PRÓLOGO DEL PRESIDENTE

El mundo entró en 2021 en un estado de profunda incertidumbre. No se podían permitir más demoras si se quería mantener el aumento de la temperatura mundial por debajo de 2 °C, el hambre aumentaba y el ODS 2 parecía más inalcanzable que nunca, y aún estábamos tambaleándonos por los efectos de la pandemia de COVID-19.

La población rural es la primera en sentir las repercusiones de todos estos problemas y debe recibir una atención primordial al consensuar las soluciones. En 2021, esa realidad por fin recibió mayor atención y fue objeto de mayor interés a escala mundial.

Fue un año en el que la población rural, la resiliencia de las comunidades rurales y el papel específico del FIDA ocuparon el centro de la agenda mundial como nunca antes. Habida cuenta de ello, el FIDA sigue adoptando medidas para ampliar nuestra labor de fomento de la resiliencia de los medios de vida de la población rural en todo el mundo.

Los principales hitos del año fueron la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), celebrada en Glasgow, y la Cumbre Finanzas en Común de 2021. Era fundamental que la población rural ocupara un lugar central en las soluciones acordadas en estos importantes actos mundiales, y que se reconozca que las inversiones en sus medios de vida son indispensables para un futuro mejor y más resiliente.

Los conocimientos únicos del FIDA, plasmados en los diversos estudios de calidad que publicamos en 2021, nos permitieron subrayar que necesitamos sistemas alimentarios que proporcionen trabajos decentes e ingresos dignos a todas las personas que cultivan, procesan, almacenan y comercializan nuestros alimentos. También nos permitieron aportar soluciones concretas para lograrlo, desde propuestas para crear empleo rural a través de pequeñas empresas locales, hasta ideas para priorizar la adaptación al cambio climático de los pequeños agricultores y para lograr que todos puedan acceder a dietas saludables. Entre los estudios que presentamos en 2021 se encuentra nuestro emblemático Informe sobre el Desarrollo Rural, dedicado al tema Transformar los sistemas alimentarios para fomentar la prosperidad rural, que fue publicado en vísperas de la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios. Asimismo, publicamos informes de investigación en relación con la COP26 que mostraron la necesidad de invertir en la adaptación al cambio climático. Tanto el informe técnico Nature-based Solutions (Soluciones basadas en la naturaleza, disponible únicamente en inglés), como la serie de informes de análisis de riesgos climáticos What Can Smallholder Farmers Grow in a Warmer World? proporcionaron pruebas y ejemplos que apoyan nuestro llamamiento a aumentar la inversión en la adaptación de los agricultores en pequeña escala. Los datos nuevos, las pruebas y los conocimientos recientes, así como las recomendaciones, son para el FIDA una forma importante de influir en los debates y defender a la población rural en la escena mundial.

También necesitábamos llevar a la escena mundial a la propia población rural para que pudiera presentar sus preocupaciones y soluciones a los líderes mundiales.

Encontramos varias formas de celebrar diálogos con la población rural y sus organizaciones, utilizando herramientas como la radio para llegar a quienes normalmente quedarían fuera de los debates y documentando las opiniones de la población rural a través de un sitio web dedicado a las voces del campo. Asimismo, participamos activamente en el proceso oficial de diálogo de la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios, en particular organizando debates y canalizando fondos hacia organizaciones de agricultores y pueblos indígenas a fin de ayudarlos a celebrar sus propios diálogos, y llevamos las voces rurales a la COP26, en particular dando visibilidad a la población rural durante los 31 actos que transmitimos para audiencias presenciales y virtuales desde un pabellón del FIDA acondicionado para la ocasión. Tales iniciativas brindaron a la población rural una valiosa oportunidad de influir en las decisiones mundiales que la afectan y dieron sus frutos.

Nos complace que uno de los resultados de la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios haya sido el establecimiento de una coalición para adoptar medidas con relación al trabajo decente y los ingresos y salarios dignos para todos los trabajadores de los sistemas alimentarios, que el FIDA codirigirá con la OIT.

