“Estamos ante una situación sin precedentes”: el Director del FIDA en el Pakistán reacciona ante las inundaciones

IFAD Asset Request Portlet

Publicador de contenidos

“Estamos ante una situación sin precedentes”: el Director del FIDA en el Pakistán reacciona ante las inundaciones

Tiempo estimado de lectura: 3 minutos

Tras meses de lluvias ininterrumpidas, casi un tercio del Pakistán se encuentra cubierto de agua. A finales de agosto, el número de afectados por las lluvias, las inundaciones y los desprendimientos de tierras superaba los 33 millones, y han fallecido más de 1 000 personas. Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), han muerto más de 719 000 cabezas de ganado, y más de 809 000 hectáreas de cultivos han quedado destruidas.

Dado que se esperan nuevas lluvias monzónicas, es probable que estas cifras sigan aumentando. Debido a la pérdida de cultivos, tiendas de alimentación y medios de vida, numerosas personas se enfrentan ahora al hambre y la extrema pobreza, así como a los efectos directos de las inundaciones.

Un grupo de personas huye de las inundaciones en Balochistán ,  (Pakistán). © Proyecto GLLSP-II

Desde junio, el Pakistán ha registrado precipitaciones que prácticamente triplican el promedio de los últimos 30 años. Además, estas inundaciones se han producido tras las graves y excepcionales olas de calor registradas en primavera. El cambio climático está aumentando las precipitaciones monzónicas, mientras que el agua procedente del deshielo de los glaciares, ubicados en el norte del Pakistán, está causando inundaciones repentinas y devastadoras. En toda mi trayectoria en el ámbito del desarrollo, nunca había visto algo así. Estamos ante una situación sin precedentes.

A pesar de haber contribuido menos al cambio climático, las personas más pobres de los países en desarrollo son quienes sufren las peores consecuencias y quienes tendrán problemas para la recuperación, reconstrucción y adaptación.

Entre ellas, se encuentran las comunidades rurales con las que colabora el FIDA en el Pakistán. Si bien estamos trabajando sobre el terreno con miras a obtener más información, los daños en las infraestructuras y las dificultades para acceder a las zonas afectadas están obstaculizando nuestros esfuerzos, sobre todo en Balochistán, la provincia más grande y pobre del Pakistán

No obstante, el FIDA está preparado para reajustar inmediatamente sus operaciones a fin de atender las necesidades urgentes de las familias afectadas por las inundaciones. Asimismo, como venimos haciendo desde hace ya mucho tiempo, seguiremos trabajando con las comunidades rurales en el plano local, fomentando los medios de vida, la seguridad alimentaria y la resiliencia ante las perturbaciones climáticas.

Daños en las infraestructuras y los edificios a causa de las inundaciones en Balochistán (Pakistán). © Proyecto GLLSP-II

Llevará años recuperarse de esta catástrofe climática. Sin embargo, a causa del calentamiento global, estos fenómenos meteorológicos extremos no harán sino aumentar su frecuencia. Por eso, debemos ayudar a las poblaciones más pobres del medio rural a adaptarse a esta “nueva normalidad”.

¿Cómo? Adoptando medidas de mitigación del cambio climático, optando por economías más verdes, construyendo infraestructura resiliente al cambio climático, produciendo alimentos nutritivos de manera sostenible y garantizando que las personas pobres de las zonas rurales obtengan mayores ingresos, de modo que puedan soportar este tipo de sucesos devastadores cuando ocurran.

Las inundaciones del Pakistán suponen un llamamiento urgente a la acción para que, a nivel mundial, se invierta en la adaptación al cambio climático. No podemos mirar para otro lado.

Consulte más información sobre la labor del FIDA en el Pakistán.