Declaración sobre el fallecimiento de Su Santidad, el Papa Francisco

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Recibimos con profunda tristeza la noticia del fallecimiento de Su Santidad, el Papa Francisco.

“El Papa Francisco dedicó su vida a ayudar a las personas marginadas y a defender a las poblaciones más vulnerables del mundo. Nos recordó que la esperanza es una acción”, explicó Álvaro Lario, Presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola.

El Papa Francisco luchó siempre en favor de las personas pobres de las zonas rurales, reconociendo el papel indispensable que desempeñan en la seguridad alimentaria mundial y el desarrollo sostenible. Destacó en numerosas ocasiones que las personas que producen alimentos son paradójicamente las que padecen hambre y pidió que se adoptaran medidas urgentes para brindar apoyo a los pequeños agricultores y las comunidades rurales. “El FIDA aprecia la labor que realizó en defensa de los Pueblos Indígenas y en favor de la seguridad alimentaria, la agricultura sostenible y la lucha contra el hambre y la desigualdad. Se preocupaba de verdad por las poblaciones más vulnerables”, añadió Álvaro Lario.

Bajo su liderazgo, la Santa Sede desempeñó un papel activo en la diplomacia internacional, abogando por la justicia social, la equidad económica y la protección ambiental. La Santa Sede, como Estado observador en las Naciones Unidas y sus organismos especializados —entre los que se encuentra el FIDA—, ha contribuido en gran medida a los debates sobre políticas relacionadas con el desarrollo rural y los sistemas alimentarios mundiales.

En 2019, el Papa Francisco intervino ante el Consejo de Gobernadores del FIDA, haciendo hincapié en la necesidad de encontrar soluciones concretas y transformadoras para la pobreza rural. Su Santidad destacó la importancia del desarrollo rural y el papel esencial que desempeña el FIDA para erradicar el hambre y la pobreza. “Nada de ello será posible sin lograr el desarrollo rural, un desarrollo del que viene hablándose desde hace tiempo, pero que no termina de concretarse”, afirmó.

En declaraciones recientes, el Papa Francisco pidió una nueva arquitectura financiera internacional basada en la justicia y la solidaridad, haciéndose eco del llamamiento de San Juan Pablo II a condonar la deuda. Esto es fundamental porque muchos países gastan más en el reembolso de la deuda que en servicios esenciales como la agricultura, la sanidad y la educación, lo que socava sus capacidades de invertir en sistemas alimentarios y economías locales resilientes.

El FIDA se compromete a cumplir la voluntad del Papa Francisco de construir un mundo más justo y solidario, trabajando por un futuro en el que las comunidades rurales tengan las oportunidades y el apoyo que necesitan para prosperar.

Queremos unirnos a toda la comunidad internacional en este momento de luto por la pérdida de un líder tan extraordinario.