Con todo, en 2021 no limitamos nuestra labor a ejercer influencia sobre los demás. También tuvimos que ocuparnos del debate en cuanto a la organización, a fin de encontrar formas de llevar más inversión a las zonas rurales donde era necesaria y aumentar el impacto de esa inversión.

La Duodécima Reposición de los Recursos del FIDA (FIDA12) supuso un hito notable. Nuestros miembros enviaron un mensaje importante sobre la ambición del Fondo al establecer el objetivo de movilización de recursos más alto de la historia: USD 1 550 millones en contribuciones a los recursos básicos para el período que abarca la FIDA12 (2022-2024). El resultado refleja una visión convincente del papel del FIDA en lo que respecta a la contribución a la recuperación, la reconstrucción y la resiliencia a nivel mundial en el mundo posterior a la pandemia.

Si bien las contribuciones a los recursos básicos continuarán siendo la base de nuestro modelo financiero, daremos continuidad a las iniciativas destinadas a aprovechar las fuentes de financiación complementarias. La financiación para el clima es uno de los principales objetivos de estos esfuerzos y, en los últimos tres años, hemos movilizado casi USD 300 millones de fuentes tales como el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, el Fondo Verde para el Clima y el Fondo de Adaptación. Esto nos ayudará a cumplir nuestro compromiso de garantizar que la financiación mundial para el clima llegue a los pequeños agricultores.

Gracias a nuestra calificación crediticia de AA+, estamos en condiciones de complementar las contribuciones a los recursos básicos con recursos tomados en préstamo a través del recientemente instituido Marco Integrado para la Obtención de Préstamos, al tiempo que buscamos una mayor cofinanciación nacional e internacional. En 2021 comenzó la implementación de nuestra labor en torno al Marco Integrado para la Obtención de Préstamos y, en junio, pusimos en marcha el Marco de Financiación del Desarrollo Sostenible del FIDA, dirigido a inversores con objetivos de impacto que hayan demostrado interés en apoyar nuestra misión. Los fondos recaudados en virtud de este Marco se destinarán íntegramente a proyectos de apoyo a nuestra población objetivo: la población rural más pobre, vulnerable y marginada.

De hecho, a medida que diversificamos nuestra base de financiación, es más importante que nunca que nos aseguremos de que el 100 % de las inversiones en las que participamos se dirijan a la población rural pobre y sean sostenibles desde el punto de vista medioambiental. Para ello, estamos integrando consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza en nuestras inversiones, al tiempo que aumentamos nuestras inversiones en bonos verdes y otros títulos temáticos con valores ambientales, sociales y de gobernanza. Defendemos activamente todas nuestras inversiones y nos aseguramos de que se adhieran estrictamente a los Diez Principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas. Esto significa que excluimos sistemáticamente los productos, servicios y prácticas empresariales que son incompatibles con los principios fundamentales de los derechos humanos, el trabajo decente, el medio ambiente y los principios de lucha contra la corrupción.

También estamos fomentando una cultura institucional basada en la inclusión, la equidad y la sostenibilidad. Para ello, en 2021 pusimos en marcha en toda la organización un enfoque para dar prioridad a la diversidad, la equidad y la inclusión. En última instancia, garantizará que todas las personas que trabajan en el FIDA puedan contribuir al máximo de su potencial y aprovechen sus propias capacidades para ayudar a cumplir el mandato del FIDA. También realizamos una encuesta en todo el FIDA para evaluar las experiencias en relación con el discurso de odio, el racismo y la discriminación y determinar qué medidas debemos tomar para garantizar que esas actitudes no tengan cabida en el FIDA.

El compromiso de mejorar continuamente la eficiencia es una parte fundamental de nuestra cultura institucional. Seguimos apostando por la innovación y las tecnologías modernas para encontrar soluciones a los retos institucionales. En 2021 pusimos en marcha un programa de automatización institucional centrado en el uso de la inteligencia artificial. Hasta ahora se ha puesto el foco en la automatización de las transacciones, con un enfoque centrado en el personal para determinar qué tipo de tareas podrían automatizarse. Ejemplos de esas tareas son la carga automática de los resultados de los proyectos, los procesos automatizados para insertar los tipos de cambio y el uso de un chat para gestionar las consultas en las múltiples áreas de nuestro modelo institucional que registran un elevado volumen operacional.

