Alocución del Embajador de Guatemala, Acisclo Valladares Molina, con ocasión del 25 Período de Sesiones del Consejo de Gobernadores del FIDA
IFAD Asset Request Portlet
Asset Publisher
Alocución del Embajador de Guatemala, Acisclo Valladares Molina, con ocasión del 25 Período de Sesiones del Consejo de Gobernadores del FIDA
El FIDA fue creado para otorgar créditos destinados al desarrollo rural. A tal fin fueron concentrados los recursos precisos para formar el capital que le permitiese cumplir con esa función, esos recursos surgieron de sus propios miembros.
Al capital original han venido a sumarse las distintas reposiciones acordadas.
Quiero compartir con ustedes que el 100% de eficiencia de esta institución, de acuerdo a sus fines, no sería otro que el que estuviesen siempre colocados todos sus recursos en créditos destinados al desarrollo rural.
100% de los recursos colocados en créditos destinados al desarrollo rural, representaría el 100% de eficiencia de esta institución.
Cuanto menos recursos tenga colocados en este menester, mayor su ineficiencia.
Tan claro como eso.
No es posible, sin embargo, que todos los recursos, todo el tiempo, se encuentren colocados en proyectos de desarrollo rural.
Los proyectos no consumen, de una sola vez, todo el crédito concedido. Se recupera capital conforme los créditos se amortizan. Se perciben intereses que los créditos producen. Se repone capital, paulatinamente.
Inevitablemente, pues, es que se dé dinero ocioso en la institución (ocioso es todo recurso que no se esté usando en proyectos de desarrollo rural).
¿Qué hacer con esos recursos?
Es esto lo que justifica una política de inversiones: La colocación de dinero en tanto se utiliza para los fines institucionales.
Esta colocación busca liquidez, seguridad, la mejor rentabilidad posible.
No es fin de la institución el realizar inversiones.
No es fin de la institución el invertir para obtener ganancias.
Cuidado, pues, con la política de inversiones.
Es preciso entender que ese no es el fin de la institución.
Es algo meramente instrumental.
Entenderlo es importante.
A la Presidencia del FIDA llevamos a un experto en Cooperación, no en inversiones.
Nuestros delegados, potenciales integrantes de la Junta Ejecutiva, conocen de la Cooperación, del crédito, del desarrollo, pero, no necesariamente, del mercado bursátil.
Hemos visto con agrado los pasos que, con toda firmeza, ha venido dando el Presidente de la Institución en la dirección correcta. Han tenido y tendrán nuestro respaldo.
Cuanta mayor fidelidad de la institución a los fines que determinaron su creación, mayor será su liderazgo, liderazgo que se hace imperativo en el campo financiero para que los recursos se movilicen suficientes en el combate del hambre y la pobreza.
El Presidente de la Institución en materia política ha cumplido su palabra. No podemos sino ver con agrado la designación del nuevo Vicepresidente Sr. Cyril Enweze, de la República de Nigeria.
Como país de América Latina, Guatemala ve con satisfacción la designación recaída en un connotado profesional del África.
Ese es un camino correcto: El más correcto de los caminos: Cumplir lo que se ofrece.
Esto, sin embargo, a pesar de su importancia, es meramente instrumental. En lo sustantivo debe llegarse al 100% de eficiencia en cuanto a los recursos de que se dispone: Todos éstos colocados en créditos de desarrollo rural. Pero, algo más, debe la institución abordar la intermediación financiera, hasta hoy poco menos que desconocida, para que cualquier recurso posible en el mercado pueda encauzarse, por su medio, al desarrollo rural.
Para que todo recurso habido en el mercado, que al darse en crédito pueda honrarse por la capacidad de pago de los proyectos a que se destinen, se encauce a desarrollo rural.
Guatemala dará todo el respaldo a la Presidencia de la institución en ese camino. Muchas gracias