La PARM y el G20 se comprometen a fomentar la resiliencia a los riesgos agrícolas

IFAD Asset Request Portlet

Publicador de contenidos

La PARM y el G20 se comprometen a fomentar la resiliencia a los riesgos agrícolas

Tiempo estimado de lectura: 7 minutos
©FIDA/R. Ramasomanana

©FIDA/R. Ramasomanana

En respuesta a una serie de crisis financieras que afectaron a los mercados emergentes a finales de los años noventa, en 1999, con el fin de promover la estabilidad financiera internacional, se creó un grupo permanente formado por las principales economías del mundo, conocido como el G20 (Grupo de los 20). Sus líderes celebran cumbres anuales en las que se tratan cuestiones de comercio y política económica. No obstante, desde 2008 la agenda del Grupo se ha venido ampliando dada la naturaleza cambiante e inestable de las actividades económicas mundiales. Actualmente, en los debates se abordan una amplia variedad de problemas mundiales, como los relacionados con el cambio climático, la agricultura, la energía, la salud, el empleo, la lucha contra el terrorismo, la corrupción, la migración y los refugiados. Además, se invita a distintos organismos internacionales, países y grupos de la sociedad civil a participar en los debates y encontrar soluciones a estos desafíos.

Tras el aumento de los precios mundiales de los alimentos en los años 2006, 2008 y 2011, la gestión de los riesgos agrícolas se ha convertido en un tema importante de las deliberaciones que mantienen los ministros de agricultura del G20. Francia, que presidió la cumbre celebrada en París en 2011, puso en el centro de los debates de la Reunión de Ministros de Agricultura del G20 la cuestión de los riesgos relacionados con los precios de los alimentos. Esto condujo a la creación de la Plataforma para la Gestión de Riesgos Agrícolas (PARM), una iniciativa financiada por múltiples donantes que cuenta con el apoyo de la Comisión Europea, la Agence Française de Développement (AFD), la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), y mantiene asociaciones estratégicas con el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ) y el Banco Alemán de Desarrollo (KfW) por medio de la Nueva Alianza para el Desarrollo de África (NEPAD). Desde su creación, los ministros de agricultura del G20 han hecho referencia a la iniciativa PARM y a la función que desempeña como plataforma mundial para fomentar la resiliencia a los riesgos agrícolas.

Evolución de los debates sobre la (P)ARM en el G20  

En 2011, el Grupo de Trabajo sobre el Desarrollo presentó un informe a los líderes del G20 en el que se señalaban las distintas fuentes de la volatilidad de los precios de los alimentos a nivel global entre 2006 y 2011, y se abogaba por incorporar la gestión de riesgos en las políticas agrícolas como una de las maneras de fomentar la resiliencia para mejorar la seguridad alimentaria. Esto motivó a que los ministros de agricultura del G20, bajo la presidencia de Francia, adoptasen en 2011 un Plan de Acción sobre la Volatilidad de los Precios de los Alimentos y la Agricultura, en el que se expone una lista de medidas y disposiciones para hacer frente a los riesgos alimentarios. La iniciativa PARM fue una de las once (11) medidas propuestas en este plan. Entre las demás, cabe destacar la Iniciativa de Seguimiento Mundial de la Agricultura (GEOGLAM) y el Sistema de información sobre el mercado agrícola (SIMA) que alberga la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Durante los debates celebrados en la reunión del G20 de 2012 (en la Ciudad de México) bajo la presidencia de México, los ministros de agricultura instaron a los organismos de desarrollo a que dirigieran los esfuerzos necesarios para crear la iniciativa PARM. En 2013 se puso en marcha esta iniciativa que tiene su sede en el FIDA y ha sido concebida para apoyar el desarrollo de una gestión integral de los riesgos agrícolas y facilitar el intercambio de conocimientos entre los países en desarrollo y la incorporación de estas cuestiones en sus políticas. En 2014, la PARM se convirtió en una secretaría en toda regla, con un proceso participativo de colaboración en torno a la gestión de los riesgos agrícolas que incluye evaluaciones de riesgos, evaluaciones de herramientas, desarrollo de capacidades, intercambio de conocimientos y actividades de diálogo sobre políticas.

En 2015, los debates de los ministros de agricultura celebrados bajo la presidencia de Turquía se centraron en las prácticas sostenibles para alimentar a la creciente población mundial. En su Comunicado Final (Estambul), los ministros encomiaron la solidez de la iniciativa PARM a la hora de promover las inversiones en sistemas alimentarios sostenibles. Además, en el Comunicado de 2016 (Xi’an) bajo la presidencia de China, también se elogiaron los esfuerzos de la PARM para aumentar los conocimientos y recabar datos sobre la gestión de los riesgos agrícolas en favor de la seguridad alimentaria sostenible.