Para lograr mejoras continuas en la eficiencia es necesario innovar, y a finales de 2021 se lanzó la segunda edición de la Iniciativa para la promoción de la innovación del FIDA a fin de introducir innovaciones en nuestro trabajo y nuestras prácticas institucionales, prestando atención específica a las innovaciones para el cambio de la cultura institucional. Estamos convencidos de que los jóvenes son esenciales para la innovación y, por ello, durante el año promovimos oportunidades para que los jóvenes innovadores del FIDA crecieran y contribuyeran a los esfuerzos en favor de la innovación en todo el sistema de las Naciones Unidas, a través de la iniciativa de asociaciones de mentoría del FIDA y la Escuela Superior del Personal del Sistema de las Naciones Unidas en relación con el conjunto de instrumentos de innovación de las Naciones Unidas. La Red de Jóvenes del FIDA se mostró muy activa en este espacio, que sitúa la innovación en el centro de las iniciativas de las Naciones Unidas para aportar los cambios necesarios para alcanzar los ODS.

En relación con la sostenibilidad, el edificio de nuestra Sede mantuvo la certificación de platino en la categoría relativa al Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (LEED), el máximo nivel de certificación para edificios ecológicos en el plano mundial. Esto fue posible gracias a iniciativas como la mejora de la biodiversidad en nuestros terrenos, el aprovechamiento de las energías renovables y la reducción de los residuos no reciclables.

En 2021 ayudamos a sentar muchas de las bases para una recuperación mundial sólida e inclusiva. Seguimos avanzando en las reformas que necesitamos para impulsar los cambios que queremos ver en el mundo. Me complace que el público internacional nos haya escuchado y, quizás aún más, que haya escuchado las opiniones de la población rural que llevamos a las principales conferencias mundiales a lo largo del año. No me cabe duda de que en los años venideros el FIDA seguirá aprovechando lo que hemos logrado y cumpliendo sus nobles y valiosos objetivos.

En 2022 volvemos a enfrentarnos a nuevas crisis. Al respecto, estamos examinando los resultados y las enseñanzas de 2021, incluida la forma en que trabajamos con la población rural para aumentar su resiliencia ante la pandemia. Estas lecciones son fundamentales para las medidas que estamos tomando en la actualidad a fin de ampliar la escala de nuestra labor y para proporcionar un apoyo fundamental a la población rural afectada por las perturbaciones de los sistemas alimentarios provocadas por la guerra en Ucrania, para lo cual hemos creado la Iniciativa para Hacer Frente a la Crisis.

Según se va acercando el momento de dejar el FIDA, siento una profunda gratitud por todo lo que hemos logrado alcanzar. Ha sido un honor y un privilegio servir a esta organización y creo que el FIDA está bien situado para desempeñar un papel importante en el logro de un cambio duradero y significativo para las personas más vulnerables del mundo.

El FIDA, su personal y la población rural a la que sirve siempre estarán en mi corazón.

Con el apoyo continuo de sus asociados — especialmente los Estados Miembros— sé que esta organización seguirá cumpliendo su mandato histórico de luchar por un futuro en el que ninguna persona del medio rural viva en la pobreza o padezca hambre.

EL 2021
EN SÍNTESIS

El mundo inició 2021 asomándose a un precipicio.

Todos sabíamos que el camino que habíamos recorrido... 

● Era insostenible

El planeta va camino de calentarse más de 3 °C para finales de siglo, una situación que agravaría las olas de calor, las inundaciones y las sequías con consecuencias mortales. También aceleraría las amenazas a los sistemas de producción de alimentos y a los medios de vida de las personas más pobres y vulnerables del mundo.

● Era injusto

El 1% más rico del mundo posee más del doble de la riqueza de 6 900 millones de personas y las desigualdades siguen agravándose: la parte de la renta en manos de la mitad más pobre del mundo es aproximadamente la mitad de lo que era hace dos siglos.

