Prevención de futuras pandemias mediante la integración de la salud humana, animal y ambiental

IFAD Asset Request Portlet

Publicador de contenidos

Prevenir la próxima pandemia integrando la salud humana, animal y medioambiental

Tiempo estimado de lectura: 5 minutos
©FIDA/GMB Akash

En los dos años transcurridos desde que se declaró oficialmente la pandemia de la COVID-19, hemos sido testigos de tasas de enfermedad y mortalidad sin precedentes en el último siglo. Aun así, el SARS-CoV-2 es tan solo el ejemplo más reciente de un patógeno que ha dado el paso de los animales a las personas; más del 60 % de las enfermedades infecciosas conocidas proceden de animales, tanto domésticos como salvajes.

La pandemia de la COVID-19 ha dejado más claro que nunca que la salud de las personas no es solo cuestión de brindar atención médica a la población. A fin de evitar futuras pandemias, debemos dejar de pensar en enfermedades individuales y pasar a combatir los sistemas que propician su aparición. En efecto, es preciso reconocer que la salud y el bienestar de las personas, la fauna, la flora y los ecosistemas deben contemplarse como un conjunto dinámico.

 

Enfoque "Una sola salud"

El enfoque "Una sola salud" es un planteamiento integrado que aúna conocimientos especializados sobre medicina, veterinaria, medio ambiente, socioeconomía y comunicación con el objetivo de diseñar y ejecutar programas que consigan mejores resultados en materia de salud pública. Este enfoque sustenta la manera en que el FIDA diseña sus inversiones en salud y bienestar animal.

En términos prácticos, "Una sola salud" implica el fortalecimiento de los servicios sanitarios para las personas y los animales, así como la creación de mecanismos para que ambas esferas se coordinen, se comuniquen y colaboren. Sus objetivos radican en contribuir a mejorar la salud de las personas y los animales, evitar el uso indebido de medicamentos antimicrobianos y detectar y gestionar las enfermedades zoonóticas antes de que den el salto a las personas.

Por ejemplo, en la región de Bahía (Brasil), una iniciativa respaldada por el FIDA está ayudando a las comunidades a gestionar de manera sostenible los ecosistemas delicados y a conservar los recursos hídricos y de los suelos, al tiempo que se mejora la nutrición del ganado caprino. Esto se consigue a través de técnicas para la ordenación de pastizales, así como de huertos domésticos sostenibles que producen forraje y alimentos nutritivos.

Antes de la pandemia, el FIDA y la FAO ya habían colaborado con los Gobiernos nacionales para transversalizar los enfoques ligados a "Una sola salud" a nivel de políticas y regulaciones; recopilar y emplear datos de alta calidad para evitar, detectar, prepararse y dar respuesta a las enfermedades zoonóticas; y aprovechar los programas y planes de acción nacionales para adoptar un enfoque basado en los sistemas. El brote de la COVID-19 ha hecho que esta labor se antoje todavía más urgente.

 

Prevención de la resistencia a los antimicrobianos

Los antibióticos y otros productos antimicrobianos han salvado millones de vidas humanas y animales. Sin embargo, a causa de la implacable lógica de la evolución, el uso excesivo de antimicrobianos aumenta las probabilidades de que los microbios desarrollen cierta resistencia. En efecto, las infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos ya son las causantes de 700 000 muertes cada año, una cifra que podría ascender a 10 millones de fallecimientos al año de aquí a 2050 si no se toman las medidas oportunas.

No obstante, en todo el mundo se sigue haciendo un uso excesivo e incorrecto de los medicamentos antimicrobianos, y el sector agrícola no es una excepción. El empleo de antimicrobianos en los animales de granja está aumentando más en los países de ingreso bajo a fin de compensar las prácticas zootécnicas deficientes, y su uso excesivo aumentará a medida que se intensifique la producción ganadera. Con el aumento de la resistencia a los antimicrobianos, podrían surgir infecciones incurables entre el ganado, que reducirían los productos, los medios de vida y la seguridad alimentaria y podrían llegar a transmitirse a las personas.

Las iniciativas del FIDA orientadas por los enfoques de "Una sola salud" contribuyen a abordar esta cuestión a través de: inversiones en servicios veterinarios; actividades de capacitación dirigidas a los productores en pequeña escala sobre las mejores prácticas para el cuidado de ganado saludable y la salvaguardia del bienestar animal, y la protección del medio ambiente. En el Nepal, por ejemplo, una iniciativa respaldada por el FIDA ha brindado capacitación a los veterinarios y ha ampliado las campañas de vacunación para ayudar a combatir las enfermedades zoonóticas.  Estos esfuerzos contribuyeron a reducir la dependencia de los antimicrobianos y a aumentar un 34 % la productividad del ganado caprino.

 

Ganado saludable, comunidades saludables

Con frecuencia, las enfermedades zoonóticas endémicas, como la brucelosis, la rabia y la leptospirosis, se transmiten de los animales a las personas y causan enfermedades y muertes, lo que ata a las comunidades a la pobreza y aumenta la presión sobre los sistemas sanitarios nacionales. Los habitantes de las zonas rurales suelen ser los más vulnerables, ya que los sistemas sanitarios no pueden llegar a ellos con facilidad. Esto resulta especialmente preocupante en el caso de las mujeres de las zonas rurales, quienes se encargan de criar a la mayor parte del ganado del mundo en desarrollo y, en consecuencia, son las más afectadas por las enfermedades zoonóticas.

Los servicios integrados, que tratan tanto la salud de las personas como la de los animales, pueden llegar hasta las poblaciones rurales y los pastores nómadas de las zonas remotas y enseñarles acerca de los cuidados apropiados y la vigilancia de las enfermedades. De esta forma, gracias a estos y a otros enfoques ligados a "Una sola salud", las mujeres y los hombres que se encargan del ganado del mundo en desarrollo cuentan con las herramientas necesarias para detectar, prevenir y poner fin a las enfermedades de manera eficaz.

 

Sistemas de refuerzo

Es probable que la COVID-19 no sea la última enfermedad infecciosa que dé el salto de los animales a las personas. No obstante, podemos adoptar medidas para evitar futuras pandemias a través de políticas transformadoras que se basen en la ciencia y de inversiones sostenidas a nivel local, nacional y mundial.

Esto implica reforzar nuestros sistemas alimentarios y sanitarios, mejorar la vigilancia y el diagnóstico de las enfermedades humanas y animales, y garantizar que todas las comunidades estén preparadas y capacitadas para responder ante las emergencias.

El enfoque "Una sola salud" ofrece una forma de replantear el funcionamiento de nuestros sistemas alimentarios y de mantener el ganado de manera sostenible y humana, protege la salud de los animales y las personas por igual, y permite que las personas más pobres del mundo gocen de una nutrición, una seguridad alimentaria y unos medios de vida adecuados. La protección de los productores en pequeña escala y los avances en el diálogo relativo a la ganadería saludable se antojan más importantes que nunca a medida que se acerca la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios de 2021.