Financiación rural
Cuando tienen acceso a la financiación, las personas de las zonas rurales pueden aumentar su producción, hacer crecer sus empresas, obtener más beneficios y afrontar los períodos difíciles.
Ayudamos a reducir la pobreza, mejorar la nutrición y aumentar la producción de alimentos mediante préstamos y donaciones que propician cambios en las comunidades rurales.
En colaboración con los Gobiernos y las propias comunidades rurales, diseñamos soluciones que permiten resolver los problemas con nuestras inversiones y, al mismo tiempo, sentar las bases para mejorar las economías rurales a largo plazo.
Cuanto más participe la población rural en la toma de decisiones, mayor será nuestro impacto. Por eso adoptamos un enfoque centrado en las personas para transformar los medios de vida rurales.
Nuestras inversiones van dirigidas a las personas más vulnerables, como las mujeres, las personas jóvenes, los Pueblos Indígenas y las personas con discapacidad. De este modo, nuestra labor no solo ayuda a la población rural a crecer y obtener más beneficios, sino que también promueve la igualdad de género y la inclusión.
A menudo, el sistema financiero mundial deja fuera a quienes más podrían beneficiarse de él. Por eso el FIDA proporciona a los Gobiernos financiación en condiciones favorables para que puedan transformar sus economías. Nuestras inversiones ayudan a mejorar el bienestar de las comunidades rurales.
Exploramos constantemente nuevos mecanismos de financiación para poder tener un impacto aún mayor.
Para saber si el FIDA está logrando los cambios previstos, evaluamos sistemáticamente los resultados de nuestra labor, entre otras cosas mediante la realización de evaluaciones del impacto.
Nuestros proyectos cuentan con un sistema de seguimiento y evaluación para recopilar datos que nos permiten saber cuáles son las cuestiones que funcionan. La Oficina de Evaluación Independiente del FIDA lleva a cabo evaluaciones independientes que nos ofrecen información adicional.
En un mundo cada vez más complejo, no podemos recurrir a los enfoques convencionales para resolver los problemas que se plantean hoy en día.
Necesitamos promover las innovaciones para que el desarrollo rural sea sostenible, resiliente y equitativo. Para ello, el FIDA pone a prueba soluciones y aprende de ellas para ofrecer mejores resultados. Cofinanciamos soluciones innovadoras de eficacia probada que pueden ampliarse.