● Había acarreado consecuencias nefastas, especialmente para las personas más pobres y vulnerables

Las estimaciones más recientes indican que entre 720 y 811 millones de personas padecían hambre en 2020, un aumento de más de 100 millones respecto a 2019.

En 2021, necesitábamos trazar un nuevo camino. Era el momento de unirse y arreglar los sistemas que no funcionaban. Los principales hitos del año fueron estos:

● La Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios 

● La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26)

● La Cumbre de Finanzas en Común

Es urgente transformar los sistemas alimentarios y abordar la emergencia climática, dos necesidades interrelacionadas que afectan a toda la labor del FIDA. Contribuimos en gran manera para lograr consensos sobre las medidas necesarias y la forma de financiarlas.

● En la configuración de los debates sobre los sistemas alimentarios y el clima, hicimos lo siguiente:

• Llevamos las voces del campo a la escena mundial

• Mostramos liderazgo intelectual con la última edición de nuestro emblemático Informe sobre el desarrollo rural titulado Transformar los sistemas alimentarios para fomentar la prosperidad rural

• Compartimos las enseñanzas que hemos extraído de nuestro trabajo ^► sobre cómo abordar los desafíos globales

• Recogimos mensajes clave y los presentamos de manera clara y concisa

• Defendimos el cambio positivo a través de los medios de comunicación mundiales

● Las soluciones de nuestro trabajo que presentamos al mundo en la Cumbre Mundial sobre los Sistemas Alimentarios y en la COP26 son estas:

• Invertir en la adaptación al cambio climático de los pequeños agricultores ^►
• Priorizar las soluciones basadas en la naturaleza ^►
• Aumentar la resiliencia de los medios de vida de la población rural frente a la COVID-19 y a otras amenazas ^►
• Tratar de incluir a los grupos tradicionalmente marginados, como las mujeres y los jóvenes ^►

Los medios de comunicación mostraron un gran interés por nuestro trabajo y nuestros mensajes. En la COP26, nuestro alegato en favor de aumentar la inversión en la adaptación al cambio climático recabó una gran atención mundial, y de él se hicieron eco más de 1 200 artículos en los principales medios de comunicación. La población rural, cuyas voces llevamos a la COP26 y a la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios, dijo a los líderes mundiales de forma clara y convincente lo que necesitan ellos —y nosotros— para un futuro mejor.

“Lo que nos ayuda es tener acceso a la tecnología y la maquinaria para poder experimentar y trabajar de forma productiva”. Shirley Casachagua, alfarera, Perú

“El cambio climático ha provocado sequías y ha reducido nuestra capacidad de acceder al agua. Y eso ha afectado a nuestra cosecha de trigo”. Temesgen Tchane, productor de trigo, Etiopía

“Necesitamos planes de ayuda financiera, tales como préstamos, para así poder comprar granos de trigo”. Shabana Bibi, agricultora y sastre, Pakistán

Sabemos qué queremos hacer y cómo hacerlo. Pero también somos conscientes de que para lograr el impacto necesario tenemos que estar en condiciones de llegar más lejos, a más personas, de lograr una repercusión aún mayor.

Por eso, en 2021:

● Ampliamos el número de personas a las que prestamos servicios

El Informe sobre la eficacia del FIDA en términos de desarrollo de 2021 reveló que el Fondo está prestando servicios a más personas de las que había prometido. Los últimos datos indican que, en 2020, el FIDA prestó servicios a 128 millones de personas, superando la meta de 120 millones. También se observó un buen equilibrio en cuanto a género y edad: el 49 % de los beneficiarios directos eran mujeres, mientras que el 22 % eran jóvenes. Con los buenos resultados de la Duodécima Reposición de los Recursos del FIDA (FIDA12), el perfeccionamiento de nuestros instrumentos de focalización y una mayor presencia en los países gracias a la descentralización, esperamos que estas cifras sigan aumentando en los próximos años.

