Statement by Peru to IFADs 27th Session of the Governing Council
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Statement by Peru to IFAD's 27th Session of the Governing Council
Discurso del Presidente del GRULAC en el 27o período de sesiones del consejo de gobernadores del FIDA
Roma, 18 de febrero del 2004
Excelentísimo Señor Ministro,
Presidente del Consejo de Gobernadores,
Excelentísimos Señores Gobernadores,
Distinguido Señor Lennart Båge, Presidente del IFAD
Amigos todos,
En primer lugar, Señor Presidente del Consejo, las delegaciones de América Latina y el Caribe le felicitan por su elección, así como a los otros miembros de la Mesa. Su capacidad y talento son un sólido basamento para el éxito de su importante tarea, en la realización de la cual contará con nuestro apoyo solidario.
Bajo su eficiente conducción, Señor Presidente del Consejo, esta Asamblea sabrá honrar las atribuciones que los Estados integrantes del FIDA le han conferido, pero sobre todo decidirá lo que mejor convenga al mandato que le da razón de ser: fomentar la agricultura en las naciones en desarrollo como medio para combatir el hambre y erradicar la pobreza.
Es importante no perder el rumbo. Tener siempre presente el mandato y los objetivos de esta institución. Usted sabe, Señor Presidente del Consejo, que en estos días se presentará a consideración de esta Asamblea un proyecto de Programa de Labores y Presupuesto que representa, lamentablemente, un paso atrás en las tareas de esta institución. Hace no más de tres años, el FIDA estaba financiando programas que rondaban los 30 proyectos por año. Para 2004 la propuesta es sólo de 25. Es decir una disminución de más del 15%.
¿Qué ha sucedido? Podrá argumentarse que se ha incrementado el Programa de Donaciones; es ésta, sin duda, una razón, pero secundaria e insuficiente, ya que el incremento no supera los 5 puntos porcentuales. En realidad, la institución ha cambiado considerablemente en los últimos dos años y las transformaciones no han sido en su conjunto alentadoras. Hoy tenemos una institución abocada considerablemente a actividades de control, en detrimento del fomento al desarrollo agrícola, es decir, en detrimento al mandato. Los controles que están absorbiendo recursos son bien conocidos: Presencia en el Terreno, Evaluación Externa Independiente, Política de Asignación de Recursos con base en Resultados, Programa de Cambio Estratégico.
Esperamos que pueda revertirse esta tendencia y que, más allá de algunas acciones de control justificadas, se anteponga y se privilegie el mandato del FIDA, lo que debe traducirse en más proyectos financiados por la institución a favor del desarrollo agrícola de los países en desarrollo.
Señor Presidente del Consejo, confiamos en que el Señor Presidente del FIDA tendrá la sensibilidad requerida para trabajar, de cara al futuro, en el fortalecimiento del mandato de la institución.
La Región de América Latina y el Caribe se congratula de que la Sexta Reposición de Recursos haya entrado en vigor a partir del mes de diciembre del 2003 y ve con pesar el atraso en los pagos a la Quinta Reposición. Hay aquí dos situaciones que no deberán repetirse en la Sexta Reposición: el atraso o falta de pago de grandes contribuyentes y el desinterés de muchos pequeños contribuyentes en participar para cubrir recursos de las reposiciones. Por ello, apelamos al Señor Presidente del FIDA para que invierta el mejor de sus esfuerzos y capacidad de negociación para que todos los aportantes mayores paguen a tiempo y en debida forma en esta Sexta Reposición, pero también para que se amplíe la base de contribuyentes. Las Reposiciones son la mejor muestra de compromiso, solidaridad y responsabilidad compartida de todos los Estados con esta noble institución.
Otro tema que será tratado en el período de sesiones es el Programa de Reorganización de los Procesos, hoy llamado Programa de Cambio Estratégico. El informe que se presenta tiene aspectos preocupantes que reflejan una conducción poco adecuada del proceso. Mal manejo de tiempos y cálculos erróneos. Esperamos que los contratiempos no deriven en la necesidad de mayores recursos; será difícil dar la aprobación para un incremento presupuestal para esta tarea.
La región de América Latina y el Caribe reitera su respaldo a las labores del FIDA como integrante de la Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra y alienta al Fondo a continuar con este esfuerzo que engloba a diversos actores gubernamentales y de la sociedad civil. Esperamos que la Coalición intensifique en 2004 sus actividades en la región, sobre todo en materia de apoyo a las mujeres.
