Acabar con el hambre y la malnutrición tiene efectos positivos de gran alcance en la salud humana y el crecimiento económico. El hambre afecta a 783 millones de personas en todo el mundo y la inseguridad alimentaria, a 2 400 millones. La malnutrición se presenta de muchas formas, como retraso en el crecimiento, insuficiencia ponderal, carencias de micronutrientes, sobrepeso y obesidad.  

Los hogares de pequeños productores en los países en desarrollo son especialmente vulnerables debido al mayor nivel de pobreza y al escaso acceso a los servicios. El cambio climático, la fragilidad, las fluctuaciones económicas y las desigualdades persistentes agravan la inseguridad alimentaria. 

Un elemento fundamental de la buena nutrición es el acceso a alimentos saludables y asequibles. Este aspecto constituye un reto complejo en el que influyen muchos factores y exige la aplicación de un enfoque multisectorial. 

Los fondos en forma de donación del programa Nutrir a las Personas y al Planeta mediante la Agricultura Inclusiva y Sostenible son aportados por el Organismo Noruego de Cooperación para el Desarrollo (NORAD).  

Los tres objetivos principales del programa son los siguientes: 

• Aumentar la disponibilidad de alimentos nutritivos y variados. 
• Promover la adopción de prácticas de prestación de cuidados y hábitos alimentarios sanos. 
• Reforzar la toma de decisiones relacionadas con la agricultura atenta a la nutrición. 

La donación se basa en proyectos en curso y tiene como objetivo mejorar el acceso de los hogares rurales de siete países a una alimentación nutritiva y variada. Además, fortalece las capacidades del FIDA en materia de nutrición, fomenta la innovación y facilita el intercambio de conocimientos.