Un nuevo amanecer es posible
Ahora es el momento de invertir en un futuro rural resiliente
Ahora es el momento de invertir en un futuro rural resiliente
Han revelado que nuestros recursos son insuficientes para prevenir futuras emergencias.
El mundo ahora se enfrenta a una encrucijada: ¿nos limitamos a salir de una crisis para meternos en otra, o invertimos en cambios estructurales para avanzar hacia un futuro más sólido y sostenible?
Teniendo en cuenta que cuatro de cada cinco de las personas más pobres del mundo viven en zonas rurales, la trayectoria hacia un futuro resiliente está íntimamente ligada a las comunidades rurales. Es por eso que el FIDA invierte en las poblaciones rurales.
A medida que convergen múltiples crisis—desde el cambio climático hasta las pandemias y los conflictos— invertir en estas poblaciones nunca había sido tan importante.
Pese a lo alarmante del contexto actual, es posible avanzar hacia un nuevo día y un futuro mejor. Pero eso solo será posible si ahora tomamos las decisiones más apropiadas y hacemos las mejores inversiones.
¿POR QUÉ LA POBLACIÓN RURAL?
Todo comienza con el alimento. Aunque producen hasta un 70 % de los alimentos en los países de ingreso bajo e ingreso mediano, los pequeños agricultores a menudo no acceden a los servicios que necesitan para escapar de la pobreza y la inseguridad alimentaria. Lo que es más, el hambre y la pobreza agravan los disturbios sociales y los conflictos.
En pocas palabras, invertir en las poblaciones rurales pobres y en la sostenibilidad de los sistemas alimentarios equivale a invertir en un futuro mejor y más pacífico para todos.
Pero lo opuesto también es cierto: seguir ignorando a estas poblaciones agrava la pobreza, el hambre, la migración, los conflictos y la desesperanza en todo el mundo.
Ha llegado el momento de cambiar.
Ahora es el tiempo de invertir en las poblaciones rurales y en los productores en pequeña escala, para que puedan nutrir a las personas y construir comunidades estables y sólidas.
A medida que los países se esfuerzan por responder a crisis imprevistas, los presupuestos destinados al desarrollo se ven sometidos a presión. Por eso, nunca había sido tan importante hacer las inversiones adecuadas.
Para enfrentar los nuevos y crecientes retos de la actualidad, es necesario aumentar las inversiones en las poblaciones rurales. Para avanzar hacia un nuevo día, el apoyo de nuestros Estados Miembros es fundamental.
El FIDA ha sido establecido expresamente para enfrentar los desafíos de la actualidad. Por más de 40 años nos hemos centrado exclusivamente en invertir de manera constante en la transformación de las comunidades rurales, a fin de que las personas más pobres en los lugares más remotos puedan ganarse la vida de manera decente y tengan ante sí opciones reales que vayan más allá de la migración, la violencia y la desesperación.
Comprometerse a colaborar con el FIDA hoy significa invertir menos en el desarrollo mañana. Cada dólar que se invierte hoy en mejorar la resiliencia ahorra hasta USD 10 en ayuda de emergencia en el futuro, además de evitarle penurias a millones de personas en todo el mundo.
Nos esforzamos por aprovechar al máximo las contribuciones de los Estados Miembros, usándolas para movilizar aún más fondos, por ejemplo, del sector privado. En 2021, el FIDA fue distinguido como la organización multilateral de desarrollo más eficaz del mundo.
El FIDA está listo para ayudar a construir un mundo mejor. Los países en desarrollo están listos para transformar los sistemas alimentarios locales. Las personas de las zonas rurales están listas para llevar la delantera hacia el logro de un futuro resiliente y sostenible.
Un aspecto fundamental que sigue faltando es la financiación.
A continuación se mencionan tres cosas que puede hacer para avanzar hacia un mañana mejor.
Los Estados Miembros abren la vía a la mayor reposición de los recursos del FIDA para hacer frente al hambre, la pobreza y la crisis climática
El FIDA ha recibido promesas de contribución sin precedentes en apoyo de la mayor reposición de recursos de su historia, lo que sitúa a la organización en el buen camino para influir positivamente en la vida de millones de personas de las zonas rurales de todo el mundo.
Amanece un nuevo día con signos de esperanza
Cuando se producen catástrofes climáticas y naturales, la población rural es la más afectada. Invertir en su resiliencia garantiza que no sólo soporten los tiempos de crisis, sino que salgan fortalecidos. Donal Brown explica cómo las comunidades rurales pueden cambiar el mundo a mejor.
Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola
Roma, Italia
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