Evaluación de nuestro impacto
Las evaluaciones del impacto que realiza el FIDA permiten medir con precisión el impacto de nuestra labor e informar al respecto.
El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola tiene como objetivo poner fin al hambre y la pobreza invirtiendo en la población de las zonas rurales a través de programas y proyectos que reflejan los objetivos de nuestro Marco Estratégico (2016-2025), a saber:
incrementar las capacidades productivas de la población rural;
posibilitar su participación en los mercados, y
fortalecer la sostenibilidad ambiental y la capacidad de resistencia al cambio climático de sus medios de vida.
Para distribuir los fondos de los proyectos, el FIDA utiliza el Sistema de Asignación de Recursos basado en los Resultados (PBAS), que determina la cantidad de financiación que hay que asignar al país en cuestión mediante una fórmula que evalúa las necesidades, los resultados y la vulnerabilidad del país. Este procedimiento garantiza que nuestros fondos se destinen a quienes más los necesitan y se utilicen de forma eficaz para obtener resultados cuantificables.
El personal nacional ejecuta los proyectos financiados por el FIDA con el apoyo del personal del FIDA que trabaja en la Sede y en cualquiera de nuestras 40 oficinas en los países. Los receptores adquieren bienes y contratan servicios siguiendo las Directrices del Fondo para la adquisición de bienes en el ámbito de los proyectos.
Primero se prepara un programa sobre oportunidades estratégicas nacionales (COSOP), que sirve para armonizar las posibilidades de desarrollo rural con las prioridades gubernamentales.
Los COSOP se usan como base para el diseño de programas y proyectos. Luego se someten a un riguroso proceso de mejora y garantía de la calidad con contribuciones de expertos técnicos y revisores externos.
Una vez negociado el convenio de financiación entre el FIDA y el prestatario, el proyecto se somete a la aprobación de la Junta Ejecutiva.