Programa de Adaptación para la Agricultura en Pequeña Escala
ASAP es el programa insignia del FIDA para canalizar la financiación climática hacia los pequeños agricultores.
A pocas personas les afecta tanto el cambio climático como a los pequeños productores de los países en desarrollo. Debido al aumento del nivel del mar, las fluctuaciones de temperatura y la imprevisibilidad de las precipitaciones, la producción de alimentos supone un enorme desafío. Además, la mayor frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos, como sequías e inundaciones, agrava aún más las dificultades que enfrentan estos pequeños productores.
Dado que son ellos quienes producen un tercio de los alimentos del mundo, necesitan urgentemente nuestro apoyo si queremos garantizar alimentos saludables, nutritivos y sostenibles para todos.
A pesar de la importancia que tienen para la seguridad alimentaria mundial, la financiación climática no beneficia a estos productores. Solo el 0,8 % de la financiación mundial relacionada con el clima se destina a los pequeños productores, que son justamente los que menos pueden hacer frente a los efectos de una crisis mundial de la que no son responsables.
Debemos apoyar a los pequeños productores para que se adapten al cambio climático. En función de las necesidades, esto puede significar construir defensas contra inundaciones y establecer sistemas de alerta temprana para ciclones. Asimismo, puede significar cultivar plantas resistentes a la sequía o reformular las políticas gubernamentales para hacer frente a un futuro caracterizado por el cambio climático.
Si bien es cierto que el sector agropecuario es uno de los principales responsables del cambio climático, también es fundamental para frenar este fenómeno. Por ejemplo, las emisiones de gases de efecto invernadero pueden reducirse utilizando métodos diferentes de cría de ganado, mientras que los sumideros de carbono, como las turberas, eliminan el carbono del aire.
Los pequeños productores demuestran que es posible mitigar el cambio climático y adaptarse a sus efectos, al tiempo que se producen alimentos suficientes para todos.
El FIDA incrementó el objetivo de financiación para el clima de su programa de préstamos y donaciones en 15 puntos porcentuales entre 2019 y 2024, lo que pone de manifiesto su compromiso de impulsar la financiación climática y apoyar a los pequeños productores para que se adapten al cambio climático. Los proyectos de toda nuestra cartera empoderan a las comunidades rurales para que empleen enfoques agroecológicos, ayudan a los productores a evitar las perturbaciones relacionadas con el clima y rompen los vínculos entre la pobreza y la degradación de los recursos naturales, al tiempo que rehabilitan las zonas afectadas por la escasez de agua.
Evaluamos el impacto de nuestras inversiones climáticas utilizando nuestros Procedimientos para la Evaluación Social, Ambiental y Climática.
Nuestras inversiones suelen centrarse en la adaptación al clima en lugar de limitarse a la mitigación del cambio climático, y más del 90 % de nuestros proyectos fomentan la capacidad de adaptación de la población rural.
Movilizamos fondos multilaterales para el clima con objeto de complementar nuestros préstamos y aumentar el impacto de nuestra labor. Entre estos cabe destacar el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y el Fondo Verde para el Clima.
Nuestro emblemático Programa de Adaptación para la Agricultura en Pequeña Escala canaliza la financiación para el clima hacia los pequeños productores. En su última fase beneficiará a más de 10 millones de personas mediante el fomento de la resiliencia, la transformación de los sistemas alimentarios, y la mitigación del cambio climático y el secuestro de carbono.
Nuestros programas plurinacionales, como el Mecanismo Africano de Financiación para la Adaptación al Cambio Climático en las Zonas Rurales y el Programa de Gestión Integrada de los Riesgos Climáticos en África, funcionan a escala transfronteriza con el fin de brindar apoyo a los países que se enfrentan a desafíos climáticos.
Ayudamos a los Gobiernos a cumplir los compromisos contraídos en el Acuerdo de París y a elevar sus ambiciones climáticas relacionadas con la agricultura en pequeña escala. Por ejemplo, prestamos apoyo a los países en desarrollo para reducir las emisiones de metano procedentes del sector agropecuario.
Aprovechamos las asociaciones, como el Compromiso Mundial sobre el Metano y la Iniciativa de la Gran Muralla Verde, con el fin de ayudar a los pequeños productores a adaptarse al cambio climático y mitigar las emisiones al tiempo que aumentan su seguridad alimentaria.
Colaboramos con organizaciones de productores para fomentar el conocimiento y el uso de prácticas agrícolas resistentes al cambio climático. También trabajamos con los propios productores para mejorar las infraestructuras de modo que puedan resistir fenómenos meteorológicos extremos. Nuestras inversiones en sistemas de alerta temprana y medidas de reducción del riesgo de desastres, como la cartografía de las zonas de riesgo, permiten a las comunidades hacer frente a los peligros de origen climático.
Acogemos el Fondo Fiduciario de la Visión para Cultivos y Suelos Adaptados, que promueve cultivos nutritivos y resilientes al clima y suelos sanos en favor de la seguridad alimentaria mundial.
Lead Technical Specialist - Environment & Climate Cluster Coordinator
[email protected]Senior Technical Specialist, International Climate Trust Funds
[email protected]Senior Technical Specialist, Environment and Climate Finance
Country Programme Analyst, Asia and the Pacific
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