El agua da vida a las poblaciones rurales

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El agua da vida a las poblaciones rurales

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Donde hay agua, hay vida. Para cultivar alimentos nutritivos y tener una vida saludable es necesario contar con una fuente fiable de agua potable.

Sin embargo, el cambio climático está perturbando los regímenes de precipitaciones y provocando que las aguas superficiales se evaporen. A veces no hay suficiente agua, y otras veces hay demasiada. Actualmente, incluso los productores que siempre han podido basar su actividad en lluvias previsibles están teniendo que adaptarse a los cambios en los patrones climáticos.

Con todo, gracias a los sistemas de riego es posible llevar esta fuente de vida a las personas más pobres de las zonas rurales en cantidades suficientes y cuando la necesitan.

No se trata de nuevas tecnologías: desde el tornillo de Arquímedes y el sistema de los qanats persas, donde el agua circula por canales subterráneos, hasta las presas construidas en las tierras altas de los Andes y los sistemas de goteo modernos, los productores llevan miles de años dependiendo del riego.

Las técnicas modernas de riego y gestión del agua están ayudando a los pequeños productores a pasar de la agricultura de subsistencia con baja productividad a la agricultura de regadío, así como a adoptar prácticas que aumentan su resiliencia al cambio climático y preservan los recursos naturales.

Tres proyectos del FIDA ponen de manifiesto la diferencia que pueden marcar los sistemas de riego.

Mejora de los ingresos en Egipto

Durante cientos de años, la vida ha brotado y prosperado a orillas del río Nilo, pero el crecimiento demográfico, el cambio climático y el deterioro de los sistemas hacen que haya habido que cambiar algunas técnicas de riego.

Antes, los sistemas de bombeo alimentados con gasóleo llevaban agua a los canales de riego al descubierto que discurrían a nivel del suelo, y esos canales trasladaban el agua a los campos. Con este método se desperdiciaba mucha agua y la población local se veía obligada a utilizar un sistema que, además de costoso, era difícil de mantener. A menudo, a los productores cuyos cultivos se encontraban al final del canal no les llegaba la cantidad de agua que les correspondía.

En Egipto, los sistemas de riego modernizados garantizan que el agua se distribuya de manera más equitativa entre los productores.

Ahora, con la ayuda prestada por el FIDA en el marco del Proyecto de Fomento del Riego en Explotaciones de las Tierras Viejas (OFIDO), los productores han modernizado este sistema y han pasado a utilizar bombas eléctricas que conducen el agua por tuberías subterráneas a baja presión. Este simple cambio contribuye a asegurar que el agua se distribuya de forma equitativa y, además, las bombas eléctricas son más económicas y emiten menos carbono. Y lo que es más: los ingresos de los productores crecieron un 17 %.

Comunidades prósperas en Honduras

En el Corredor Seco de América Central, la sequía y el cambio climático han dificultado que millones de personas cultiven alimentos. Muchas no ven otra alternativa que abandonar sus hogares en Honduras y los países vecinos en busca de una vida mejor.

Osmín Amaya es una de las personas que regresaron, en su caso, después de haber pasado siete años trabajando en los Estados Unidos en situación de irregularidad. Actualmente su explotación en el medio rural de Belén es una de las que cuentan con un sistema de riego moderno de 50 kilómetros de longitud y han recibido apoyo en el marco del Proyecto de Competitividad y Desarrollo Sostenible del Corredor Fronterizo Sur Occidental (PRO-LENCA).

Osmín (a la derecha) pudo volver a su hogar en Honduras gracias al sistema de riego financiado por el FIDA©FIDA/Juan Ignacio Cortés.

“No me hubiese marchado [a Estados Unidos] si hubiera tenido este tipo de oportunidades acá”, dice Osmín. “Cuando escuché hablar de este sistema de riego y hube reunido una pequeña suma inicial que me permitiese acceder a él, decidí volver”.

Gracias a este abastecimiento fiable de agua y al empleo de técnicas como la diversificación y la rotación de los cultivos, 150 familias han cuadruplicado sus rendimientos y han aumentado sus recursos de tierras y agua. El riego puede reavivar las economías rurales, ya que posibilita que jóvenes como Osmín vuelvan a sus comunidades y se abran camino.

Menor carga de trabajo para las mujeres en la India

La escasez de agua había dificultado la actividad agrícola de la población de Chambagre, una comunidad rural en el estado de Meghalaya, en el noreste de la India. Incluso el agua para el consumo doméstico escaseaba, y las mujeres empleaban dos horas diarias en acudir a la fuente más cercana a recogerla.

Pero el cambio se estaba gestando. En 2018 se construyeron un canal de riego y dos depósitos de agua para almacenarla cerca de la comunidad. Con la ayuda del Proyecto de Fomento de los Medios de Vida y el Acceso a los Mercados en Meghalaya (Megha-LAMP), los habitantes de la comunidad rural plantaron más de 5 000 árboles en 10 hectáreas de tierras comunitarias para retener agua y conservar el suelo, prevenir la erosión y velar por la seguridad de los recursos hídricos. La población de la comunidad creó un comité para decidir cómo gestionar los recursos naturales comunes de manera justa para que todos pudieran beneficiarse en el presente y en el futuro.

Gracias a la mejora del acceso al agua, las mujeres en Chambagre tienen más tiempo para dedicarse a otras actividades.

En la actualidad, los arrozales de Chambagre han recuperado su color verde esmeralda, los habitantes se ocupan en cultivos de alto valor como la nuez de areca, la pimienta negra y el anacardo, y las mujeres del lugar, como Silchi A. Sangma, disponen de más tiempo para dedicarse a otras actividades y participar en la vida de la comunidad rural. “Los dos depósitos de agua han garantizado la seguridad de los recursos hídricos a largo plazo para mi familia y para mí misma”, asegura.

Los sistemas de riego en pequeña escala no solo pueden transformar los campos, sino también las vidas y economías rurales. Se trata de una herramienta clave de los recursos mundiales con que contamos para ayudar a las personas más pobres de las zonas rurales de todo el mundo a seguir adelante en tiempos de cambio climático.