Las inversiones en riego contribuyen a la seguridad alimentaria y nutricional, aumentan los ingresos de los agricultores y crean empleos relacionados con la construcción y el mantenimiento de los sistemas de riego. El riego también ayuda a los agricultores a gestionar los riesgos y aumenta la resiliencia a las perturbaciones climáticas.
En esta nota se brinda una síntesis sobre cómo se diseñan los proyectos de riego patrocinados por el FIDA, y se describen los pasos para alcanzar el pleno potencial del desarrollo del riego. Esta nota reviste particular importancia para las regiones áridas, donde la producción agrícola depende por completo del riego.