Dinamarca y el FIDA mantienen una asociación de larga data para luchar contra la pobreza y el hambre. La agricultura y el sector alimentario son los factores determinantes del enfoque en común que aplican para promover la transformación rural sostenible, que es fundamental para hacer frente a la degradación del medio ambiente y al cambio climático.

El FIDA promueve un crecimiento agrícola sostenible desde el punto de vista ambiental y que se integre en los ecosistemas, con el que se ayude a los pequeños agricultores a ser más resilientes a los diversos efectos del cambio climático. En colaboración con asociados como Dinamarca, el FIDA amplía la escala de los enfoques de la producción agrícola sostenible y las cadenas de valor ecológicas que arrojan buenos resultados, con lo que se fomenta la resiliencia y la adaptación al clima, se mejora la biodiversidad, se aumentan los rendimientos y se reducen las emisiones.