen 1 000 millones de personas con discapacidad, de las cuales 8 de cada 10 residen en países en desarrollo.

Un círculo vicioso que puede romperse

A pesar de sufrir de manera desproporcionada los efectos de la crisis climática, las personas con discapacidad suelen quedar al margen de las conversaciones sobre cómo responder a los desafíos planteados por los cambios meteorológicos. Esta falta de representación agudiza los obstáculos existentes para acceder a los alimentos y participar en la producción alimentaria, lo que da lugar a un círculo vicioso en el que las personas con discapacidad están aún más en riesgo de padecer hambre y pobreza.

Se espera que, de aquí a 2050, las perturbaciones climáticas empujen a desplazarse a unos 18 millones de personas con discapacidad. En consecuencia, urge incluirlas en la acción por el clima —tanto en calidad de participantes como de encargados de adoptar decisiones.

El video se ecuentra disponible solo en inglés.

Todos salimos beneficiado

La inclusión puede mejorar nuestra comprensión sobre la manera en que la marginación genera vulnerabilidad y, además, ayudar a diseñar trayectorias resilientes al cambio climático y seguras desde el punto de vista alimentario. Después de todo, las personas con discapacidad saben mucho de resiliencia y resolución diaria de problemas frente a la incertidumbre. Sus experiencias pueden ayudarnos a todos a reconsiderar el desarrollo sostenible.

Si disponen de los recursos y el apoyo adecuados, las personas con discapacidad pueden contribuir mejor a la sociedad y la economía. Asimismo, las inversiones en los pequeños productores con discapacidad ayudan a aumentar la resiliencia al cambio climático y la seguridad alimentaria de sus hogares.

Labor del FIDA en apoyo de las personas con discapacida

El FIDA aboga por los derechos de las personas con discapacidad y fomenta la concienciación sobre los desafíos que estas afrontan. En la Estrategia para la Inclusión de la Discapacidad del Fondo, se establece la determinación de diseñar proyectos y programas que incluyan de manera proactiva a las personas con discapacidad pobres y vulnerables.

Por ejemplo, en Kenya, la escasez de lluvias hace que los agricultores deban recoger el agua para sus cultivos por la noche, cuando el caudal del río es mayor. La discapacidad física de Leonard Murani le impedía hacerlo.

Ahora, gracias al Proyecto para la Gestión de los Recursos Naturales de la Cuenca Alta del Río Tana, financiado por el FIDA, los sistemas de riego bombean agua desde el río hasta la explotación de Leonard y le ayudan a cultivar alimentos nutritivos y sostenibles, aprovechar el potencial económico de sus plantaciones y lidiar con la escasez de agua en el futuro.

“[Gracias al apoyo del FIDA] Mi situación ha cambiado radicalmente”, explica Leonard. “Cultivamos alimentos nutritivos que nos ayudan a cuidarnos, y el resto lo vendemos”.

“Mi mensaje a todas las personas con discapacidad del mundo es que hay esperanza. Aunque creas que no puedes hacer algo, inténtalo y hazlo, al final lo lograrás”.

Aprovechas las aptitudes y habilidades de todos los miembros de las comunidades rurales es fundamental para construir economías y sociedades equitativas, inclusivas y sostenibles, que sean más resilientes al cambio climático y a la inseguridad alimentaria.