El FIDA se alía con sus asociados para aumentar la resiliencia e impulsar el desarrollo en el Sahel

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El FIDA se alía con sus asociados para aumentar la resiliencia e impulsar el desarrollo en el Sahel

Roma, 9 de diciembre de 2020 – El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) se alía con los otros organismos de las Naciones Unidas con sede en Roma (OSR), a saber, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), así como con el Grupo de los Cinco (G5) del Sahel y el Fondo Verde para el Clima, a fin de revitalizar la actividad económica y los sistemas alimentarios en los países del G5 del Sahel (Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania y Níger) y en la República del Senegal. Esta iniciativa servirá para reforzar la resiliencia de las comunidades rurales que se ven afectadas por los conflictos, el cambio climático y la actual pandemia de la COVID-19.

La Junta Ejecutiva del FIDA ha aprobado hoy un préstamo en condiciones muy favorables por valor de USD 29,7 millones y una donación de USD 13,7 millones para implementar el primer Programa Conjunto de los OSR para el Sahel en Respuesta a los Desafíos de la COVID-19, los Conflictos y el Cambio Climático.

Un total de 123 000 hogares rurales de zonas transfronterizas de los seis países se beneficiarán del programa, es decir a casi 1 millón de personas. Un 50 % de los participantes serán mujeres, cuyo acceso a la tierra y las finanzas normalmente es limitado. Alrededor del 40 % serán jóvenes, entre quienes el desempleo tiene una gran incidencia. Las personas sin tierras y los pastores trashumantes también se beneficiarán de las actividades.

Con la excepción del Senegal, los países que abarca el programa están inmersos en situaciones de conflicto, especialmente en las zonas fronterizas, lo que agrava su fragilidad. Los atentados terroristas son frecuentes y a menudo afectan a objetivos no militares, como la población civil, sobre todo en zonas rurales remotas. Los desplazamientos de la población han dado lugar al aumento de refugiados dentro y fuera del país. La pandemia de la COVID-19 exacerba su vulnerabilidad económica.

“Si queremos lograr la paz y el desarrollo en la región del Sahel, debemos invertir en agricultura y capital social. En concreto, debemos crear empleo para la juventud —declaró Benoît Thierry, representante y Director del FIDA en el Senegal—. La incapacidad de las economías nacionales de establecer las condiciones necesarias para que la juventud del medio rural obtenga ingresos dignos supone una amenaza para la estabilidad política, fomenta el extremismo y promueve la migración”.

El programa impulsará las asociaciones comerciales entre los agricultores y ganaderos a través de iniciativas de capacitación y el fortalecimiento de los mercados transfronterizos de insumos y productos agropecuarios. Se establecerán mercados locales y se mejorará la infraestructura rural, como los caminos y los pequeños sistemas de riego. La promoción de los sistemas de información de mercado y los intercambios sin uso de efectivo a través de las plataformas de tecnología de la información y las comunicaciones (TIC) dará lugar a transacciones seguras en las fronteras.

Los hogares agrícolas recibirán capacitación sobre las mejores prácticas agrícolas, además de kits. Por su parte, las comunidades rurales y los grupos vulnerables se formarán en lo relativo a la ganadería sostenible, la gestión de los riesgos, el desarrollo de planes para pequeñas y medianas empresas, la prevención y resolución de los conflictos y la mediación social. En el contexto de la pandemia de la COVID-19, los beneficiarios aprenderán las buenas prácticas de higiene en el mercado, así como otras medidas sanitarias para mitigar la propagación del virus. Las cadenas de valor se reorganizarán para dar un nuevo impulso a las economías locales.

La experiencia de los tres OSR en el Sahel pone de manifiesto que las actividades del programa se pueden implementar con rapidez. Los Estados Miembros de la FAO, el FIDA y el PMA están abogando por un enfoque sinérgico para estrechar la colaboración a fin de contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La acción conjunta en colaboración con el G5 del Sahel y el Senegal representa el pilar relativo a la resiliencia de la estrategia integrada de las Naciones Unidas para el Sahel (UNISS) y contribuye al eje “Resiliencia y desarrollo humano” del Programa de Inversiones Prioritarias del G5 del Sahel.

El costo total del programa, a lo largo de los seis años del período de ejecución, ascenderá a USD 180,4 millones. Las actividades financiadas por el FIDA se llevarán a cabo en dos fases de tres años cada una, con un costo total estimado de USD 55,7 millones en la fase 1 y USD 53,3 millones en la fase 2. Además de los USD 43,3 millones aprobados por su Junta Ejecutiva hoy, el FIDA aportará USD 65,6 millones a través de futuros ciclos de financiación o asociados para el desarrollo. Asimismo, el Fondo Verde para el Clima contribuirá al Programa Conjunto con USD 71,4 millones. 

Nota para los redactores

Benoît Thierry, funcionario de contacto del FIDA para cuestiones relacionadas con esta iniciativa, está disponible para responder a las preguntas de los medios.


Comunicado de prensa n.º: FIDA/60/2020

El FIDA invierte en la población rural y, al empoderar a estas personas, las ayuda a reducir la pobreza, aumentar la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y fortalecer su resiliencia. Desde 1978, hemos destinado USD 22 400 millones en donaciones y préstamos a bajo interés a proyectos que han permitido llegar a alrededor de 512 millones de personas. El FIDA es una institución financiera internacional y un organismo especializado de las Naciones Unidas con sede en Roma, donde se encuentra el mecanismo central de las Naciones Unidas para el sector de la alimentación y la agricultura.