¿Qué diferencia marca la inversión rural para la población más pobre del mundo?

En tiempos difíciles, quienes más sufren son las personas pobres y, en nuestros días, caracterizados por las policrisis, necesitan más inversiones que nunca. Esta es la razón por la que el FIDA sienta las bases para lograr una resiliencia a largo plazo transformando las economías rurales y los sistemas alimentarios, para que sean más inclusivos, productivos y sostenibles.

Aun así, ¿cómo sabemos la contribución efectiva que hace el FIDA para conseguirlo? ¿Qué deberíamos cambiar para que las inversiones beneficien siempre a las personas que más las necesitan?

La importancia de la labor de seguimiento

Todos los años el FIDA publica el Informe sobre la eficacia del FIDA en términos de desarrollo (RIDE). En él se examinan los logros de nuestros proyectos a corto plazo, por ejemplo, cuántos kilómetros de carretera se han construido. También a mediano y largo plazo: cómo los sistemas de riego alimentados con energía solar financiados por el FIDA han aumentado los ingresos que perciben las agricultoras en Rwanda. En el informe se analiza si las metas se han alcanzado y, en caso de que no, por qué.

El RIDE evalúa la contribución del FIDA al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la eliminación de la pobreza y el hambre y examina si los procesos del Fondo resultan idóneos para respaldar operaciones eficaces.

Este proceso es crucial para los Estados Miembros del FIDA, quienes financian nuestra labor, y garantiza la rendición de cuentas respecto de los compromisos y las metas que fijamos de manera conjunta.

Qué revelan los resultados

El último RIDE analiza la Undécima Reposición de los Recursos del FIDA (FIDA11), que abarca el período comprendido entre 2019 y 2021, para ver en qué medida se ha contribuido a mejorar la vida de las personas.

• 77,4 millones de personas del medio rural han aumentado sus ingresos;
• 62,4 millones de personas mejoraron su producción agrícola;
• 64,4 millones de personas obtuvieron un mejor acceso a los mercados;
• 38,2 millones de personas aumentaron su resiliencia a las perturbaciones;
• la seguridad alimentaria mejoró en un 11 %;
• el 40 % del personal del FIDA se encontraba en los países a los que asistimos, lo que nos permite satisfacer las necesidades de la población rural;
• el monto de préstamos y donaciones que se concedieron ascendió a USD 3 460 millones, el más elevado de nuestra historia, y
• se prestó asistencia a 74 países.

Implicaciones para el futuro

El video se encuentra disponible solo en inglés.

La FIDA11 arrojó excelentes resultados, pero debemos esforzarnos más para hacer frente al aumento del hambre y la acumulación de crisis y habida cuenta de que el plazo para alcanzar los ODS está a la vuelta de la esquina. Con el inicio de nuestra Decimotercera Reposición, sabemos cómo lograr mejores resultados gracias al RIDE y todos los años se mantendrá el principio de que invertir en la población rural es la mejor manera de proteger el planeta y garantizar que nadie quede atrás.