Remesas y banca móvil: buenas perspectivas de sortear obstáculos tradicionales

Con una cobertura de telefonía móvil que por lo general se extiende a más del 90% de la población, incluso en los países en desarrollo, la posibilidad de realizar transacciones bancarias por medio de teléfonos móviles (lo que se conoce como “banca móvil”) abre la perspectiva de sortear muchos de los obstáculos con que actualmente se enfrentan los receptores de remesas de las zonas rurales. Las largas caminatas, costosas y eventualmente peligrosas, desde aldeas aisladas hasta las instituciones financieras situadas en zonas urbanas podrían verse sustituidas muy pronto por transferencias instantáneas de fondos de un país a otro gracias al uso de los teléfonos móviles.

La convergencia de remesas y movilidad es algo inevitable, y están surgiendo rápidamente nuevas oportunidades en el ámbito de los servicios financieros básicos para quienes envían y reciben remesas. El crecimiento de este mercado redundará en beneficio de todos los sectores y hará que los pagos sean más rápidos, convenientes, seguros y accesibles para un mayor número de remitentes y receptores. 

Por lo general serán especialmente los consumidores de las zonas rurales quienes saldrán ganando gracias a las transferencias de dinero y otros servicios móviles y en línea que actualmente se destinan y ofrecen a los consumidores urbanos, tanto en los países desde donde se envían las remesas como en los que las reciben.