●Establecimos un objetivo récord de movilización de recursos con nuestros Estados Miembros

El 16 de febrero de 2021, los Estados Miembros del FIDA celebraron la reunión final de la Consulta sobre la FIDA12, alcanzando un nivel récord de promesas de contribuciones financieras para el período de 2022 a 2024. El resultado al final de la consulta fue de unos USD 1 100 millones en contribuciones a los recursos básicos. Así pues, la FIDA12 supuso un hito importante. Los Estados Miembros enviaron una señal nítida en cuanto al papel del FIDA a escala mundial al establecer el objetivo de movilización de recursos más alto de la historia, que permitirá al Fondo duplicar e intensificar su impacto de aquí a 2030. El resultado de la reposición de la FIDA12 ofrece una noción del impacto del FIDA, centrándose especialmente en la recuperación, la reconstrucción y la resiliencia tras la pandemia.

● Mostramos liderazgo intelectual en torno a las principales cuestiones mundiales que afectan a la población rural y defendimos políticas para mejorar su vida

Dedicamos ingentes esfuerzos a dar a conocer al mundo los conocimientos que hemos adquirido con nuestro trabajo. Publicamos la última edición de nuestro emblemático Informe sobre el desarrollo rural titulado Transformar los sistemas alimentarios para fomentar la prosperidad rural, en vísperas de la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios, y un importante estudio, What Can Smallholder Farmers Grow in a Warmer World? (disponible únicamente en inglés), con motivo de la COP26. Además, aportamos otras fuentes de conocimientos, como las orientaciones sobre la garantía de los derechos a la tierra para las mujeres y los jóvenes de las zonas rurales, y sobre el papel de las remesas en el fortalecimiento de los medios de vida rurales, un tema que se destacó en la Declaración de los líderes del G20 tras la reunión de Roma en 2021.

● Cumplimos nuestro objetivo de desempeñar un papel más destacado en las comunicaciones y la promoción a nivel mundial

La visibilidad con objetivos es un elemento central de nuestro nuevo enfoque en materia de comunicaciones y promoción a nivel mundial, que presentamos y comenzamos a aplicar en 2021 y que ha recogido notables frutos. El nuevo enfoque busca seguir avanzando para garantizar que el papel central de los pequeños agricultores —y de otras personas que trabajan en las zonas rurales— ocupe un lugar destacado en los debates mundiales sobre los problemas más acuciantes del mundo. Esto supuso ampliar la colaboración entre el personal de comunicaciones y el personal sobre el terreno con el fin de recopilar y promover historias y pruebas, producir más actos de alcance mundial, llevar las voces rurales a la escena mundial y establecer nuevas asociaciones para llegar a nuevos públicos. Como consecuencia, en 2021, vimos un marcado aumento de la visibilidad mundial del FIDA: por ejemplo, aparecimos en más de 17 000 publicaciones en los medios de comunicación (lo que representa un aumento del 30 %), el Presidente del FIDA pronunció más de 150 discursos en actos mundiales de alto nivel (un aumento del 25 % desde 2020) y nuestros videos recibieron más de un millón y medio de visitas. Asimismo, la participación en todos nuestros canales de redes sociales fue significativamente mayor.

● Utilizamos nuestra capacidad crediticia para acceder a nuevas fuentes de financiación para
el desarrollo

Estamos diversificando nuestras fuentes de financiación al tiempo que mantenemos unos sistemas de gestión de riesgos disciplinados y sólidos para preservar nuestra calificación de AA+. Gracias a nuestra condición de acreedor privilegiado, estamos complementando nuestras contribuciones a los recursos básicos con recursos tomados en préstamo a través del recientemente implementado Marco Integrado para la Obtención de Préstamos, al tiempo que buscamos una mayor cofinanciación internacional a través de asociaciones con otros bancos multilaterales de desarrollo, asociados bilaterales y fondos de desarrollo. Para ello, el FIDA aprovechará su mayor presencia en los países y las estrechas relaciones que mantiene con los gobiernos y otros agentes del desarrollo sobre el terreno con vistas a ampliar su alcance y su impacto.

