El contexto 

Con más de 169 millones de habitantes, Bangladesh es uno de los países más poblados del mundo. Desde su independencia, en 1971, Bangladesh ha multiplicado casi por ocho su ingreso per cápita real y ha logrado grandes avances en la reducción de la pobreza.  

Sin embargo, la pobreza, que deja a las personas en una situación de enorme vulnerabilidad antes los efectos de las crisis, sigue siendo un gran desafío.

La agricultura, un sector que da empleo a más de un tercio de la fuerza de trabajo del país y que representa un 12 % del PIB nacional, es vital para la economía. Sin embargo, a medida que el país se urbaniza, la superficie de tierra disponible para la agricultura es cada vez menor, y la mayoría de los hogares rurales disponen de poca o ninguna tierra cultivable. El arroz, el trigo, las legumbres, las frutas y las hortalizas son los principales cultivos alimentarios, pero los productores carecen de acceso a insumos agrícolas clave, a soluciones basadas en la naturaleza y a la mecanización.

El cambio climático plantea una grave amenaza a Bangladesh y agrava los desastres naturales, como las inundaciones, los ciclones y los desprendimientos de tierra, además de modificar los regímenes de precipitaciones asociados con los monzones. En años recientes, se ha registrado un aumento en la frecuencia de las inundaciones graves e inoportunas, lo que ha tenido efectos negativos sobre la producción agrícola y el crecimiento económico y ha tenido especial incidencia sobre las personas en situación de vulnerabilidad económica y social.

La estrategia

El FIDA viene invirtiendo en las comunidades rurales pobres de Bangladesh desde 1978. Promovemos oportunidades de medios de vida inclusivos y resilientes para los pequeños productores y los microempresarios con vistas a: 

• Fortalecer la resiliencia al cambio climático mediante infraestructura y agricultura climáticamente inteligente. 
• Mejorar el acceso a la financiación, la tecnología y los mercados para diversificar la economía y generar empleo en el ámbito rural. 

Nos centramos especialmente en las mujeres, en los jóvenes y en los grupos marginados, incluidas las minorías étnicas y las personas con discapacidades. Otras esferas temáticas son la innovación, la mejora de la nutrición, la gestión de los recursos naturales y las tecnologías que generan bajas emisiones de carbono.