A través del intercambio de conocimientos y la colaboración entre países y organizaciones del Sur, el Mecanismo ha beneficiado indirectamente a más de 100 000 personas en las zonas rurales mediante el intercambio de mejores prácticas entre las contrapartes del Sur en países y organizaciones. Esta última financiación refuerza el compromiso de China de apoyar la colaboración Sur-Sur y triangular dentro del sistema de las Naciones Unidas, sobre todo en el ámbito del desarrollo agrícola en el Sur Global; impulsando el progreso en la reducción de la pobreza, la productividad y la transformación rural.
“La experiencia de China en ayudar a millones de personas a superar la pobreza ofrece valiosas enseñanzas al mundo, y esta generosa contribución demuestra su compromiso de compartir esa experiencia con otros países”, afirmó Lario. “Este apoyo nos permitirá acelerar aún más los avances en la reducción de la pobreza rural y empoderar a los pequeños productores gracias al intercambio de conocimientos, recursos y mejores prácticas mediante el mecanismo Sur-Sur y triangular. Es un importante voto de confianza en la misión del FIDA y refuerza nuestra asociación”, añadió.
A finales de 2024, el Mecanismo había apoyado 20 proyectos de cooperación Sur-Sur y triangular en 40 países de África, Asia y el Pacífico, y América Latina y el Caribe, y había beneficiado directamente a más de 50 000 personas.
Con esta nueva financiación, la segunda fase del Mecanismo seguirá impulsando las iniciativas de este tipo de cooperación, al promover el intercambio de conocimientos, tecnología y recursos entre los países en desarrollo para reducir la pobreza rural, mejorar la seguridad alimentaria y aumentar la resiliencia y los medios de vida de la población rural. A través de donaciones estratégicas, promoverá soluciones innovadoras para reforzar las capacidades productivas, empresariales, financieras y de comercialización de las poblaciones rurales y los pequeños productores; fomentará la adopción de modelos inclusivos de producción y de negocios que aumenten los ingresos de la población rural, tanto en el sector agropecuario como en las actividades rurales no agrarias, y estimulará la inversión y los vínculos comerciales entre los países en desarrollo. El Mecanismo también mejorará los medios de vida rurales y transformará los sistemas agroalimentarios, contribuyendo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular los ODS 1 (Poner fin a la pobreza) y 2 (Hambre cero), para 2030.