En el Día Internacional de las Mujeres Rurales, el Presidente del FIDA señala que debemos invertir en la igualdad de género para reducir los efectos del cambio climático en las personas más pobres del mundo 

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En el Día Internacional de las Mujeres Rurales, el Presidente del FIDA señala que debemos invertir en la igualdad de género para reducir los efectos del cambio climático en las personas más pobres del mundo 

©FIDA/G.M.B. Akash

Roma, 15 de octubre de 2021 – Es preciso aumentar considerablemente las inversiones orientadas a reducir la brecha de género, ya que, de otro modo, las comunidades rurales nunca podrán recuperarse de los efectos del cambio climático, según ha advertido Gilbert F. Houngbo, Presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).

Una serie de estudios realizados en los últimos 10 años demuestran que las mujeres de las zonas rurales son más vulnerables que los hombres a los efectos del cambio climático y tienen más probabilidades de morir a causa de los desastres naturales. A su vez, esto acentúa las desigualdades entre los géneros y crea un círculo vicioso.

“Mientras la desigualdad de género continúe, el cambio climático hará estragos en las comunidades rurales, que solo lograrán ser más resilientes a las condiciones meteorológicas imprevisibles si se empodera a las mujeres para que puedan tomar decisiones y acceder a los recursos que necesitan para adaptarse al cambio climático”, señaló Houngbo con motivo del Día Internacional de las Mujeres Rurales con motivo del Día Internacional de las Mujeres Rurales. “La comunidad internacional debe destinar más financiación e intensificar su compromiso para hacer frente a esta situación”.

La agricultura, que es el sector en el que trabajan la mayoría de las mujeres de las zonas rurales, es el más perjudicado por los efectos del cambio climático.  Las mujeres constituyen la mayor parte de las personas pobres del mundo y dependen de manera desproporcionada de recursos naturales escasos, lo que hace que sean particularmente vulnerables a los cambios en las condiciones climáticas y los desastres naturales.

Según un estudio realizado por las Naciones Unidas en 2016, el 80 % de las personas desplazadas por el cambio climático eran mujeres. Otros estudios han puesto de relieve que los fenómenos catastróficos ocasionan más muertes de mujeres que de hombres. En los países con un mayor nivel de igualdad socioeconómica entre los géneros, esta disparidad es mucho menor.

Si bien las mujeres representan casi la mitad de la fuerza de trabajo agrícola a nivel mundial, no gozan de un acceso equitativo a los bienes, recursos y servicios que se necesitan para obtener un ingreso digno o adaptarse al cambio climático. Las mujeres tienen menos acceso que los hombres a las tierras, los recursos financieros, los insumos agrícolas, la capacitación y las tecnologías que les permiten hacer frente a las perturbaciones climáticas. En muchas ocasiones, tienen un poder de decisión muy limitado en sus comunidades y familias, por lo que no participan en la toma de las decisiones sobre las respuestas al cambio climático.

“Las mujeres son el pilar fundamental de las comunidades rurales y suelen afrontar las dificultades de manera innovadora e ingeniosa para garantizar el bienestar de sus familias, y pueden desempeñar una función importante en la gestión de los riesgos climáticos”, afirmó Houngbo. 

El FIDA integra el empoderamiento de las mujeres en sus proyectos y programas a fin de aumentar la resiliencia de las comunidades rurales y limitar el impacto de las perturbaciones climáticas.

Uno de los enfoques del Fondo que han dado buenos resultados es el Sistema de Aprendizaje Activo de Género, una metodología singular que emplea material visual para ayudar a las mujeres y los hombres a reflexionar sobre su situación de vida actual y planificar su futuro. Esta iniciativa ha transformado notablemente las comunidades y ha mejorado las relaciones de género en el ámbito familiar. El FIDA está incorporando cuestiones relacionadas con el cambio climático en este enfoque para que las mujeres y los hombres definan juntos los problemas y las soluciones a fin de aumentar su capacidad de adaptación.

Nota para los redactores:

En el Día Internacional de las Mujeres Rurales, el FIDA homenajeará a las mujeres y niñas del medio rural y premiará los logros de los proyectos que han fomentado la igualdad de género.

15 de octubre, 14.30 horas (hora Roma), inscríbase aquí.


PR/63/2021

El FIDA invierte en la población rural y, al empoderar a estas personas, las ayuda a reducir la pobreza, aumentar la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y fortalecer su resiliencia. Desde 1978, hemos destinado USD 23 200 millones en donaciones y préstamos a bajo interés a proyectos que han permitido llegar a alrededor de 518 millones de personas. El FIDA es una institución financiera internacional y un organismo especializado de las Naciones Unidas con sede en Roma, donde se encuentra el mecanismo central de las Naciones Unidas para el sector de la alimentación y la agricultura.

Una gran variedad de fotografías que ilustran la labor del FIDA en las comunidades rurales se pueden descargar del banco de imágenes de la organización.