Tras su independencia de la URSS en 1991, Kirguistán privatizó la tierra y estableció una producción agraria basadas en los mercados, cuyas competencias se traspasaron a las entidades estatales y los órganos gubernamentales locales.
Sin embargo, esas reformas no condujeron a un sistema de gestión óptima de los pastizales, sino que dieron paso a la rápida degradación de esas tierras. La producción de ganado disminuyó, y esto empujó a la pobreza a quienes se dedicaban a ese sector.
En 2009, en virtud de la Ley de Pastizales, todas las tierras volvieron a ser propiedad del Estado y se establecieron comités pastoriles locales, que recibieron capacitación básica sobre gestión de pastizales. En el marco del Programa de Desarrollo de la Ganadería y el Mercado, financiado por el FIDA, se ayudó a las comunidades rurales a implantar la gestión comunitaria de los pastizales.
En este documento se resume la experiencia del FIDA introduciendo los planes para la gestión comunitaria de los pastizales, y se describe la manera en que el contexto histórico y jurídico permitió crear un sistema de gestión moderno y sostenible.
Publicación disponible sólo en inglés.