Organizaciones de productores
El FIDA implica a las organizaciones de productores en nuestras estrategias y proyectos
Una cadena de valor agrícola es el conjunto de etapas que permiten llevar los alimentos de la granja a la mesa: desde el cultivo de alimentos y la cría de animales hasta el transporte y la venta, pasando por el almacenamiento y la elaboración.
Las cadenas de valor agrícolas son complejas, ya que en ellas intervienen distintos actores, como productores, distribuidores agrícolas, proveedores, elaboradores de alimentos, transportistas, comerciantes, minoristas y exportadores, entre otros.
Para muchos pequeños agricultores, su capacidad de producción de alimentos se limita al autoconsumo o, en algunos casos, a la venta de un pequeño excedente en los mercados locales, lo cual les impide prosperar, ya que no disponen de ingresos suficientes para mejorar su calidad de vida o ampliar sus negocios. Además, una mala cosecha puede suponer para ellos una situación difícil de afrontar.
Hay muchas razones por las que los pequeños agricultores no participan en cadenas de valor más lucrativas, por ejemplo, porque viven lejos de los mercados y los costos de transporte pueden ser elevados, porque no tienen suficientes conocimientos empresariales o no forman parte de una organización para aunar sus recursos, o simplemente porque no tienen poder de negociación y sus ganancias son mucho más modestas que las de otros competidores más grandes.
Los mercados agrícolas han cambiado significativamente en los últimos decenios. Las modernas cadenas de valor que abastecen a los mercados nacionales y mundiales complementan ahora a los mercados locales tradicionales.
Mientras tanto, la demanda de productos de alto valor, como el cacao orgánico o el charque de llama, está aumentando, lo que significa que hay más oportunidades de negocio para los pequeños productores pobres, pero también que hay una mayor competencia internacional. Los pequeños agricultores pueden encontrar dificultades a la hora de producir adecuadamente los alimentos según las normas establecidas.
Con cadenas de valor sólidas y un mejor acceso a los mercados, los pequeños productores pueden vender de forma segura productos de mayor calidad a precios más altos. Además, al abandonar la agricultura de subsistencia pueden obtener más ingresos.
Cuando los agricultores obtienen un buen precio por sus productos, se animan a invertir en sus empresas y a aumentar la cantidad, calidad y diversidad de sus productos, lo que les ayuda a obtener más beneficios, lo que garantiza la seguridad alimentaria de sus familias y aumenta su resiliencia económica ante los contratiempos.
El desarrollo de las cadenas de valor crea oportunidades para que la población de las zonas rurales establezca empresas que satisfagan las necesidades locales y produzcan alimentos diversos y nutritivos. Al participar en las cadenas de valor rurales, la gente joven puede aspirar a mejorar sus medios de vida y los de sus comunidades.
Más de una cuarta parte de los fondos que el FIDA destina a los proyectos se utiliza para mejorar el acceso de los pequeños productores rurales a los mercados.
Brindamos apoyo a proyectos que mejoran el acceso físico a los mercados, como la construcción de carreteras y puentes, que además mejoran las condiciones de almacenamiento en frío para mantener la calidad de los alimentos y aumentan la resistencia de las carreteras y los mercados ante los efectos del clima.
Nuestras iniciativas abarcan toda la cadena de valor, pero nos centramos principalmente en las fases relacionadas con la producción, elaboración y comercialización de alimentos y, al intervenir en distintos eslabones de la cadena, ayudamos a los productores de las zonas rurales a generar un valor añadido para sus productos.
Nuestras Directrices operacionales sobre la actuación del FIDA en el fomento de las cadenas de valor en favor de la población pobre ofrecen una hoja de ruta para las inversiones en el desarrollo de la cadena de valor, lo que ayuda a garantizar que los proyectos fortalezcan las capacidades de las personas más marginadas para que puedan participar en la toma de decisiones, crear medios de vida sostenibles y alcanzar la seguridad alimentaria.
En virtud de nuestro enfoque de asociación entre el sector público, el sector privado y los productores, los pequeños productores rurales se consideran asociados en igualdad de condiciones que los del sector privado.
Lead Regional Technical Specialist, Rural Finance, Markets and Value Chains
[email protected]Senior Regional Technical Specialist, Rural Finance, Markets and Value Chains
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