Samoa
El contexto
Al ser una isla pequeña y remota, la economía de Samoa comparte los mismos problemas y oportunidades que la de otras islas del Pacífico. Estas islas son pequeñas y tienen escasos recursos naturales, sus economías son muy poco diversificadas, están muy distantes de los principales mercados y son vulnerables ante perturbaciones exógenas. Todos estos factores pueden afectar al crecimiento y a menudo han provocado un elevado grado de inestabilidad en la economía.
También son unos de los países más vulnerables del mundo ante los efectos del cambio climático y las catástrofes naturales. Ocho islas del Pacífico se encuentran entre los 20 países del mundo con el mayor grado de pérdidas anuales medias provocadas por catástrofes, en proporción al producto interno bruto.
Samoa tiene una de las economías más estables y sanas de la región del Pacífico. El país pertenece a la categoría de ingresos medianos bajos y ha hecho avances impresionantes en desarrollo social.
En Samoa no existe pobreza extrema, pero muchas comunidades rurales padecen escasez de oportunidades y una distribución desigual de los beneficios, en comparación con las zonas urbanas. Alrededor del 20 % de los samoanos vive por debajo del umbral nacional de la pobreza.
La estrategia
En Samoa, los préstamos del FIDA permiten a la población pobre de las zonas rurales superar la pobreza y las condiciones de vida difíciles al aumentar las oportunidades de subsistencia y reducir la vulnerabilidad.
Nuestra estrategia fomenta y respalda intervenciones basadas en los principios de la autosuficiencia, la sostenibilidad y el sentido de apropiación de la comunidad. Algunos efectos directos en el desarrollo están relacionados con el refuerzo de la capacidad de la población rural pobre y sus organizaciones, la mejora del acceso equitativo a los recursos naturales productivos y la tecnología, y el aumento del acceso a los servicios financieros y los mercados.
Las actividades se dirigen a las mujeres y los jóvenes, y en particular, a los de las islas exteriores y las zonas rurales remotas, donde la población rural es la más desfavorecida. El FIDA también está ayudando a los gobiernos y otros asociados a diseñar inversiones que generen resultados y pruebas que los encargados de la toma de decisiones puedan utilizar para ejecutar a mayor escala los programas más eficaces.
Los principales objetivos son:
- prestar más de sus propios recursos financieros para establecer asociaciones de inversión conjunta;
- atraer a nuevos asociados y más financiación para la agricultura y el desarrollo rural;
- conceder a los beneficiarios mayor acceso a la tecnología y los conocimientos de nuestros asociados en otras regiones;
- favorecer el diálogo y las iniciativas conjuntas en el sector agrícola.
Datos del país
Samoa es uno de los 20 países del mundo con el mayor grado de pérdidas anuales medias provocadas por catástrofes, en proporción al producto interno bruto.
En Samoa no existe pobreza extrema, pero muchas comunidades rurales padecen escasez de oportunidades y una distribución desigual de los beneficios, en comparación con las zonas urbanas. Alrededor del 20 % de los samoanos vive por debajo del umbral nacional de la pobreza.