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La diáspora de Malí está compuesta por 4 millones de personas, de las cuales 200 000 residen en Europa, principalmente en Francia. La diáspora es fundamental para el desarrollo de Malí; solo en 2021 envió más de USD 1 000 millones en concepto de remesas, lo que supuso casi el 6 % del PIB del país.
La diáspora invierte con el objetivo de tener un impacto social duradero y obtener cierta rentabilidad financiera, por lo que la mayoría de las personas invierten en empresas del sector agrícola y, en especial, en empresas que son propiedad de miembros de la diáspora o de sus familiares. No obstante, ese deseo de invertir choca con la falta de canales de inversión fiables.
El programa de Inversión de la Diáspora en Iniciativas Empresariales Sostenibles de los Jóvenes Malienses del Medio Rural, cofinanciado con el Fondo Fiduciario de la Unión Europea, respalda este tipo de inversiones al proponer opciones de inversión que se ajustan a las necesidades de este grupo.
El FIDA promueve el potencial de las inversiones de la diáspora entre los donantes y los encargados de la adopción de decisiones a fin de que puedan tomar medidas específicas para potenciarlas y, al mismo tiempo, informa a la diáspora de las distintas opciones de inversión. Esto se consigue a través del intercambio de datos, la provisión de información sobre inversiones productivas y educación financiera y la organización de eventos conexos.
En el marco del programa, se han puesto en marcha proyectos piloto en colaboración con dos empresas de inversión de alto impacto, a saber, Investisseurs et Partenaires (I&P) y FADEV. Ambas invierten en empresas malienses con potencial para lograr un impacto social o ambiental. De ese modo, las empresas financiadas disponen de una alternativa a los préstamos bancarios costosos e inasequibles, obtienen acceso a capital paciente (habitualmente siete años), no tienen que proporcionar ningún tipo de garantía y reciben apoyo estratégico y operacional.
El programa forma parte del Fondo de Financiación para Remesas, a través del cual el FIDA determina en qué condiciones gestionan sus inversiones las diásporas, comprende sus necesidades y define modelos que se ajusten a sus necesidades.