Dedicarse a la producción de miel en Türkiye

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Dedicarse a la producción de miel en Türkiye

Tiempo estimado de lectura: 3 minutos

Fatma transporta las larvas puestas por la abeja reina a marcos jaleros donde se produce jalea real. © Fatih Turan

En las tierras altas del sur de Türkiye, la banda sonora primaveral está marcada por el zumbido de las abejas, y la ciudad de Bozkır es el paraíso de la miel. Gracias al aire limpio, las extensas plantaciones de tomillo y pino y los manantiales de agua fría, cada año se producen en esa zona 85 000 kilogramos de miel.

Las abejas son, quizás, las criaturas más importantes del ecosistema y de nuestros sistemas alimentarios. Tres cuartas partes de los cultivos de alimentos dependen en cierto modo de los polinizadores, por lo que, al cuidar de las abejas, los apicultores también protegen la biodiversidad.

Cerca de 250 habitantes de Bozkır se dedican a la apicultura; nos reunimos con dos de ellos.

Puesta en marcha de un negocio de apicultura

Fatma y Fatih Turan (de 34 y 40 años, respectivamente), originarios de Bozkır, se dedican a la apicultura desde 2015. Como no les faltaba trabajo, decidieron expandirse.

Con el apoyo del Proyecto de Desarrollo de la Cuenca del Río Göksu en Taşeli, ejecutado por el FIDA, recibieron 50 colmenas vacías, gracias a las cuales pudieron ampliar la escala de su negocio.

Miel de alta calidad

Fatma retira cuidadosamente los marcos de las colmenas © Fatih Turan

Cuanto mejor se cuida a las abejas, más miel producen. “Es necesario ser cuidadoso, hay que ir retirando los marcos uno a uno”, explica Fatma.

Aunque la pareja usa azúcar para alimentar a sus colonias durante el invierno, van haciendo un seguimiento estrecho a fin de garantizar que su miel retenga un alto nivel de prolina y diastasa —dos componentes esenciales para lograr una miel de buena calidad.

Parece que este método funciona. Del año pasado a este, su producción de miel ha aumentado de 700 a 1 000 kilogramos, que venden principalmente en Estambul. La familia también ha diversificado su explotación apícola, y ahora producen y venden abejas reinas, polen, jalea real y propóleo.

Un futuro ajetreado

Algunos de los productos de Fatma y Faith © Fatih Turan

Utilizan las redes sociales para comercializar sus productos, y también se benefician de la confianza y el conocimiento de la marca del Centro de Empaquetado de Miel de Bozkır, una cooperativa establecida con el apoyo Proyecto de Desarrollo de la Cuenca del Río Göksu en Taşeli para respaldar a los apicultores locales.

Tras haber aumentado su negocio a 140 colmenas, la familia tiene previsto vender cada año 40 colonias de abejas, 300 abejas reinas, 100 kilogramos de polen y 10 kilogramos de jalea real.

Estos ambiciosos objetivos requieren una ardua labor y planificación. “Planificamos nuestras actividades los sábados y dejamos un día libre por semana”, explica Fatma. “Manejar las colmenas es difícil, pero el trabajo en sí es muy fácil, como todos los trabajos cuando te encanta lo que haces”.

 

Fatih recoge la jalea de los marcos. © Fatma Turan

La familia tiene pensado contratar a más personas a medida que vaya creciendo su negocio, y ya han brindado formación en materia de apicultura a cuatro jóvenes. De ese modo, respaldarán los medios de vida locales y garantizarán que la apicultura siga siendo una parte importante de la vida en la región.

Yagmur, la hija de 9 años de Fatma y Fatih, podría pertenecer la próxima generación de apicultores de Bozkır. “A nuestra hija también le encantan las abejas”, dice Fatma. “Le interesa nuestro trabajo”.

Porque, donde hay una abeja, hay vida.

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