Gestión orientada a los resultados
La gestión basada en los resultados aumenta la eficacia del desarrollo rural.
Como organización basada en los resultados, es fundamental que evaluemos con precisión el impacto de nuestra labor e informemos al respecto. Por eso realizamos sistemáticamente evaluaciones del impacto de una muestra representativa de al menos el 15 % de nuestros proyectos.
En las evaluaciones se comparan los resultados obtenidos por pequeños productores que se beneficiaron de las inversiones del FIDA con los resultados de otros agricultores que no recibieron apoyo. Además, se tienen en cuenta los factores económicos, los desastres naturales, los conflictos y otras circunstancias que podrían afectar a los resultados. De este modo, determinamos el impacto que puede atribuirse al proyecto en cuestión y extraemos enseñanzas para el futuro.
Al final de cada ciclo de reposición, utilizamos los datos de nuestras evaluaciones del impacto y agregamos los resultados para extrapolarlos a todos los proyectos que se cerraron durante ese ciclo. Esto nos permite evaluar nuestro impacto global y la eficacia de nuestra labor de desarrollo.
El FIDA es la única institución financiera internacional que utiliza este riguroso enfoque para medir el impacto.
Nuestro ciclo de reposición más reciente (FIDA11) abarcó de 2019 a 2021. La evaluación del impacto en el marco de la FIDA11 puso de relieve que gracias al Fondo:
más de 77 millones de personas aumentaron sus ingresos;
más de 62 millones de personas incrementaron su capacidad productiva;
más de 64 millones de personas mejoraron su acceso al mercado, y
alrededor de 38 millones de personas reforzaron su resiliencia.