El Grupo Lare de Jóvenes Distribuidores de Leche encuentra su lugar en el mercado

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El Grupo Lare de Jóvenes Distribuidores de Leche encuentra su lugar en el mercado

Tiempo estimado de lectura: 4 minutos
©FIDA/Christine Nesbitt

Nuestra serie sobre África Oriental y Meridional está dedicada a los logros de cinco agronegocios dirigidos por jóvenes de los condados de Nakuru y Kilifi, en Kenya. Todos ellos han tenido un éxito notable, y cada uno nos ha enseñado algo valioso sobre el desarrollo rural que podemos trasladar a otros proyectos. Todos los grupos que aparecen en esta serie cuentan con el apoyo de Vijabiz, un proyecto financiado por el FIDA que se dedica a empoderar a los jóvenes a través del asesoramiento y el fomento de la capacidad agroempresarial.

Las elevadas tasas de desempleo han planteado un desafío para los jóvenes de Kenya por muchos años. Por eso, en vez de buscar un empleo tradicional, muchos de ellos deciden aunar esfuerzos y poner en marcha emprendimientos propios. Eso fue lo que sucedió en el caso del Grupo Lare de Jóvenes Distribuidores de Leche. Formado originalmente en 2012, actualmente el grupo Lare está integrado por 15 hombres y mujeres jóvenes que residen en el condado de Nakuru, en Kenya.

Desde el comienzo, Lare se ha centrado en los productos lácteos, en particular en la compra de leche cruda a los productores del condado para venderla a los clientes. Si bien en general esta actividad es rentable, el grupo se enfrentó a desafíos desde el comienzo. Ya había numerosas empresas similares de procesamiento de leche en el condado de Nakuru, por lo que les resultó difícil establecerse en el mercado. Como carecían de los equipos y el espacio de almacenamiento necesarios, su producción, y las ganancias que podían generar, estaban limitadas. El grupo sabía que no había alcanzado su máximo potencial, pero no tenían el capital necesario para seguir avanzando.

A principios de 2020, escucharon un anuncio sobre el programa Vijabiz. El programa, fruto de la cooperación entre el FIDA, el Centro Técnico de Cooperación Agrícola y Rural (CTA) y la Fundación USTADI, ofrece asesoramiento y capacitación empresarial a grupos de jóvenes kenianos que buscan establecer sus propias empresas. También concede donaciones a los grupos que cumplen los requisitos a fin de ayudarlos a comenzar.

Los miembros del Grupo Lare de Jóvenes Distribuidores de Leche se inscribieron a los cursos de capacitación sin demora. Pronto comenzaron a aprender sobre la cadena de valor de los lácteos, incluidas opciones que antes no habían considerado para añadir valor a sus productos y a su modelo de negocio. También recibieron capacitación en materia de comercialización digital para ayudarlos a posicionarse estratégicamente y vender sus productos en plataformas de redes sociales.

Al final de las sesiones de capacitación, Lare también recibió una donación de USD 10 000 para impulsar su empresa de productos lácteos. Parte de esta suma se utilizó para comprar una pasteurizadora de 200 litros y un refrigerador para procesar y almacenar la leche en condiciones de inocuidad. También compraron un “cajero” lácteo, una máquina que dispensa leche de manera similar a la que un cajero automático dispensa dinero.

 

Un negocio lácteo próspero, con un enfoque innovador

Hoy, el Grupo Lare de Jóvenes Distribuidores de Leche ha encontrado su nicho de mercado. Gracias a la capacitación que recibieron, han encontrado una forma de contribuir en una etapa distinta de la cadena de valor: ahora venden a los productores lácteos heno que pueden usar como alimento. Asegurarse de que las vacas estén bien alimentadas mejora su producción de leche, lo que a su vez tiene efectos beneficiosos para el negocio de Lare.

La pasteurizadora ha demostrado ser una buena inversión. La demanda de leche pasteurizada es alta, lo que ha permitido a Lare aumentar el precio de la leche que produce (de USD 0,28 a USD 0,46 por litro), a la vez que el volumen global de ventas también ha crecido. La dispensadora de leche es muy popular entre los clientes; además de lo innovador del enfoque, les permite reducir los contactos interpersonales y comprar leche con poco riesgo de contraer
COVID-19.

Gracias a la capacitación que recibieron en lo referido a la comercialización digital, ahora el grupo vende sus productos mediante plataformas de redes sociales, como WhatsApp y Facebook. Esto les ha permitido establecerse en el mercado y llegar a clientes a los que inicialmente no podían acceder.

Además, la modernización de la empresa ha puesto al alcance de los miembros de Lare nuevas oportunidades. Por ejemplo, varios de ellos han recibido capacitación formal en el uso de la pasteurizadora de leche, una destreza transferible sumamente útil para que puedan iniciar una carrera en la industria láctea.

Enseñanzas extraídas

La experiencia de Lare nos recuerda que existen oportunidades a lo largo de toda la cadena de valor —en otras palabras, en varias de las etapas de un sistema alimentario— que los jóvenes pueden aprovechar para añadir valor, encontrar empleo y obtener ingresos. Para garantizar que los jóvenes puedan valerse de todas estas oportunidades, deben recibir un apoyo integrado que combine la capacitación profesional, el asesoramiento y la asistencia financiera y tecnológica. Invertir en los jóvenes ofrece diversos beneficios: crecimiento de la cadena de valor, mayor productividad, más oportunidades de empleo y, en este caso, servicios logísticos esenciales.

Para escuchar las voces del Grupo Lare de Jóvenes Distribuidores de Leche, haga clic aquí.

Obtenga más información sobre la labor del FIDA en Kenya.