Voces del mundo rural | 9 enero 2025

Construir sistemas alimentarios resilientes en los pequeños Estados insulares en desarrollo 

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Desde el Atlántico hasta el Pacífico, los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) se enfrentan a una serie de problemas comunes.  

Por lo general, estos países disponen de poca tierra cultivable y las fuentes de agua dulce son escasas. Esto los obliga a importar la mayor parte de sus alimentos, que pueden resultar caros y menos nutritivos. Su dependencia de las importaciones también hace que estos países sean vulnerables a las crisis, desde los efectos del cambio climático hasta las pandemias y las crisis financieras. Muchos de ellos también se enfrentan a enfermedades como la diabetes y la obesidad.  

Sin embargo, los pequeños agricultores están en condiciones a luchar contra estos problemas. A continuación, se ilustran algunas de las formas en que el FIDA trabaja con los pequeños agricultores para hacer más resilientes y sostenibles los sistemas agroalimentarios.  

Recuperar formas tradicionales de cuidar el planeta y a los demás

Las comunidades indígenas atesoran una experiencia de generaciones en la producción de alimentos, a la vez que cuidan de su entorno local.  

En Fiji, el Mecanismo de Estímulo Agrícola y Rural para las Islas del Pacífico ha ayudado a los agricultores a recuperar la práctica tradicional del solesolevaki, en la que comunidades enteras comparten la mano de obra y las herramientas. En Marinitawa, los agricultores trabajaron de forma conjunta para cosechar, procesar y replantar todos los campos de mandioca en menos de una hora, una tarea que los habría llevado días si la hubieran realizado cada uno por su cuenta.  

Agricultores trabajando en equipo en un campo de mandioca de Marinitawa (Fiji). © IFAD/Rob Rickman

En las Islas Salomón, la comunidad indígena de Babanakira utilizó una donación del Fondo de Apoyo a los Pueblos Indígenas para registrar y recuperar formas tradicionales de prepararse ante los desastres naturales, como la plantación de especies autóctonas a la orilla del mar para hacer frente a las subidas de nivel y el refuerzo de las viviendas con cañas para protegerse de las tormentas.  

Conservar la biodiversidad, en la granja y fuera de ella

Los pequeños agricultores que trabajan con sistemas agroalimentarios sanos dependen de la biodiversidad. El FIDA ayuda a los pequeños Estados insulares en desarrollo a utilizar técnicas agroforestales que conservan y nutren su rica biodiversidad.

En Kiribati, agricultores como Teakontaake han adoptado sistemas de producción agrícola integrados con el apoyo del Proyecto de Fomento de la Alimentación y el Agua en las Islas Exteriores. Teakontaake utiliza técnicas como el compostaje y la plantación de cultivos fijadores de nitrógeno para hacer el suelo más fértil y aumentar su biodiversidad natural. También planta cultivos autóctonos como el árbol del pan, el banano y la calabaza, que se adaptan bien a las condiciones locales. De este modo, ha aumentado su producción de alimentos y la diversidad nutricional de las comidas de su familia.   

El Proyecto de Fomento de la Alimentación y el Agua en las Islas Exteriores también promueve técnicas tradicionales adaptadas, como la excavación de zanjas para el cultivo de taro de pantano gigante (babai). Las zanjas y las plantas situadas a sus lados permiten que el agua se acumule en el fondo, nutriendo el babai y creando una valiosa reserva de alimentos para épocas de sequía. 

A través del Programa Integrado de Sistemas Alimentarios, financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), el FIDA está colaborando con la FAO para conseguir que los sistemas agroalimentarios de 32 países, incluidos pequeños Estados insulares en desarrollo como Granada y las Islas Salomón, sean sostenibles y respetuosos con la naturaleza.  

  

Invertir en cadenas de valor

En los pequeños Estados insulares en desarrollo, la lejanía, los elevados costos de transporte, la ausencia de economías de escala y el reducido tamaño de los mercados nacionales limitan las oportunidades de generación de ingresos para los agricultores y los agronegocios. El desarrollo de cadenas de valor permite conectar a los pequeños agricultores con los mercados y contribuye a aumentar la resiliencia económica. Para conseguir esto, deben diseñarse cuidadosamente las posibilidades de inversión con vistas a:   

  • Elegir insumos climáticamente inteligentes: en Madagascar, el FIDA invirtió en insumos climáticamente inteligentes, como semillas mejoradas, materiales orgánicos y formación sobre las técnicas de recolección adecuadas. Esto mejoró la diversidad alimentaria de los hogares, sus ingresos y su capacidad para recuperarse de las crisis.  

  • Facilitar el acceso a la financiación: muchos pequeños Estados insulares en desarrollo dependen en gran medida de las remesas de los trabajadores en el extranjero. Pero los mercados de remesas de estos países son pequeños en cifras mundiales, por lo que a la población rural puede resultarle difícil o caro recibirlas. La plataforma RemitSCOPE, apoyada por el FIDA, ofrece datos y análisis detallados de las remesas de los países de África y América con vistas a facilitar la formulación de políticas y nuevos productos financieros que faciliten la recepción y el envío de remesas.  

Marina cuida los plátanos que cultiva en Cabo Verde. © IFAD/POSER/Sergio Da Luz

El valor de fomentar la resiliencia quedó claro para los cultivadores de huertos domésticos como Toakase, en Tonga, cuando las islas fueron devastadas por el volcán submarino Hunga Tonga Hunga Ha'apai en 2022. Su huerto de frutales y su huerta quedaron destruidos y sepultados por la ceniza. Pero un vivero comunitario, creado con financiación del Mecanismo de Estímulo Agrícola y Rural para las Islas del Pacífico para obtener material de siembra local tras la pandemia de COVID-19, le proporcionó una vía para reconstruir sus cultivos. Sembró nuevos plantones y rápidamente restableció su huerto doméstico.  

“No vendo nada de lo que cosecho”, dice Toakase. “Se lo doy a mi familia, que ha sufrido tanto como yo”.  

Invertir en agricultores como Toakase es fundamental para que los pequeños Estados insulares en desarrollo se adapten al cambio climático, produzcan alimentos nutritivos y reduzcan su dependencia de las costosas importaciones.

Toakase trabaja en el huerto de su casa en Tonga. © Mafilate Taufa/MORDI Tonga Trust

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