El contexto

La República Democrática del Congo es el segundo país más grande de África Subsahariana, con una población de más de 77 millones de habitantes que está creciendo a un ritmo de casi el 3 % anual.

Más de la mitad de los 2,35 millones de kilómetros del país están cubiertos por bosques. Junto con la selva amazónica, el bosque de la República Democrática del Congo se considera uno de los dos "pulmones del mundo".

Alrededor de 65 millones de congoleños viven en zonas rurales, y más del 65 % de ellos son jóvenes. Según un estudio del Banco Africano de Desarrollo, la pobreza afecta a un 72 % de los hogares rurales y a un 59 % de los hogares urbanos.

Para escapar de la pobreza rural, la tensión y los conflictos, los jóvenes rurales se trasladan a la periferia de las ciudades (sobre todo de Lubumbashi, Kisangani y Kinshasa) en busca de trabajo.

La República Democrática del Congo aún se está recuperando de una serie de conflictos que estallaron en la década de 1990. Las Naciones Unidas estiman que hay unos 2,3 millones de ciudadanos desplazados en el país y otros 323 000 en campos de refugiados fuera del país.

Además de sus cuantiosos recursos minerales, la República Democrática del Congo tiene una extraordinaria riqueza de tierras cultivables, bosques, biodiversidad y recursos hídricos. Solo 10 millones de los 80 millones de hectáreas de tierras cultivables del país están bajo cultivo. 

Existe un gran potencial de crecimiento, en particular en la agricultura, que aunque solo representa el 40 % del producto interno bruto (PIB), da empleo al 70 % de la fuerza de trabajo.

El crecimiento demográfico y los elevados precios de los alimentos ofrecen oportunidades comerciales atractivas y posibilidades de desarrollar la agricultura y reducir la pobreza, tanto en las ciudades como en el campo.

La estrategia

La República Democrática del Congo es miembro del FIDA desde 1977.

Los préstamos del FIDA apoyan las iniciativas nacionales de recuperación agrícola, seguridad alimentaria y empleo juvenil dirigidas tanto a las zonas rurales como a la periferia de las ciudades.

El Programa sobre Oportunidades Estratégicas Nacionales (COSOP) para la República Democrática del Congo, que abarca el período comprendido entre 2012 y 2016, se ha diseñado en consulta con numerosas partes interesadas locales. Está centrado en lograr resultados y tiene dos objetivos estratégicos:

• mejorar el acceso efectivo de las pequeñas explotaciones agrícolas a los servicios de producción, las tecnologías apropiadas y los mercados locales, y
• desarrollar las organizaciones de agricultores para que se conviertan en asociados económicos de empresas privadas en las zonas rurales.

En la República Democrática del Congo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el FIDA y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) han creado un consorcio único que lidera todas las cuestiones relativas al desarrollo agrícola y rural y la dinámica comunitaria con los asociados técnicos y financieros.

En 2014, esta colaboración, en asociación con el Gobierno de la República Democrática del Congo, fue reconocida con el Premio a la Excelencia de los organismos de las Naciones Unidas con sede en Roma.