● Emprendimos una ambiciosa reforma de nuestro enfoque de gestión financiera a fin de lograr mayor agilidad, eficiencia y transparencia

Iniciamos el proceso de cambio de un enfoque de gestión financiera en buena medida basado en normas y transacciones a otro más ágil y basado en principios, con el objetivo de aumentar la eficiencia, invertir en sistemas y personal en los países y garantizar que esté en consonancia con las mejores prácticas internacionales. Esto incluía hacer un mayor uso de los sistemas de gestión financiera de los países a fin de aliviar la carga que supone para los prestatarios y los receptores tener que gestionar sistemas paralelos independientes, así como impulsar mejoras en la disciplina financiera de los proyectos mediante una relación de presentación de información financiera y seguimiento más sólida.

●Seguimos ampliando nuestras fuentes de financiación para incrementar la prestación de servicios y el impacto sobre el terreno

En junio de 2021, pusimos en marcha el Marco de Financiación del Desarrollo Sostenible, el cual orientará nuestra colaboración con determinados inversores institucionales con objetivos de impacto que han mostrado una atención especial a la financiación sostenible y un interés en apoyar la misión del FIDA con vistas a erradicar el hambre y la pobreza rural. Los fondos recaudados en virtud de este Marco se destinarán íntegramente a financiar proyectos de apoyo a su población objetivo: la población rural más pobre, vulnerable y marginada.

●Encabezamos la aplicación de los resultados de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios

Uno de los principales resultados de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios fue la formación de una Coalición de acción sobre trabajo decente e ingresos vitales y salarios para todos los trabajadores de los sistemas alimentarios. Dado el papel que hemos desempeñado como organismo de referencia para la vía de acción sobre la promoción de medios de vida equitativos —aprovechando nuestra experiencia operacional de primera mano en el desarrollo de medios de vida para la probación rural—, ^► se ha designado al FIDA para que lidere esta coalición, junto con la Organización Internacional del Trabajo y la Cooperativa de Asistencia y Auxilio a Cualquier Parte del Mundo, en calidad de coanfitriones. La coalición velará por la justicia económica y social y el derecho a una alimentación adecuada y nutritiva para todas las personas que trabajan en los sistemas alimentarios. Al FIDA se le encomendó asimismo un papel de liderazgo en el tratamiento de la financiación como medio de ejecución para transformar los sistemas alimentarios.

● Fuimos pioneros en la innovación para aumentar el desempeño y encontrar mejores soluciones para la población rural

Dado que la población rural se enfrenta a retos nuevos y más complejos y que, en el panorama actual, las buenas prácticas pueden quedar obsoletas rápidamente, fuimos más allá para encontrar soluciones innovadoras. En 2021, pusimos en marcha las Charlas sobre Innovación del FIDA, una serie de sesiones de aprendizaje e intercambio de conocimientos en las que se destacan los enfoques, herramientas, productos y servicios innovadores desarrollados por el FIDA y sus asociados. También organizamos una feria de intercambio de conocimientos sobre herramientas y aplicaciones geoespaciales para las inversiones climáticas ^► en la COP26, en la que destacamos aplicaciones en la vida real. Además, hemos participado en importantes iniciativas de innovación mundiales, como el Desafío de Innovación en Agrobiodiversidad — en el que financiamos las soluciones ganadoras—, el conjunto de herramientas de innovación de las Naciones Unidas, el Desafío de Innovación para el Cambio en la Cultura Organizacional de las Naciones Unidas y el grupo de trabajo Moonshots para el Desarrollo, entre otros.

● Tomamos el camino de la sostenibilidad

Tenemos que predicar con el ejemplo y, en 2021, fuimos aún más lejos en la aplicación de iniciativas respetuosas con el medio ambiente en toda nuestra actividad. Esto incluyó la reducción de nuestro consumo de electricidad y de agua mediante una serie de iniciativas, tales como la captación de energía renovable, la recolección de agua de lluvia, la reducción de los residuos no reciclables y la disminución del uso de papel. También estamos aumentando la biodiversidad en nuestros terrenos mediante la incorporación de abejas y otros polinizadores, y flores silvestres. Esas iniciativas, entre otras, han permitido que el Fondo mantenga la certificación de platino en la categoría relativa al Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental ^► el máximo nivel de certificación para edificios ecológicos a nivel mundial.