Sudán del Sur y el FIDA reforzarán la productividad, la seguridad alimentaria y la resiliencia de los pequeños agricultores afectados por el cambio climático

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Sudán del Sur y el FIDA reforzarán la productividad, la seguridad alimentaria y la resiliencia de los pequeños agricultores afectados por el cambio climático

Roma, 24 de junio de 2021. Un nuevo proyecto por valor de USD 19,9 millones brindará una muy necesaria ayuda a 38 800 hogares rurales afectados por la pobreza, la inseguridad alimentaria y el cambio climático. El Proyecto para Fomentar la Resiliencia de los Medios de Vida en el Sudán del Sur empoderará a la población rural sursudanesa,reforzando su productividad, su seguridad alimentaria y mejorando la calidad de su  nutrición y su resiliencia al cambio climático.

En un momento en el que la crisis de la COVID-19 y el cambio climático podrían empobrecer aún más al 85 % de los población sursudanesa que vive en  zonas rurales, el proyecto se centrará en ayudar a los pequeños productores –pescadores artesanales, agricultores y ganaderos– que constituyen el segmento de población más vulnerable y expuesto a la inseguridad alimentaria en el país.

El convenio de financiación fue firmado virtualmente por Gilbert F. Houngbo, Presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), y Athian Ding Athian, Ministro de Finanzas y Planificación de la República del Sudán del Sur.

En el Sudán del Sur los niveles de pobreza son especialmente elevados en las zonas rurales, en donde el 80 % de las personas viven por debajo del umbral de pobreza y dependen de la agricultura para subsistir. Por tanto, la agricultura es fundamental para erradicar la pobreza y el hambre. Sin embargo, el Sudán del Sur, un país rico en recursos y la nación más joven de África, sigue siendo el tercer Estado más frágil del mundo.

El potencial de su sector agrícola no se aprovecha plenamente debido a un largo conflicto y a la prolongada inestabilidad, y la pobreza y la inseguridad alimentaria siguen planteando desafíos. Las tecnologías de riego y de captación de agua actualmente en uso son inadecuadas, y las instalaciones destinadas a las actividades de procesamiento y  adición de valor a los productos agrícolas son deficientes. Las condiciones meteorológicas adversas y las inundaciones también obstaculizan la producción y el acceso a los mercados de los pequeños agricultores.

Entre los beneficiarios del Proyecto para Fomentar la Resiliencia de los Medios de Vida ama –de los cuales un 70 % serán jóvenes y un 60 %, mujeres–figuran personas desplazadas por el conflicto que regresan a sus hogares, a familias encabezadas por mujeres y personas con discapacidad. Todos ellos recibirán asistencia específica para facilitar su integración en las actividades de producción agrícola y  la economía rural.

“Este proyecto, que supone la reanudación de las actividades del FIDA en el Sudán del Sur, busca empoderar a las comunidades rurales para que logren diseñar y gestionar empresas rurales dedicadas a la producción agrícola y a su procesamiento. Al mismo tiempo,  destinará considerables recursos a mitigar la vulnerabilidad al cambio climático y a promover la inclusión social y el empoderamiento de las mujeres y los jóvenes”, dijo Bernadette Mukonyora, Directora del FIDA para el Sudán del Sur.

En el país los agricultores siguen siendo los más afectados por el cambio climático, y el Proyecto para Fomentar la Resiliencia de los Medios de Vida los ayudará a acceder a semillas de maduración temprana y  especies de forraje tolerantes a las sequías. También les enseñará técnicas de conservación y gestión del agua y de reforestación y  rehabilitación y conservación de manglares. Asimismo, promoverá el uso de fuentes de energía renovables como la solar.

 

El Proyecto para Fomentar la Resiliencia de los Medios de Vida también permitirá rehabilitar y construir infraestructura hídrica, caminos rurales para acceder a los mercados e instalaciones de procesamiento y almacenamiento de alimentos. Para fomentar y reforzar la capacidad de los beneficiarios y del Gobierno durante las etapas de ejecución, el proyecto cuenta con el apoyo del Banco Africano de Desarrollo (BAfD), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Banco Mundial.

 

El proyecto se desarrollará en cinco condados de tres estados; Magwi y Torit (Ecuatoria Oriental), Kajo Keji y Terekeka (Ecuatoria Central) y Bor (Jonglei), contribuyendo a recuperar los medios de vida y reconstruir los sistemas de producción agropecuaria, siempre en línea con el ambicioso programa del Gobierno de Transición de Unidad Nacional Revitalizado.

 

Para financiar el proyecto, el FIDA concederá un préstamo de USD 1,9 millones, una donación de USD 7,9 millones y una financiación destinada a luchar contra los efectos del cambio climático que asciende a USD 4 millones. Además, el Gobierno del Sudán del Sur contribuirá con USD 1,6 millones, a los que se sumarán UDS 5,6 millones del Banco Africano de Desarrollo y USD 0,8 millones aportados por los propios beneficiarios. El Gobierno de los Países Bajos donará USD 8,0 millones al proyecto como cofinanciación adicional para mejorar las vías de acceso secundarias y potenciar la producción agropecuaria y el acceso a los mercados.

Desde 2011, el FIDA ha financiado dos proyectos de desarrollo rural en la República del Sudán del Sur por un monto total de USD 43,8 millones, con una inversión propia de USD 23,3 millones. Estos proyectos han beneficiado directamente a casi 77 000 hogares del medio rural.

 


Comunicado de prensa n.º: IFAD/30/2021

El FIDA invierte en la población rural y, al empoderar a estas personas, las ayuda a reducir la pobreza, aumentar la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y fortalecer su resiliencia. Desde 1978, hemos destinado USD 23 200 millones en donaciones y préstamos a bajo interés a proyectos que han permitido llegar a alrededor de 518 millones de personas. El FIDA es una institución financiera internacional y un organismo especializado de las Naciones Unidas con sede en Roma, donde se encuentra el mecanismo central de las Naciones Unidas para el sector de la alimentación y la agricultura.