Proyecto para la Gestión de Tierras y Recursos Resilientes

El proyecto apoya a la aceleración del crecimiento económico rural mediante la expansión de las áreas de cultivo y el aumento de la productividad y rentabilidad de la producción rural, así como la expansión de las oportunidades de comercialización para los pequeños agricultores y los pobres rurales sin tierra en la Ribera Occidental. Su objetivo es mejorar los medios de vida y aumentar la resilencia al cambio climático en las zonas rurales; a través de prácticas agrícolas adaptadas y la mejora de la gobernanza y la gestión de las tierras y el agua.

Las actividades están organizadas en tres componentes:

• El primer componente será el aprovechamiento de tierras para la adaptación al cambio climático incluyendo la inversión en caminos agrícolas, y la mejora de los suelos e instalaciones de captación de agua de lluvia relacionadas con el uso de agua, sistemas eficaces de riego complementario.
• El segundo componente mejorará los vínculos de mercado para los beneficiarios del aprovechamiento de tierras facilitando la agrupación de productos agrícolas a nivel de aldeas y la creación de actividades de generación de ingresos resilientes al cambio climático y oportunidades empresariales tanto en el sector agrícola rural como en otros sectores.
• El tercer componente mejorará los servicios públicos para la práctica de una agricultura resiliente a través de acceso a los conocimientos, la transformación de las estrategias en materia de medios de vida y la creación de un entorno favorable.

Las actividades del proyecto se llevan a cabo a través de todo el territorio de la Ribera Occidental, mientras que los dos primeros componentes se pondrán inicialmente en marcha en Belén, Hebrón, Jenin, Nablus, Tubas y Tulkarm, después se realizara un expansión de manera gradual. Entre los grupos seleccionados se incluyen pequeños productores y agricultores en pequeña escala; jóvenes y mujeres pobres, sin tierras y desempleados , y pastores. Se estima que el proyecto beneficiará de forma directa a unos 30 000 hogares rurales, que suponen 150 000 personas.