El contexto

Con 1 400 millones de habitantes, China es el país más poblado del mundo. Su inmenso territorio alberga extensas costas, llanuras y valles fértiles, montañas escarpadas y desiertos azotados por el viento.
 
Desde el comienzo de las profundas reformas económicas a finales de la década de 1970, China ha experimentado un crecimiento económico inigualable, que ha impulsado un notable aumento en el ingreso per cápita y ha permitido reducir la pobreza y mejorar en todas las dimensiones del desarrollo humano. El país también ha experimentado una rápida transformación rural que ha puesto en marcha una enorme ola migratoria desde las zonas rurales a los centros urbanos. Ha transformado su sector agrícola, otrora colectivizado y de escasa productividad, a uno moderno y de perfil comercial.
 
China fue el primer país en desarrollo en alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir en un 50 % la pobreza extrema y el hambre. También está a la vanguardia en las iniciativas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030. El crecimiento económico de China, que ha sido impulsado por las reformas, y un programa nacional de reducción de la pobreza dotado de los recursos necesarios, han permitido reducir drásticamente la pobreza rural.
 
Con todo, y pese a este extraordinario progreso, China aún enfrenta numerosos desafíos. Unas 56 millones de personas siguen viviendo por debajo del umbral de pobreza, principalmente en las zonas montañosas y fronterizas remotas en las regiones central y occidental. Las minorías étnicas se concentran en estos entornos frágiles desde el punto de vista ecológico, donde el agua escasea, el suelo es pobre y los recursos naturales son pocos. El Gobierno se ha comprometido a erradicar la pobreza rural hacia 2020.

La estrategia

En 1981, el FIDA se transformó en uno de los primeros donantes internacionales en financiar operaciones en China. Somos el único de los asociados para el desarrollo de China dedicado exclusivamente a reducir la pobreza y aumentar la seguridad alimentaria y nutricional en las zonas rurales.

El FIDA continúa desempeñando su función singular en China de las siguientes maneras: 

• contribuyendo con los esfuerzos del país dirigidos a erradicar la pobreza rural hacia 2020;
• asegurándose de que los pequeños agricultores en las zonas pobres y marginadas no queden por fuera del proceso de transformación rural y modernización agrícola, y
• fortaleciendo la sostenibilidad ambiental y la resiliencia al cambio climático del desarrollo agrícola.

La meta del programa sobre oportunidades estratégicas nacionales del FIDA para el período comprendido entre 2016 y 2020 en China es reducir la pobreza rural y dar a los pequeños agricultores de las zonas pobres prioritarias la oportunidad de beneficiarse del proceso de transformación rural. El programa tiene por objeto:

• aumentar la capacidad y las oportunidades de los pequeños agricultores para acceder a los mercados, y
• fortalecer la sostenibilidad ambiental y la resiliencia frente al cambio climático.