Una nueva estrategia para revitalizar un país: el apoyo del FIDA a la juventud en Sudán del Sur

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Una nueva estrategia para revitalizar un país: el apoyo del FIDA a la juventud en Sudán del Sur

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© UNICEF Sudán del Sur/Mark Naftalin

El FIDA no puede transformar las comunidades rurales ni la vida de sus habitantes sin tener un conocimiento profundo de los países en los que lleva a cabo operaciones. Desde América Latina hasta Asia Sudoriental, nuestras decisiones estratégicas dependen en gran medida de un instrumento: los programas sobre oportunidades estratégicas nacionales (COSOP).

Un COSOP es un documento que describe la inversión del FIDA en un determinado país. Nos ayuda a encontrar fuentes de financiación y facilita la gestión que llevan a cabo nuestros equipos. Se trata de un plan de seis años de duración que reitera nuestro compromiso con las autoridades locales al dar respuesta las necesidades, contribuir al desarrollo sostenible y hacer frente a las perturbaciones.

Este proceso reviste especial importancia en Estados frágiles como Sudán del Sur. Fundado hace 12 años, es el Estado más joven y el tercer país más frágil del mundo, y se ha enfrentado a numerosas dificultades, como frecuentes desastres naturales, la inseguridad alimentaria, los conflictos y los efectos prolongados de la pandemia de COVID-19. Estas circunstancias han agravado en gran medida la situación humanitaria, que ya era crítica.

Desde 2011, el FIDA ha ayudado a mejorar la vida de decenas de miles de hogares sursudaneses del medio rural. No obstante, en un país en el que 8 de cada 10 personas viven en zonas rurales y dependen de la agricultura de subsistencia, todavía queda mucho por hacer. Este es el motivo por el que el FIDA está elaborando su primer COSOP para Sudán del Sur, un importante avance en la buena dirección teniendo en cuenta el aumento de nuestra presencia en el país.

¿Cómo puede alcanzarse este objetivo a través de esta estrategia?

Las opiniones cuentan

En primer lugar, celebramos consultas con determinadas partes interesadas del ámbito nacional y de los estados: desde asociados para el desarrollo y actores de la sociedad civil hasta representantes del sector privado. Nos transmiten sus opiniones y sus conocimientos sobre la situación actual del desarrollo, así como sus sugerencias sobre los ámbitos en los que el FIDA debería centrarse en el futuro.

Sin embargo, los COSOP también tienen muy en cuenta a las personas a las que el FIDA realmente asiste a través de sus proyectos y que son la razón de ser de estos: los grupos vulnerables de las zonas rurales. Por eso celebramos consultas con ellos, para recabar sus opiniones sobre las medidas que dan resultado y las que no, y sobre los aspectos en los que les gustaría que nos centráramos.

Estas conversaciones nos permiten comprender mejor dónde invertir y movilizar financiación. Nos aseguramos de que los grupos provengan de diferentes entornos socioeconómicos y les ofrecemos un espacio seguro para fomentar la interacción.

Llamamiento a toda la juventud

En Sudán del Sur, 7 de cada 10 personas tienen entre 18 y 35 años, por lo que la participación de las personas jóvenes en las consultas resultaba fundamental en la preparación del nuevo COSOP. Como nos dijo Grace, de 18 años, “el desarrollo empieza por nosotros”.

Ante las elevadas tasas de desempleo, la juventud sursudanesa logra salir adelante con el apoyo de su familia, el trabajo doméstico, las actividades agropecuarias y la compra y reventa de productos de escaso valor en el mercado. Con todo, la vida no les resulta fácil. “A veces solo conseguimos trabajar un día al mes, con lo que apenas ganamos 3 000 libras sursudanesas (unos 23 dólares de los Estados Unidos)”, declara Tape K., de 28 años de edad.

“Incluso cuando estudias y te gradúas, lo que importa es a quién conoces y quién te conoce; necesitas lo que llaman un ‘contacto’”, explica Alith M., de 19 años.

Las personas jóvenes de Sudán del Sur aspiran a emprender negocios y establecer sus propias actividades comerciales, pero necesitan tener acceso al crédito y la formación profesional para lograrlo.  Además, dado que solo se cultiva un 4 % de las tierras agrícolas del país, el sector de la agricultura ofrece muchas posibilidades que en buena parte no se aprovechan.

Cuando finalizan las consultas, incorporamos sus opiniones en nuestra estrategia, y también las tenemos en cuenta en el marco de financiación y en el proceso de seguimiento y evaluación del proyecto.

A continuación colaboramos con el Gobierno en la redacción conjunta de la estrategia, que luego se somete a examen, y por último se presenta en un taller de validación para que el propio Gobierno lo apruebe.

Este COSOP establece el plan del FIDA hasta 2029, período durante el que seguiremos invirtiendo en un futuro resiliente. Contribuiremos a fomentar la seguridad alimentaria y nutricional y a reducir la pobreza colaborando con las personas jóvenes y otros grupos vulnerables, los asociados para el desarrollo y el Gobierno, y aprendiendo de ellos. Esta labor tiene especial importancia en un contexto en que el país sigue viéndose gravemente afectado por el cambio climático, la fragilidad, el estancamiento económico y la inestabilidad desde que declaró su independencia hace más de 10 años.