Fichas informativas

The United Arab Emirates played a major role in the establishment of IFAD in 1977 and has been a key supporter of the Fund for the past 46 years.

Saudi Arabia is a founding member of IFAD and has been a key supporter of the Fund for the past 46 years. Since IFAD’s inception, Saudi Arabia’s financial and strategic support has been critical to combating poverty and strengthening food systems in developing countries.

El Reino de Bélgica es uno de los Miembros fundadores del FIDA y un asociado clave del Fondo desde su establecimiento, que ha contribuido a definir las orientaciones estratégicas y a intensificar el apoyo que presta a las zonas rurales más vulnerables, en especial en África Subsahariana, donde el Fondo invierte más del 50 % de sus recursos. 

Esta ficha informativa resume la estrategia del FIDA para reducir la pobreza en Uganda, mejorando al mismo tiempo su seguridad alimentaria y reduciendo su vulnerabilidad. También se describen las operaciones en curso en el país.

IFAD has been engaged in South Sudan since 2011. Its long-term vision for the country is to gradually contribute to the reduction of food and nutrition insecurity and poverty among rural women and youth through inclusive and sustainable agriculture and livelihood transformation.

IFAD and Finland share a vision of a world without poverty and hunger. At a time of cascading global crises and mounting vulnerability to climate
change among the world’s poorest people, the partnership between IFAD and Finland is committed to a mutual focus on supporting resilient, inclusive and sustainable food systems that can break the cycle of crises and enable small-scale farmers to improve their livelihoods.

Italia y el FIDA comparten el compromiso de crear un mundo en el que las personas tengan acceso a alimentos asequibles, seguros, nutritivos y suficientes.

Austria y el FIDA se han comprometido a construir un futuro más sostenible, integrador y resiliente y a erradicar conjuntamente la pobreza y el hambre en todo el mundo.

Francia y el FIDA comparten la determinación de erradicar la pobreza y el hambre a través del desarrollo rural sostenible. En sus programas, ambos otorgan especial importancia a los pequeños productores y a las personas del medio rural, y reconocen el papel fundamental que desempeña la agricultura a la hora de aumentar la seguridad alimentaria, reducir la pobreza y mitigar el cambio climático.