El Gobierno de Malí, la FAO, el FIDA y el PMA ponen en marcha un programa conjunto para aumentar la resiliencia de las poblaciones rurales

IFAD Asset Request Portlet

Publicador de contenidos

El Gobierno de Malí, la FAO, el FIDA y el PMA ponen en marcha un programa conjunto para aumentar la resiliencia de las poblaciones rurales

©Amadou Keita

Roma/Bamako, 31 de agosto de 2021 - El 26 de agosto de 2021, el Ministerio de Desarrollo Rural de Malí, los tres organismos de las Naciones Unidas con sede en Roma (FAO, FIDA y PMA) y el G5 del Sahel, reunidos en Bamako, pusieron oficialmente en marcha un programa conjunto dirigido a aumentar la resiliencia de las poblaciones rurales de Malí frente al cambio climático, los conflictos y la COVID-19.

El proyecto, denominado Programa Conjunto para el Sahel en Respuesta a los Desafíos de la COVID-19, los Conflictos y el Cambio Climático, tendrá una duración total de seis años y estará compuesto de dos fases trienales. El objetivo del programa radica en consolidar los medios de vida de los pequeños productores, en especial de las mujeres y los jóvenes que residen en las zonas transfronterizas, a través de la adopción de prácticas de producción sostenibles y enfoques transformadores respecto de las cuestiones de género que estén dirigidos a la cohesión social.

En el marco del programa, los países del G5 del Sahel y el Senegal recibirán fondos por valor de USD 180,4 millones (es decir, 100 000 de francos CFA) aportados por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Fondo Verde para el Clima, que se dirigirán a la puesta en marcha. Para Malí, los costos estimados del programa ascienden a USD 44,051 millones. La ejecución de las operaciones correrá a cargo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), bajo la coordinación del Proyecto de Financiación Inclusiva en las Cadenas de Valor Agrícolas (INCLUSIF) del FIDA.

Malí es uno de los epicentros de la gran inseguridad y los conflictos armados que vienen asolando la región del Sahel desde hace diez años. La pobreza está profundamente arraigada en las zonas rurales, y los agricultores y agropastores son algunos de los grupos más afectados. Malí es uno de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático.

Según el Ministro para el Desarrollo Rural de Malí, Sr. Modibo Kéita, quien presidió el encuentro, la armonización de los objetivos del programa con las orientaciones de las políticas públicas, tanto nacionales como regionales, refleja la determinación de las más altas autoridades de Malí de invertir en un proceso de descentralización equilibrado, que responda eficazmente a las necesidades de desarrollo a nivel local y regional. El Ministro invitó a todas las partes involucradas en la ejecución y, en especial, a los beneficiarios, cada uno en su medida, a hacer suyos los resultados previstos por el proyecto, e hizo hincapié en que todas ellas constituían eslabones importantes para su consecución.

“Gracias a la participación de todas las partes interesadas, podremos alcanzar los objetivos fijados por el Programa Conjunto para el Sahel en Respuesta a los Desafíos de la COVID-19, los Conflictos y el Cambio Climático, lo que beneficiará en gran medida a las poblaciones vulnerables que se enfrentan a múltiples retos que ponen en peligro su subsistencia”, ha afirmado el Sr. Edmond Mounkala, Representante Interino de la FAO en Malí y Representante de la UNESCO en Malí, durante su intervención en nombre de los tres organismos (FAO, FIDA y PMA) con ocasión de la puesta en marcha del programa.

El taller inicial aunó a las partes interesadas del programa, a saber, los responsables de los proyectos y programas de desarrollo, los actores involucrados en el seguimiento y la ejecución, los representantes de las instituciones de cooperación técnica y financiera, la sociedad civil, las embajadas acreditadas y los representantes de los organismos del sistema de las Naciones Unidas presentes en Malí.

El programa conjunto tiene por objeto contribuir a la ejecución de la Estrategia del G5 del Sahel para la Seguridad y el Desarrollo a petición de los Gobiernos de los seis países involucrados (Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania, Níger y Senegal).

Desde 1980, el FIDA ha respaldado 16 proyectos y programas de desarrollo rural en Malí por un valor total de USD 774,66 millones, de los cuales USD 325,78 millones han procedido de los recursos del FIDA. Se estima que han beneficiado a 681 303 hogares pobres de las zonas rurales.


 

Contactos para los medios de comunicación:

  • Bakary Coulibaly, encargado de comunicación, Oficina del FIDA en África Occidental, [email protected]; Tel. móvil: (+221) 774503945
  • Mohamed Cissé, encargado de comunicación, Representación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Malí, [email protected]; Tel. móvil: (+223) 74 57 56 70
  • Benoît Lognoné, encargado de comunicación, [email protected]; Tel. móvil: (+223) 77 29 25 98 

Comunicado de prensa n.º: IFAD/52/2021

El FIDA invierte en la población rural y, al empoderar a estas personas, las ayuda a reducir la pobreza, aumentar la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y fortalecer la resiliencia. Desde 1978, hemos destinado 23 200 millones de dólares de los Estados Unidos en donaciones y préstamos a bajo interés a proyectos que han permitido llegar a alrededor de 518 millones de personas. El FIDA es una institución financiera internacional y una organización especializada de las Naciones Unidas con sede en Roma, donde se encuentra el mecanismo central de las Naciones Unidas para el sector de la alimentación y la agricultura.