China y el FIDA comparten el objetivo común de un mundo sin hambre. Desde 1981, el FIDA ha estado trabajando con China para reducir la pobreza y aumentar la seguridad alimentaria y nutricional en las zonas rurales. La mayoría de los programas y proyectos financiados por el FIDA en China operan en regiones remotas y montañosas, donde hay un gran número de personas indígenas pobres. En los últimos años, el apoyo del FIDA ha ido pasando de la producción tradicional de alimentos a actividades más diversas e innovadoras, como la construcción de resiliencia climática, la mejora del acceso al mercado, la mejora de los servicios financieros rurales y el intercambio de conocimientos, incluso a través de la Cooperación Sur-Sur y Triangular (SSTC).

China es un receptor de las inversiones del FIDA y un contribuyente importante en términos de apoyo financiero y compromiso político. El papel de China como contribuyente está aumentando rápidamente, beneficiando tanto al FIDA como a sus miembros.

China tiene un amplio compromiso político con el FIDA. En los últimos años, el Presidente del FIDA se ha reunido con líderes del Consejo Estatal, el Ministerio de Finanzas y el Ministerio de Agricultura en múltiples ocasiones para discutir y renovar los esfuerzos conjuntos hacia la reducción de la pobreza rural. Asimismo, China participa en el diálogo sobre políticas a través de los órganos rectores del FIDA, que actúa en la Junta Ejecutiva, la Consulta sobre la Undécima Reposición de los Recursos del FIDA (FIDA11), el Comité de Auditoría y el Grupo de Trabajo sobre el Sistema de Asignación de Recursos basado en los Resultados (PBAS). Actualmente, China también sirve como convocante de los Estados Miembros de la Lista C.

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