El FIDA concede un préstamo de EUR 3,5 millones para apoyar a una agroempresa dirigida por mujeres en Madagascar y prestar ayuda a los pequeños productores

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El FIDA concede un préstamo de EUR 3,5 millones para apoyar a una agroempresa dirigida por mujeres en Madagascar y prestar ayuda a los pequeños productores

Roma, 13 de junio de 2022. En razón de las dificultades que encuentran las pequeñas y medianas empresas (pymes) de los países de bajo ingreso para financiar su crecimiento, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de las Naciones Unidas ha reforzado su compromiso para ayudar a estos actores esenciales del desarrollo rural con un nuevo préstamo de EUR 3,5 millones destinado a SOAFIARY, una innovadora agroempresa de Madagascar dirigida por mujeres.

El préstamo del FIDA contribuirá al crecimiento sostenible de SOAFIARY y a reorientar su modelo de negocio al aumentar las adquisiciones directas de la empresa a productores en pequeña escala desde un 30 % hasta un 70 %. Se prevé que esta asistencia atraiga una cofinanciación de EUR 4,7 millones adicionales, que beneficiará directamente a alrededor de 20 000 personas de las zonas rurales durante un período de cuatro años (2022-2025).

“SOAFIARY ha demostrado su compromiso de trabajar con los pequeños productores para ayudarlos a mejorar sus medios de vida y sus comunidades, así como en lo que respecta a crear oportunidades económicas y empleos para las mujeres”, declaró Thouraya Triki, Directora de la División de Producción Sostenible, Mercados e Instituciones del FIDA. “Las agroempresas como SOAFIARY necesitan este apoyo financiero innovador para lograr un impacto en la reducción de la pobreza, el aumento de la seguridad alimentaria y la transformación rural”.

Las pymes agrícolas son una de las principales fuentes de empleo en Madagascar, donde el 85 % de la población rural se encuentra en situación de pobreza. Sin embargo, a menudo se enfrentan a un obstáculo insalvable a la hora de financiar operaciones de ampliación de escala, dado que el mercado no suele ofrecerles los productos financieros de carácter anticíclico y a largo plazo que necesitan.

“El apoyo del FIDA nos permite ampliar la escala y, al mismo tiempo, supone una gran ayuda para los pequeños productores y contribuye a crear mercados alimentarios resilientes y sostenibles en el centro y el sur de la isla”, dijo Malala Rabenoro, quien, junto a su marido, es la fundadora y principal accionista de SOAFIARY, la agroempresa malgache en la que el 80 % del personal son mujeres.

SOAFIARY ampliará su base de proveedores, que pasará de 1 000 a 5 000 productores, de los que se espera que haya adquirido unas 15 000 toneladas de productos agrícolas en 2025. Se prevé que los ingresos de los pequeños productores aumenten un 30 %.

Agricultura por contrato: equidad y sostenibilidad

La vinculación de los pequeños productores y SOAFIARY se basará en la agricultura por contrato, un acuerdo por escrito entre vendedores (los productores) y compradores (las agroempresas) conforme a las condiciones establecidas para la producción y la comercialización de productos agrícolas.

La agricultura por contrato beneficia a los productores en pequeña escala, ya que garantiza las ventas, el acceso a los mercados y el apoyo a su producción de varias maneras, y, a su vez, las agroempresas aseguran su suministro en condiciones que igualmente les convienen.

En virtud de este acuerdo, la empresa malgache adoptará un enfoque integral de prestación de servicios, que incluirá la provisión de insumos de gran calidad, capacitación, un precio de compra premium y apoyo a la comercialización en favor de pequeños productores que formen parte de organizaciones de productores.

Razafarinirina Lanto, madre de seis hijos y productora en pequeña escala ha participado ya en las actividades agrícolas por contrato con SOAFIARY. “La agricultura por contrato nos beneficia porque proporciona un mercado estable con precios justos y sin intermediarios. Esta asociación nos permite producir más y aumentar nuestros ingresos”, afirma. Lanto ha duplicado su producción de maíz, frijoles y arroz desde que empezó a colaborar con la empresa malgache a la que ahora presta apoyo el FIDA.

“Este apoyo implica bienestar para la familia porque nos ayuda a cubrir nuestras necesidades básicas, como los alimentos que consumimos a diario, la escuela de los niños y la atención médica. Hasta podemos empezar a construir nuestra propia casa”, declaró Lucie Rasoamalala. El apoyo de SOAFIARY le ha ayudado a pasar de una agricultura de subsistencia a producir un excedente significativo.

En la contratación de pequeños productores en las provincias de Bongolava, Haute Matsiatra, Ihorombe, Itasy, Menabe y Vakinankaratra, se dará prioridad a los hogares encabezados por mujeres y jóvenes.

Se impartirá capacitación específica sobre técnicas de agricultura climáticamente inteligente y métodos de cosecha a 2 000 productores en pequeña escala, que también aprenderán a utilizar las tierras y los insumos de manera eficiente.

Colaborar con el sector privado y duplicar el impacto del FIDA

El préstamo forma parte de la iniciativa del FIDA encaminada a aumentar las inversiones privadas para abordar las deficiencias del mercado en el sector financiero en los países de ingreso bajo. En Madagascar, por ejemplo, solo un 14,5 % de pymes disponen de un préstamo bancario o una línea de crédito, en comparación con el 31,4 % de media a nivel mundial, lo cual se debe a un sector bancario sumamente concretado caracterizado por exigir elevadas garantías.

Las pymes, las organizaciones de productores y los intermediarios financieros que prestan servicios a los pequeños productores, a menudo ignorados por los inversores, reciben apoyo directo del Fondo a través del Programa de Participación del Sector Privado en la Financiación (PSFP), el cual ofrece préstamos, instrumentos para la gestión del riesgo (como garantías) e inversiones de capital.

Este programa refleja el ambicioso objetivo del FIDA de duplicar para 2030 y lograr erradicar el hambre y la pobreza, en parte gracias a la atracción de posibles inversiones privadas en la agricultura y las economías rurales. En este caso concreto, Investisseurs & Partenaires (I&P), un inversor de impacto con sede en Francia, que ya es titular de acciones de SOAFIARY, se ha comprometido a seguir invirtiendo en la empresa malgache.

En 2019, el FIDA modificó su Convenio Constitutivo para poder invertir directamente en entidades del sector privado. Anteriormente, el Fondo solo canalizaba inversiones hacia las zonas rurales por medio de los Gobiernos.

 


Comunicado de prensa n.º: IFAD/28/2022

El FIDA es una institución financiera internacional y un organismo especializado de las Naciones Unidas con sede en Roma, donde se encuentra el mecanismo central de las Naciones Unidas para el sector de la alimentación y la agricultura. Invierte en la población rural y, al empoderar a estas personas, las ayuda a reducir la pobreza, aumentar la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y fortalecer su resiliencia. Desde 1978, hemos destinado más de USD 23 200 millones en donaciones y préstamos a bajo interés para financiar proyectos en países en desarrollo. El año pasado los proyectos respaldados por el FIDA beneficiaron a alrededor de 130 millones de personas.

En el banco de imágenes del FIDA, se encuentra disponible para descarga una amplia gama de fotografías de la labor del Fondo en las comunidades rurales