La piscicultura trae prosperidad a la República Democrática Popular Lao

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La piscicultura trae prosperidad a la República Democrática Popular Lao

Tiempo estimado de lectura: 3 minutos

Las brumosas cordilleras septentrionales de la República Democrática Popular Lao son conocidas por su belleza natural salvaje. Pese a la exuberancia de estas tierras, las comunidades que residen en esta zona rural se encuentran entre las más pobres del país.

Si bien en el último decenio el aumento de los ingresos de las comunidades campesinas ha contribuido en gran medida a reducir la pobreza, más del 80 % de las personas pobres que habitan en la República Democrática Popular Lao siguen procediendo de hogares agrícolas del medio rural.
No obstante, en la actualidad algunos campesinos locales, como Xieng Phengthavong, de la aldea de Bouak, están colaborando con la iniciativa Agricultura para la Nutrición del FIDA con el objetivo de cambiar la situación. En el proceso, están aumentando los ingresos de sus familias y expandiendo sus empresas.

Toda su vida, Xieng ha cultivado arroz en su pequeña parcela de tierra, ha plantado hortalizas en el huerto de su casa y ha criado peces en sus estanques. Obtenía lo suficiente para alimentar a su familia, pero no tanto como para vender y tener un ingreso fiable. Además, su familia siempre estaba a merced de los fenómenos meteorológicos imprevistos como las inundaciones.

En 2020, fue uno de los campesinos de Bouak que se sumaron al personal del proyecto de Agricultura para la Nutrición con la intención de cambiar el destino de los habitantes de la zona. En la región, el agua abunda durante todo el año, y la aldea de Bouak se ubica cerca del mercado de distrito. Se dieron cuenta de que eran las condiciones perfectas para dedicarse a la piscicultura. Así, los estanques de Xieng se convirtieron en la semilla que hizo prosperar a su familia.

El camino hacia el éxito

Xieng posa frente a su estanque de producción de alevines. © Vilasak Chanthamith

Xieng participó en los cursos intensivos de formación sobre técnicas de piscicultura que impartió el personal del proyecto. Además, recibió una donación valorada en USD 500 para comprar alevines sanos, importados desde el vecino Viet Nam, con miras a llenar tres estanques de peces. Ese año, trabajó sin descanso para aplicar los conocimientos aprendidos y crear las condiciones perfectas para los peces, mejorando y profundizando sus estanques y protegiéndolos frente a las inundaciones.

El primer año, Xieng vendió unos 200 kg de pescado en el mercado de distrito, lo que le reportó unos ingresos de USD 2 000 —casi el doble que en el año anterior. Volvió a invertir esos beneficios en su negocio, y construyó una instalación para la cría de peces. A partir de entonces, no solo crió alevines para su propia piscifactoría, sino que también comenzó a venderlos a otros productores de su distrito. Ese año, sumó otros USD 1 000 a sus ingresos, así como un gran acervo de experiencias y conocimientos sobre la cría de alevines saludables.

Un productor modelo

Xieng trabajó ininterrumpidamente para mejorar sus estanques y protegerlos frente a las inundaciones. © Vilasak Chanthamith

Hoy en día, Xieng ha recibido el reconocimiento de las autoridades del distrito como productor modelo. Con ayuda del distrito, ha seguido diversificando su negocio y ahora también cría ranas, pollos y patos para venderlos a otros productores.  Además, enseña a otros pequeños productores todo lo aprendido, y les brinda asesoramiento técnico de primera mano sobre la cría de animales saludables.

Xieng tiene muchísimas ideas para seguir expandiendo su negocio. “En el distrito de Xone hay una gran demanda de alevines de carpa herbívora y de tilapia, y los productores dependen de las importaciones de Viet Nam", comenta Xieng. "Son productos caros y no siempre de buena calidad”.

Con unos pocos conocimientos técnicos y una donación para financiar la puesta en marcha, el negocio de Xieng está contribuyendo a toda la economía rural. “Gracias al proyecto, he tenido numerosas oportunidades para afianzar mis conocimientos y emprender mi negocio”, cuenta. “Ahora tengo la confianza suficiente para seguir ampliando mis servicios y solicitar asesoramiento al personal técnico de la oficina de agricultura a nivel de distrito”.