Más recientemente, los debates de los ministros han girado en torno a la vulnerabilidad del sector agrícola debido a la mayor incidencia de los fenómenos meteorológicos (como las sequías y las inundaciones) y la necesidad de colaborar en los esfuerzos para gestionar los riesgos. Al abordar esta cuestión, en la Declaración de los Ministros de Agricultura de 2018 (Buenos Aires), bajo la presidencia de Argentina, se hizo referencia al proceso participativo de la PARM de involucrar a los actores nacionales e internacionales en la gestión integral de los riesgos del sector agrícola como un ejemplo perfecto para la acción. Bajo la presidencia del Japón, en la Declaración de los Ministros de Agricultura de 2019 se señalaba asimismo la importancia de la PARM a la hora de desarrollar las capacidades de las partes interesadas para gestionar los riesgos de manera que se aumenten los ingresos y la seguridad alimentaria.

Efectos, resultados y pasos a seguir de la PARM

Entre 2014 y 2019 se ha llevado a cabo con éxito el proceso participativo de colaboración en torno a la gestión de los riesgos agrícolas en ocho países de África Subsahariana: Cabo Verde, el Camerún, Etiopía, Liberia, el Níger, el Senegal, Uganda y Zambia. Gracias a ello se han podido determinar qué riesgos tienen un carácter prioritario en esos países y se han recabado datos para mejorar la percepción de los riesgos. También se ha elaborado un conjunto de instrumentos para la gestión de los riesgos agrícolas en el ámbito de las inversiones en consonancia con las prioridades de los Gobiernos y los asociados para el desarrollo.

En cuanto a los conocimientos sobre la gestión de los riesgos agrícolas, con la iniciativa PARM se han elaborado 22 recursos sobre riesgos agrícolas e instrumentos de gestión y 33 notas de orientación sobre políticas y perfiles de países. Ha ayudado asimismo a concienciar, fortalecer las capacidades y aumentar los conocimientos en materia de gestión de los riesgos agrícolas mediante 12 talleres de difusión y diálogo sobre políticas, 17 seminarios de desarrollo de las capacidades y 6 sesiones de intercambio de conocimientos. Con ellos se ha llegado a más de 1000 partes interesadas del ámbito nacional e internacional. Además, se han impulsado las asociaciones y la transferencia de conocimientos para fomentar las innovaciones en la esfera de la gestión de los riesgos agrícolas entre una amplia gama de asociados, como la Universidad de Makerere en Uganda, el Centro Regional AGHRYMET en el Níger y la FAO y el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI). La PARM también alberga el Foro sobre Gestión y Desarrollo de los Riesgos Agrícolas (FARM-D), una comunidad de práctica en línea, y el Servicio de Gestión de los Riesgos Meteorológicos (WRMF), que es una asociación entre el FIDA y el PMA creada para ofrecer soluciones innovadoras de microseguros para los pequeños agricultores.

El reconocimiento del que goza la iniciativa PARM gracias a los logros obtenidos y la credibilidad forjada a lo largo de los años le sirvieron para ganarse una invitación para ayudar a hacer un balance del G20 de 2018 y 2019, con la intención de mantener informados a los ministros de agricultura del G20 sobre el estado de las iniciativas emprendidas desde 2011. En ambos casos, se informó sobre los logros y las lecciones compartidas para promover inversiones responsables en sistemas alimentarios mediante el fomento de un enfoque integral de la gestión de los riesgos agrícolas en los países en desarrollo.

La PARM está poniendo en marcha una segunda fase (2019-2024) para promover sus contribuciones en las esferas de la inversión agrícola sostenible, la seguridad alimentaria, la igualdad de género y los medios de vida resilientes. En su trayectoria, la PARM sigue desempeñando la función de facilitador técnico e intermediario de conocimientos para diseñar e incorporar la gestión integral de los riesgos agrícolas en las inversiones y políticas agrícolas. No obstante, también orientará su labor hacia actividades de promoción con base empírica, que solo podrán llevarse a cabo si se cuenta con asociaciones sólidas y comprometidas. En consecuencia, se están llevando a cabo los preparativos necesarios para establecer asociaciones estructuradas entre el sector público y el privado que fomenten un proceso participativo de colaboración en la segunda fase de la iniciativa PARM.