En Bosnia y Herzegovina, los agronegocios rurales aúnan esfuerzos para prosperar

En Bosnia y Herzegovina, los agronegocios rurales aúnan esfuerzos para prosperar

Cuando las explotaciones agrícolas y las pequeñas empresas cooperan de manera estrecha, aunando recursos y trabajando en conjunto en pro de los temas que les interesan, surgen vibrantes economías rurales. Pese a ello, en Bosnia y Herzegovina las pequeñas explotaciones familiares a menudo no cooperan entre sí. Por sí solas, a menudo carecen de los recursos, los conocimientos y las habilidades que necesitan para prosperar.

El FIDA está reuniendo en agrupaciones a los pequeños agricultores, a las pequeñas y medianas empresas y a otros actores del sector de la agricultura en Bosnia y Herzegovina para que trabajen juntos en pro de sus intereses comunes. Hablamos con Violeta Lemic, una especialista técnica del FIDA, para que nos cuente cómo funcionan las agrupaciones y por qué son importantes.

¿Qué es una agrupación?

 A través de una agrupación, las empresas pueden unirse para compartir recursos, poner en marcha iniciativas y trabajar en la promoción de sus intereses compartidos. Otras plataformas, como las organizaciones de productores, nuclean a partes interesadas que operan en sectores específicos de la cadena de valor. Pero en las agrupaciones, los miembros provienen de todos los sectores de la cadena.

En este mecanismo los miembros se agrupan en función de su ubicación geográfica. En una agrupación típica podría haber agricultores, cooperativas y organizaciones de productores, proveedores de insumos, compradores, agentes financieros y técnicos, autoridades agrícolas, universidades y municipios locales, todos ellos residentes en una región específica. Si bien todos tienen diferentes fortalezas y recursos, todos están comprometidos a lograr una prosperidad compartida.

Cuando el equipo del Programa de Fomento de la Competitividad Rural (RCDP) habló de esta idea con pequeños productores y otras partes interesadas en Bosnia y Herzegovina, ellos pronto se dieron cuenta de su valor. Los mismos agricultores establecieron y registraron las agrupaciones. La iniciativa ha partido de la base.

Las agrupaciones también pueden ayudar a los agricultores a organizarse en cooperativas. Eso reviste una especial importancia en Bosnia y Herzegovina, donde a menudo los agricultores en pequeña escala trabajan aislados unos de otros. De hecho, estas agrupaciones ya han permitido establecer cinco cooperativas de agricultores, además de consolidar otras 12. En conjunto, estas organizaciones han establecido una red de 700 agricultores.

¿Qué hacen exactamente estas agrupaciones?

Las agrupaciones varían en tamaño y alcance, pero les daré un ejemplo que ilustra cómo funcionan.

La agrupación Gradiška Laktaši Srbac (o GLS), en la región septentrional de Bosnia y Herzegovina, cuenta con 12 miembros: cinco pymes, tres organizaciones de productores que representan a varios productores, una cooperativa de agricultores (nuevamente, con varios miembros) y tres empresas agrícolas. El grupo se reúne periódicamente para planificar en conjunto y poner en marcha iniciativas encaminadas a mejorar la competitividad de sus miembros.

Una de tales iniciativas se vincula con la producción de moras, a cuyo cultivo se dedica una docena de agricultores de la zona. Los miembros de la agrupación aunaron recursos y organizaron servicios de asesoramiento especializado para los agricultores. También organizaron la entrega de insumos subvencionados, y lanzaron colectivamente una campaña promocional con el eslogan: “Yo elijo moras: frescas y de producción local”. La demanda se disparó y las moras comenzaron a venderse a muy buenos precios.

Gracias a estas agrupaciones, han surgido numerosas marcas locales. Consumidores de toda Bosnia y Herzegovina ahora buscan los tomates Slatina, las moras Srbac y las patatas Nevesinje.

¿Cómo se benefician de las agrupaciones sus miembros?

Gracias a las agrupaciones, los pequeños productores y las pymes pueden lograr cosas que no podrían hacer solos, como negociar descuentos sobre los insumos, comercializar sus productos o ejercer presión sobre los responsables de la formulación de políticas.

Por ejemplo, las agroempresas nucleadas en una agrupación pueden compartir a sus trabajadores. Si estas empresas estuvieran solas, quizás no serían capaces de ofrecer empleos de jornada completa. Al mismo tiempo, estos empleos brindan una solución al problema del desempleo rural y la migración, que representa un desafío para los municipios. Y las universidades y los servicios de extensión locales también se benefician del crecimiento del sector agrícola, que da empleo a sus estudiantes y promueve el diálogo sobre políticas en materia de investigación e innovación.

Las agrupaciones también son plataformas para la defensa de los intereses. Por ejemplo, para recibir subvenciones agrícolas, los terrenos destinados al cultivo de pepinillos en Bosnia y Herzegovina debían tener una extensión mínima de 0,5 hectáreas, lo mismo que otras hortalizas. Una de las agrupaciones señaló que, en realidad, ninguna explotación familiar cultiva pepinillos en terrenos que superen las 0,2 hectáreas. La extensión mínima autorizada se modificó, lo que permitió a los pequeños productores recibir subvenciones. Fuera de una agrupación, quizás no habrían tenido la influencia para presentar este argumento de política, ni habrían estado organizados para hacerlo con eficacia.

¿Qué lecciones ha extraído del establecimiento de agrupaciones en Bosnia y Herzegovina? ¿Qué será lo próximo?

Si bien el Gobierno debe incentivar la formación de agrupaciones, la manera más sostenible de establecerlas es desde las bases. Al principio, organizamos talleres participativos para convencer a las partes interesadas de establecer agrupaciones aplicando procesos democráticos de adopción de decisiones.

Mantenerlas a través del tiempo es un desafío, pero las agrupaciones que cuentan con administradores remunerados a tiempo completo en general funcionan mejor que las gestionadas por voluntarios. Por eso, nuestra recomendación es que las agrupaciones busquen fuentes de ingresos, por ejemplo, mediante el cobro de cuotas para miembros, donaciones, fondos de apoyo público y propuestas para proyectos.

En este momento existen siete agrupaciones en Bosnia y Herzegovina. La más pequeña cuenta con ocho miembros y la más grande con 28, aunque es necesario tener en cuenta que un “miembro” puede ser una pyme o una cooperativa compuesta por varios agricultores. Ahora estamos posicionando a las agrupaciones como centros regionales de desarrollo, lo que nos permite establecer vínculos con partes interesadas pertenecientes a cadenas de valor diferentes.

Las agrupaciones son una excelente manera de organizar formalmente sectores complejos como el agrícola, a fin de promover el desarrollo y potenciar el cambio. Como reza el viejo adagio: si quieres llegar rápido, ve solo; si quieres llegar lejos, ve acompañado.

 

Obtenga más información sobre la labor del FIDA en Bosnia y Herzegovina.

Fecha de publicación: 13 abril 2022