A pesar de producir un tercio de los alimentos que se consumen en todo el mundo y verse sumamente afectados por los efectos del cambio climático, los productores en pequeña escala solo reciben el 1,7 % de la financiación para el clima a escala mundial.  

Está previsto que el ASAP+, que se puso en marcha en 2021, sea el mayor fondo específico para canalizar financiación climática en favor de los pequeños productores.

Su objetivo es movilizar 500 millones de dólares de los Estados Unidos, con los que se espera beneficiar a más de 10 millones de personas gracias a estas medidas: 

• Aprovechar la financiación para el clima disponible en beneficio de los productores en pequeña escala. 

• Aumentar la resiliencia de los pequeños productores. 

• Transformar los sistemas alimentarios. 

• Reducir las amenazas que plantea el clima para la seguridad alimentaria. 

• Captar carbono y disminuir las emisiones para contribuir al logro de los compromisos asumidos por los países, incluidas las contribuciones determinadas a nivel nacional y los planes nacionales de adaptación.  

El ASAP+ se basa en los conocimientos especializados del FIDA en inversiones en las comunidades rurales y en las enseñanzas extraídas del ASAP1 y el ASAP2. Las prioridades iniciales se centran en la interconexión entre el clima, los conflictos y la fragilidad en el Sahel, Etiopía, Somalia y el Yemen. También presta apoyo a las prioridades que van surgiendo, como la restauración forestal y los Pueblos Indígenas en la Amazonia brasileña. 

De cara al futuro, abarcará la interconexión entre el clima, la biodiversidad, el género y la nutrición, sin dejar de respaldar nuevos mecanismos de financiación para aprovechar las inversiones del sector privado en la adaptación al clima para beneficio de la agricultura en pequeña escala.