¿Qué importancia tienen los mercados tradicionales de productos frescos?

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¿Qué importancia tienen los mercados tradicionales de productos frescos?

Tiempo estimado de lectura: 5 minutos

©FIDA/Susan Beccio

Un mercado tradicional de productos frescos es un mercado público donde se venden productos frescos, carne roja y pescado. Estos mercados tradicionales también han recibido el nombre de “mercado de animales vivos”, donde las especies animales silvestres se mantienen en jaulas y se venden como manjares gastronómicos y por sus propiedades medicinales.

Desde que se desató el virus de la COVID-19, ha circulado mucha información verídica y errónea sobre estos mercados; y se han elevado voces a nivel internacional para mejorar su regulación, o incluso para que se cierren. Los mercados de productos frescos suelen jugar un papel importante para mejorar la dieta de las comunidades rurales pobres y, a menudo, constituyen un lugar central donde los pequeños productores pueden vender sus productos agrícolas directamente a los consumidores.

En los últimos meses, con gran parte del mundo en estado de aislamiento, se ha reflexionado más sobre el origen del nuevo coronavirus y cómo ha logrado propagarse tan rápidamente. Una de las principales teorías es que el virus “saltó” de un murciélago a un pangolín u otro animal salvaje que, a su vez, fue vendido en un mercado de animales vivos en Wuhan, en China. Hay teorías similares en el pasado sobre el origen del ébola y otros brotes, incluso el VIH/SIDA. Los epidemiólogos han observado ciertos patrones emergentes: una población de rápido crecimiento que invade los bosques u otros hábitats naturales; animales y seres humanos en estrecho contacto con especies animales silvestres, y sistemas de cría de ganado intensivos donde muchos animales viven en un área pequeña, lo que favorece la rápida propagación de enfermedades.

©FIDA/GMB Akash

Estos mercados son una fuente importante de alimentos para la población rural, especialmente para las personas pobres. En ellos, se puede adquirir una amplia variedad de alimentos frescos y nutritivos, a precios asequibles, que provienen principalmente de los productores locales. En Vietnam, y probablemente en muchos otros países, la población rural y la población urbana pobre consideran que el hecho de que sea “fresco” agrega valor al producto, y se lo asocia también a que el alimento es de alta calidad e inocuo. La carne roja, en particular, es más apreciada si está «tibia» dado que esto significa que el animal fue sacrificado en el lugar temprano por la mañana.

Además, esos mercados ofrecen una diversidad mayor de frutas, granos y hortalizas en comparación con los supermercados. Esto se debe a que los alimentos son de procedencia local mientras que los supermercados se abastecen de grandes mercados mayoristas y se centran en un número limitado de productos, que compran en grandes cantidades y almacenan en frío.

¿Qué ocurre con la higiene y la inocuidad de los alimentos?

Sin duda, un problema de los mercados de productos frescos es mantener los niveles de higiene y de inocuidad alimentaria. Los animales suelen ser sacrificados en el mercado mismo y cerca de los espacios comunes donde el público también hace sus compras, lo que puede significar que la carne roja se mantiene en condiciones de higiene deficientes. A menudo, no hay instalaciones de refrigeración y se carece de los utensilios apropiados, que incluyen cuchillos y superficies de corte limpios. El tratamiento de los efluentes del sacrificio de animales conlleva un riesgo higiénico significativo para el medio ambiente y la salud de las personas.

Es vital mantener la higiene en los mercados. Estos mercados tradicionales deben comprometerse a vender a sus clientes alimentos frescos e inocuos de procedencia local. El FIDA ha invertido en mejorar los mercados locales. En Bangladesh se pueden visitar ejemplos muy positivos, donde el Proyecto de Desarrollo de la Infraestructura de los Mercados en las Charlands y el Proyecto de Infraestructura Resistente al Clima en Zonas Costeras mejoraron la infraestructura de mercado y elevaron los niveles de higiene. Pero no basta con la infraestructura, se deben dictar e implementar políticas y normas que permitan asegurar que estos mercados sean proveedores de alimentos inocuos para la población rural y las personas pobres.

¿Compiten los supermercados con los mercados tradicionales?

En las zonas urbanas, hay tanto mercados tradicionales de productos frescos como supermercados, mientras que en las zonas rurales, los mercados tradicionales suelen ser la única fuente de provisión de alimentos. Ambos formatos de mercado presentan ventajas. Los supermercados implementan mejores niveles de higiene y pueden hacer el seguimiento de las fuentes de sus suministros si algo falla. Sin embargo, no todos los clientes confían en las etiquetas que indican la frescura de los alimentos en los supermercados. Estos clientes prefieren tratar con los vendedores de los mercados tradicionales, a quienes conocen desde hace varios años, y en quienes confían. Además, en ellos los precios suelen ser más bajos. Por ende, es más fácil para las personas pobres acceder a alimentos frescos y nutritivos allí. En las zonas rurales remotas de los países en desarrollo, no existen alternativas a los mercados tradicionales, como podrían ser los supermercados.

No es necesario que se cierren estos mercados aunque sí garantizar la seguridad mediante el uso del equipamiento y la infraestructura adecuados y la implementación de normas y políticas ambientales y de higiene. Ciertamente, sería importante establecer una ley que rigiera la prohibición de cazar y comercializar animales de la fauna silvestre.

Las personas pobres deben poder acceder a alimentos nutritivos y asequibles. En las zonas rurales de los países en desarrollo, los mercados tradicionales de productos frescos son a menudo el único lugar donde la gente puede comprar alimentos nutritivos. Los productores locales, especialmente las mujeres, dependen de la venta de sus productos frescos en los mercados locales. Las familias necesitan que sus ingresos cubran los gastos escolares y de ropa de sus hijos, los gastos médicos y otros artículos esenciales. A pesar de que no es una solución cerrar estos mercados, priorizar las normas de salud y seguridad en los mercados rurales es un buen lugar para comenzar.