Las inversiones del FIDA han demostrado ser beneficiosas para las personas y comunidades de las zonas rurales. De hecho, en 2021 el FIDA fue el organismo mejor valorado por el Centro para el Desarrollo Mundial en cuanto a calidad de la asistencia oficial para el desarrollo. Gracias a nuestra labor: 

• las familias puedan alimentarse y alimentar a sus comunidades; 

• las personas que viven en las zonas rurales tienen una nutrición adecuada; 

• las comunidades de las zonas rurales tienen seguridad económica; 

• las mujeres, los Pueblos Indígenas y otros grupos desfavorecidos tienen voz en los asuntos relacionados con el desarrollo; 

• los jóvenes están creando empresas en sus comunidades rurales, y 

• la población del medio rural es más resiliente ante las crisis climáticas.