La región de América Latina y el Caribe desea dejar constancia de su aprecio por el trabajo realizado, en 2003, por el Mecanismo Mundial de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación. Sus dirigentes han mostrado una extraordinaria capacidad para el diseño de proyectos adecuados, que se han traducido en catalizadores de mayor trabajo y compromiso en las cuestiones medioambientales, específicamente en el desarrollo sustentable de las regiones áridas y semiáridas.
Señor Presidente del Consejo:
Un tema importante que con carácter informativo se presenta a este Consejo es el Sistema de Asignación de recursos Basado en Resultados. El GRULAC desea agradecer al Señor Presidente del FIDA su extraordinaria sensibilidad para permitir que todos los Gobernadores aquí reunidos tengan la oportunidad de informarse de la evolución de las negociaciones que dieron lugar al Sistema y las perspectivas de su aplicación. La región estará atenta a las repercusiones que en la práctica tendrá este sistema, con el propósito de que sea una herramienta que fortalezca el mandato del FIDA. Ese será el parámetro para medir su idoneidad. Confiamos que el diálogo se mantenga y que esta alta Asamblea tenga la oportunidad de evaluar su evolución.
Señor Presidente del Consejo:
La Administración del FIDA ha elegido un tema importante, de interés y actualidad para el Diálogo Interactivo: Comercio y Desarrollo Rural.
En un mundo interdependiente y globalizado es indispensable evolucionar hacia una estrategia de desarrollo global en la que se articulen la competitividad y la eficiencia con la igualdad de oportunidades en el intercambio de los productos agrícolas. ¿Es esto posible en un mundo de intereses particulares y visiones a corto plazo?
Lo cierto es que el comercio justo puede ser una palanca de crecimiento económico y contribuir al desarrollo de todos los países. Esto es particularmente cierto en el comercio agrícola y el desarrollo rural. Avancemos por tanto en un sistema multilateral de comercio transparente y eficiente.
Este es un tema que el GRULAC ya ha planteado en este foro. Hace dos años, en vísperas de la Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, el Presidente del Grupo Regional recordaba un estudio del Banco Mundial en el que se indica que un rápido progreso en la apertura comercial incrementaría significativamente el Producto Interno Bruto de los países pobres para el año 2015, con lo cual se contribuiría a la reducción de la pobreza de unos 320 millones de seres humanos.
Tengamos presente en estas jornadas que un problema fundamental que ha frenado el desarrollo es el intercambio inequitativo en el sector agrícola, actividad económica de primera importancia en los países menos adelantados. Es innegable que los ingresos de la población que vive y trabaja en el campo dependen del desarrollo de un sector agrícola justo y solidario. El comercio es un buen camino.
Por ello, felicitamos al FIDA por esta iniciativa y esperamos que sume su voz institucional y sus capacidades para lograr un comercio agrícola justo, en el que la competencia se base en la calidad de los productos y servicios, no en el monto de los subsidios que los hizo posibles.
Hay un tema que está emergiendo en los diálogos que propicia el FIDA: los recursos que los trabajadores migrantes envían a sus familias en sus países de origen, generalmente habitantes del medio rural. Las remesas están creciendo vertiginosamente, por igual en América Latina y el Caribe, África y Asia. Son recursos que bien utilizados pueden ser capitalizados por las familias, que permanecen en los países en desarrollo, y de esta manera contar con medios para superar las condiciones de pobreza. Se trata, en consecuencia, de una vertiente para estudiar pero sobre todo de un reto para elaborar políticas públicas encaminadas al desarrollo, especialmente al desarrollo rural. La mesa redonda que sobre este tema se realizará en este período de sesiones es fundamental para el intercambio de información y experiencias. Nuestra felicitación sincera a la Administración del FIDA por tan brillante iniciativa.
No quisiera concluir estas palabras sin referirme a la labor que realiza Raquel Peña Montenegro al frente de la Dirección Regional para América Latina y el Caribe. Raquel ha sido una funcionaria internacional plenamente identificada con la misión y objetivos del FIDA; eso significa que ha sido una luchadora a favor de los pobres del mundo, pero también ha sido una latinoamericana que ha brindado lo mejor de su trabajo y su sensibilidad social para que miles de mujeres y hombres del medio rural en nuestra región salgan de su condición de pobreza. A Raquel Peña Montenegro nuestro profundo agradecimiento y aprecio.
Finalmente, Señor Presidente del Consejo, el Grupo de América Latina y el Caribe le reitera su aprecio y el beneplácito al verlo presidir este período de sesiones del Consejo.
Muchas gracias.