Las remesas de los ugandeses disminuyen pero siguen siendo vitales para la poblacion rural

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Las remesas de los ugandeses disminuyen pero siguen siendo vitales para la población rural

©FIDA/Susan Beccio

Roma, 1 de junio de 2021 – Los efectos de la pandemia de la COVID-19 en la economía mundial y en la seguridad laboral de los trabajadores migrantes ugandeses en todo el mundo han hecho que disminuya la cantidad de dinero que envían a sus familias en su país de origen. No obstante ello, las remesas siguen siendo fundamentales para prestar apoyo a algunas de las poblaciones más pobres del mundo.

Los últimos datos de la edición de mayo del Informe sobre migración y desarrollo muestran que los flujos de remesas a Uganda disminuyeron un 26 %, pasando de USD 1 400 millones en 2019 a USD 1 100 millones en 2020. Sin embargo, pese al descenso, Uganda figura entre los primeros diez países receptores de África Subsahariana.

Para los millones de hogares que dependen de las remesas, el descenso no hace más que subrayar la función que desempeñan esas transferencias privadas de fondos a la hora de salvaguardar su seguridad alimentaria, atención sanitaria, ahorros y oportunidades de inversión.

El servicio ugandés de dinero móvil es uno de los más integrados del mundo, especialmente en lo que respecta a los de carácter transfronterizo. Los servicios existentes permiten que las personas reciban dinero de cuatro países de África Subsahariana y que lo envíen de un monedero a otro en seis países distintos de la región.

En un estudio reciente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) sobre las remesas que se envían a Uganda, se pone de relieve el hecho de que las soluciones innovadoras pueden aumentar el acceso a las remesas que reciben los hogares y su uso a fin de lograr una mayor inclusión financiera y oportunidades de inversión. En él también se recomiendan intervenciones específicas dirigidas a proteger a la población de la crisis de la COVID-19 y ayudarla a recuperarse de ella.

Con objeto de ayudar a catalizar el crecimiento del mercado, el FIDA ha puesto en marcha una convocatoria para la presentación de propuestas a nivel nacional en el marco del programa titulado Plataforma para Remesas, Inversiones y Emprendimiento de los Migrantes en África (PRIME África) que realiza en colaboración con la Unión Europea. Con ella se propone determinar y respaldar iniciativas mediante las que se reduzcan los costos de transacción, se acelere la digitalización, se aprovechen las remesas para consolidar la inclusión financiera y se amplíen los canales oficiales.

“Si bien la transición hacia la digitalización de los servicios financieros ha sido enorme, la principal preocupación de Uganda sigue siendo lograr que las transferencias de dinero estén más protegidas y sean más seguras y rentables”, señala Tilda Nabbanja, Jefa en funciones de la División de Inclusión Financiera del Banco de Uganda. “Para promover la inclusión financiera en el país, hay que generar una mayor educación financiera, innovaciones en la prestación de servicios y sinergias entre las instituciones de desarrollo y los sectores público y privado”.

El costo medio de enviar dinero a Uganda sigue siendo elevado, del 8,7 %, el doble de la meta del 3 % recomendada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). No obstante, la Ley Nacional de Sistemas de Pago, pendiente de aprobación, tiene el potencial de alcanzar la meta de los ODS, generar un entorno propicio para los proveedores de servicios financieros y de pago digitales, e incrementar la competencia y la protección de los consumidores.

“Mientras todos los gobiernos planifican estrategias de recuperación, es fundamental facilitar la contribución que hacen 200 millones de migrantes a sus más de 800 millones de familiares en todo el mundo”, señala Pedro De Vasconcelos, Director del Fondo de Financiación para Remesas del FIDA.

“Hoy en día Uganda no solo tiene la oportunidad de abaratar las remesas de conformidad con la meta de los ODS, sino también de hacer que los millones de familias que las reciben las aprovechen al máximo. Al hacerlo, dará a las familias mayores opciones financieras en su vida cotidiana y garantizará una mayor resiliencia, especialmente en tiempos de crisis”, añade.


Comunicado de prensa n.º: FIDA/26/2021

El FIDA invierte en la población rural y, al empoderar a estas personas, las ayuda a reducir la pobreza, aumentar la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y fortalecer su resiliencia. Desde 1978, hemos destinado USD 23 200 millones en donaciones y préstamos a bajo interés a proyectos que han permitido llegar a alrededor de 518 millones de personas. El FIDA es una institución financiera internacional y un organismo especializado de las Naciones Unidas con sede en Roma, donde se encuentra el mecanismo central de las Naciones Unidas para el sector de la alimentación y la agricultura.