10 ways to reduce food loss: lessons from the field

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10 maneras de reducir la pérdida de alimentos: enseñanzas extraídas sobre el terreno

Tiempo estimado de lectura: 4 minutos

©FIDA/Marco Salustro

La pérdida de alimentos que se produce después de la cosecha y antes de la venta al por menor, también denominada pérdida poscosecha, es uno de los principales desafíos en muchos países en desarrollo y uno que el FIDA se ha comprometido a aliviar.

En la Ventaja en materia de reducción de la pérdida de alimentos se ilustran las ventajas para los pequeños agricultores de invertir en la reducción de la pérdida de alimentos, sobre la base de ejemplos prácticos extraídos de programas del FIDA.

  1. Acceder a financiación

Uno de los principales obstáculos que impiden que los pequeños agricultores reduzcan las pérdidas poscosecha es la falta de medios financieros para adquirir mejores equipos e instalaciones de poscosecha. Dado que las cooperativas de agricultores y las empresas pequeñas y medianas mejoran el acceso de los pequeños agricultores a la financiación, son fundamentales para que estos puedan reducir sus pérdidas de alimentos. 

  1. Vincular a los agricultores con los mercados

Los agricultores no estarán dispuestos a hacer el esfuerzo por reducir sus pérdidas si no pueden vender sus productos y obtener una prima por calidad. Por tanto, vincular a los productores con mercados rentables es otro paso esencial para dar pie a una reducción de las pérdidas de alimentos; para ello será preciso ofrecer incentivos a los compradores y generar un entorno propicio (por ejemplo, una red de transporte). 

  1. Mejorar el almacenamiento de cereales en las explotaciones

Una de las soluciones más difundidas para reducir las pérdidas de cereales poscosecha en los países en desarrollo es mejorar las tecnologías de almacenamiento en las explotaciones. Efectivamente, si se utilizan adecuadamente, los tambores de acero y las bolsas herméticas pueden reducir las pérdidas de cereales a niveles casi nulos, permitiendo que los agricultores tengan una mayor disponibilidad de alimentos para venta y consumo en el hogar.

  1. Actualizar los equipos de secado de cereales

En las cadenas de valor de los cereales, la mayoría de las pérdidas en términos de cantidad y calidad que tienen lugar durante el almacenamiento se deben en efecto al secado inadecuado de la producción. En muchos casos, ayudar a los agricultores y a sus organizaciones a adquirir equipos mejorados de secado que protejan adecuadamente la producción de la lluvia es fundamental para reducir el riesgo de contaminación por aflatoxinas y moho, dos de las causas principales de pérdida de cereales.

  1. Facilitar el almacenamiento en frío de productos frescos

Los niveles más elevados de pérdida se registran en efecto en las cadenas de valor de los productos frescos, en particular en las de las frutas y hortalizas, aunque también en las del pescado, la carne y la leche. El calor es una de las causas principales de deterioro de los productos frescos y la falta de infraestructura y equipos de cadena de frío juega un papel importante a la hora de generar niveles elevados de pérdida en los países en desarrollo. Respaldar a los agricultores y comerciantes en la adquisición de equipos adecuados de refrigeración, garantizando al mismo tiempo un suministro estable de energía eléctrica que alimente dichas instalaciones, puede reducir notablemente las pérdidas de productos frescos.

  1. Consolidar el transporte

Para los agricultores que viven en zonas rurales remotas, la falta de equipos e infraestructura de transporte quizá sea la mayor dificultad, ya que les impide acceder a los mercados, dilata los tiempos de transporte e incrementa el riesgo de dañar la producción. Varias experiencias del FIDA han demostrado que mejorar la infraestructura de transporte hasta el último kilómetro puede tener un impacto significativo en la reducción de las pérdidas de alimentos, especialmente en el caso de los productos frescos.

  1. Construir lugares de almacenamiento comercial

Para los agricultores que carecen de los medios para adquirir tecnologías de almacenamiento en las explotaciones, las instalaciones colectivas de almacenamiento en las cooperativas pueden ser una solución que les permita almacenar de forma segura su cosecha mientras esperan que aumenten los precios. Puede ser difícil para las cooperativas de los países en desarrollo acceder al capital necesario para construir un almacén, por lo que la atención de los proyectos puede centrarse en encontrar el instrumento financiero adecuado que respalde las inversiones de estas aprovechando financiación comercial (por ejemplo, donaciones de contrapartida).

  1. Capacitar a los agricultores

Aunque la falta de equipos e infraestructura es un obstáculo importante, no debe subestimarse la falta de conocimientos y capacidades. De hecho, puede lograrse mucho impartiendo a los agricultores capacitación en manipulación y almacenamiento poscosecha de los distintos cultivos que manipulan. Temas como el calendario de cosecha, el secado de la cosecha, la gestión de la humedad y la fumigación constituyen conocimientos especializados fundamentales que muchos agricultores de países en desarrollo no dominan o conocen.

  1. Recopilar datos

La falta de datos precisos sobre el volumen y las causas de las pérdidas es otra limitación importante, ya que impide que las actividades de focalización, cálculo y detección en las intervenciones dedicadas a reducir la pérdida de alimentos se realicen con precisión. Existen distintas metodologías para llevar a cabo análisis cualitativos y cuantitativos de las pérdidas de alimentos. Por ejemplo, la metodología de la FAO para calcular las pérdidas de alimentos permite detectar los puntos críticos de pérdida en una determinada cadena de valor, gracias a lo cual puede lograrse que la intervención tenga una focalización más precisa.

  1. Formular políticas

Las estrategias nacionales dirigidas a reducir la pérdida de alimentos siguen siendo una rareza, a pesar de la gravedad de la cuestión. A fin de garantizar el compromiso a largo plazo que se necesita para lograr un cambio sostenido, es fundamental respaldar a los gobiernos para que integren la reducción de la pérdida de alimentos en las estrategias agrícolas nacionales. Para ello, puede hacer falta prestarles apoyo tanto en términos de recursos financieros como de conocimientos especializados.

Para conocer más ejemplos prácticos sobre el terreno, léase la Ventaja en materia de reducción de la pérdida de alimentos.