Kenya - FIDA
El contexto
Según datos de 2009, más del 75 % de los 43 millones de habitantes de Kenya residen en zonas rurales, donde la mitad de la población es pobre. Las tierras áridas y semiáridas de Kenya, que constituyen más del 80 % ciento del territorio del país y albergan aproximadamente al 36 % de su población, son las que presentan la mayor incidencia de la pobreza.
El sector agropecuario sigue siendo la columna vertebral de la economía de Kenya: emplea al 80 % de la población rural y genera el 65 % de las exportaciones. El sector lácteo de Kenya es uno de los más grandes y desarrollados del África Subsahariana. Con un crecimiento anual del 4 %, representa alrededor del 4 % del PIB.
En 2014, Kenya se clasificó como país de ingresos medianos bajos. Se prevé que su economía siga creciendo a un ritmo anual promedio de 5,9 % durante los próximos cinco años. Pese a ello, la pobreza y la desigualdad de ingresos siguen siendo desafíos persistentes. Unos 10 millones de kenianos padecen inseguridad alimentaria crónica y un estado nutricional deficiente.
Como consecuencia del veloz crecimiento demográfico —la población nacional se ha triplicado con creces durante los pasados 30 años— y de la dependencia en recursos naturales que se están agotando rápidamente, la tasa de pobreza rural sigue siendo alta. Las principales afectadas por la degradación de los recursos naturales son las mujeres, que han asumido mayores responsabilidades por la provisión de alimento, agua y leña para sus familias.
Los cambios de las condiciones climáticas también afectan al sector agropecuario, que representa más del 25 % del PIB anual. De no adoptarse medidas para mitigarlo, se prevé que los costos económicos del cambio climático equivaldrán al 3 % del PIB anual para 2030, y podrían alcanzar el 5 % para 2050.
Casi la totalidad de la producción de cultivos del país es de secano, y prácticamente la mitad de la producción animal se concentra en tierras áridas y semiáridas. Se prevé que las crecientes repercusiones de las sequías y de las precipitaciones irregulares afectarán gravemente al sector.
La estrategia
En 2008 se inició el proyecto de desarrollo a largo plazo de Kenya, llamado Visión 2030. El proyecto busca orientar a la nación en su transformación hacia un país industrializado de ingresos medianos.
La estrategia de desarrollo agrícola del país para el período comprendido entre 2010 y 2020 tiene por objeto lograr que el sector agrícola crezca un 7 % anual y reducir la inseguridad alimentaria en un 30 %. El Gobierno y el FIDA creen que mejorar el acceso de las personas a los cereales básicos clave puede ayudar a reducir la pobreza y la inseguridad alimentaria.
En Kenya, los préstamos del FIDA brindan apoyo a los pequeños agricultores y a los actores (distribuidores de productos agrícolas, servicios privados de extensión, pequeños comerciantes y elaboradores, entre otros) en las cadenas de valor del sector lácteo y de los cereales. También mejoran el acceso a los servicios financieros rurales.
El programa sobre oportunidades estratégicas nacionales para el período comprendido entre 2013 y 2018 persigue tres objetivos estratégicos:
- mejorar la gestión de los recursos naturales, priorizando la sensibilidad a las cuestiones de género, la resiliencia al clima, la sostenibilidad y la participación de las comunidades;
- mejorar el acceso a los activos, las tecnologías y los servicios para las mujeres, los hombres y los jóvenes vulnerables del medio rural en las zonas objetivo, y
- brindar un acceso mejorado y sostenible a los mercados para los pequeños agricultores, los agropastores y los empresarios rurales.
En el pasado, las actividades del FIDA se han centrado en las zonas rurales con un potencial productivo entre medio y alto, donde viven la mayoría de las personas pobres de Kenya.
Con nuestra nueva estrategia, ampliaremos el apoyo a las tierras áridas y semiáridas del país. Este nuevo enfoque respalda el compromiso del Gobierno de mejorar el riego en pequeña escala, los servicios de extensión, la comercialización y el acceso a los servicios financieros en las zonas con alta incidencia de la pobreza. Se hará hincapié en un enfoque orientado al mercado en los sectores de la horticultura, la producción láctea, los cereales básicos y la financiación rural.
Datos sobre el país
El sector agrícola sigue siendo la columna vertebral de la economía de Kenya: emplea al 80 % de la población rural y genera el 65 % de los ingresos por exportaciones.
El sector lácteo del país, que representa el 4 % del PIB y crece a un ritmo de 4 % anual, es uno de los más grandes y desarrollados del África Subsahariana. Los medios de vida de más de un millón de pequeños agricultores dependen de la producción láctea.
El FIDA financia programas y proyectos de desarrollo agrícola en Kenya desde 1979.
Expertos
Country Programme Officer
[email protected]Country Director
[email protected]