Riad/Roma, 5 de diciembre de 2024. En la cumbre climática de las Naciones Unidas sobre la degradación de las tierras y la desertificación (COP16), el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América ha anunciado hoy que desembolsará 41,1 millones de dólares para el fondo fiduciario de múltiples donantes de la Visión para Cultivos y Suelos Adaptados, VACS por sus siglas en inglés, una iniciativa que ha sido impulsada por los Estados Unidos de América y que está albergada por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA). La iniciativa se centra en mejorar la fertilidad de los suelos, promover la diversidad de cultivos e impulsar la productividad agrícola para ayudar a los pequeños agricultores a adaptarse a unas condiciones climáticas cada vez más impredecibles.
“Esta generosa contribución refuerza los trabajos del FIDA para apoyar a los pequeños agricultores en primera línea en su lucha contra la degradación de la tierra”, declaró Álvaro Lario, Presidente del FIDA, en la cumbre.
“Nos va a llevar a todos: al sector privado, a los agricultores, a las ONG, a los investigadores y a los gobiernos, construir una base duradera para mejorar la seguridad alimentaria. Nosotros, Estados Unidos, el FIDA y todos los miembros del movimiento de la iniciativa Visión para Cultivos y Suelos Adaptados mantenemos nuestro compromiso de fortalecer nuestro sistema alimentario ampliando el acceso a cultivos de oportunidad adaptados al clima e integrándolos con prácticas sostenibles de gestión de la tierra que construyan suelos sanos”, afirmó Cary Fowler, Enviado Especial de los Estados Unidos de América para la Seguridad Alimentaria Mundial y vencedor del Premio Mundial de la Alimentación en 2024.
“La iniciativa se ha convertido en un movimiento mundial a favor de la seguridad alimentaria y la nutrición sostenibles, que combina la ciencia y las asociaciones”, añadió Lario. “Combinando las donaciones de la iniciativa con préstamos del FIDA en condiciones favorables, podemos difundir prácticas sostenibles a mayor escala, que recuperan las tierras degradadas, respaldan la biodiversidad y fomentan la resiliencia”.